Sí, es “Hombre Tigre”, serie clásica donde las haya que hizo que muchos niños soñaran con ser luchadores al más puro estilo mexicano.
Ese porte, esa pose… El Hombre Tigre era el héroe setentero más mexicano de Japón |
“Hombre Tigre” llegó a España tarde. Emitida por cadenas locales, los niños de la generación de Barrio Sésamo no repararon en la baja calidad del dibujo ni de la animación. El Hombre Tigre era el mejor, el más fuerte, el más inteligente, el que más molaba… Y, además, tenía buen corazón.
Hombre Tigre llorando porque tiene buen corazón. |
Esta serie, además de acción, tenía una parte entrañable que retrataba el drama personal de su protagonista, que tenía que dedicarse al sórdido mundo de la lucha para ceder sus pobres ingresos a los huerfanitos de la casa de hospicio en la que se crió.
Las aventuras del Hombre Tigre llenaron la ilusión de numerosos niños que esperaban impacientemente la emisión del capítulo diario.
Hombre Tigre en apuros |
No en vano, en Japón tuvo tanto éxito que un profesional de la lucha, Satoru Sayama, adoptó este apodo como homenaje particular al personaje de Ikki Kajiwara. Sayama fue el primero en llevar al ring este gimmick, aunque, cuando se retiró, otros luchadores adoptaron ese rol, amparándose en que no se les reconociese gracias a la máscara, llegando a haber un total de cinco “hombres tigre”.
“Muchos hombre tigres son estos…” (La máscara ya no es su secreto) |