
El tablero está dividido en cinco zonas con la pila de descarte de un color característico bajo ella y nuestro objetivo es ir poniendo las cartas que tengamos en nuestro poder en orden ascendente para poder lograr un mayor número de puntos frente a nuestro adversario. De esta forma, nuestro interés será ir jugando cartas con una numeración baja para que poco a poco vayamos logrando incrementar dicha puntuación, así comenzaremos poniendo una carta que lleve el número 2 o 3, luego otra con el 4 o 5, etc. formando una línea de números ascendentes; a su vez, nuestro adversario irá haciendo lo mismo para intentar derrotarnos. Hasta aquí, la dinámica del juego parece muy sencilla y carente de estrategia, siendo el azar el que prima en el juego, pero esto está totalmente lejos de la realidad, ya que el juego hará que nos estrujemos el cerebro para poder ganar: Si creemos que no vamos a tener suficientes cartas para completar una expedición y lograr una puntuación alta, lo suyo es no iniciarla, ya que si comenzamos una nueva ruta, esta tendrá una puntuación de -20, la cual irá descendiendo hasta llegar a ser números positivos al ir usando cartas; por contra, si no iniciamos una ruta, no puntuaremos nada, por lo que tampoco perderemos puntos por ella.
Las cartas tienen una numeración de 2 a 10, habiendo 3 cartas por color que simbolizan una inversión (símbolo de moneda), por lo que si creemos que en una expedición vamos a poder lograr bastantes puntos, lo suyo es invertir en ella antes de iniciarla, ya que cada carta de inversión, multiplicará el valor numérico, la primera x2, la segunda x3 y la tercera x4. De esta forma si tenemos una carta de inversión, esa expedición pasa en su comienzo de tener -20 puntos a tener -40, pero a su vez, si ponemos en ella una carta con valor de 5, esta tendrá el doble de valor, siendo este de 10 puntos.
Por otro lado, la mecánica del juego es muy sencilla: comenzamos con 8 cartas en nuestra mano y cada turno jugamos una, ya sea poniéndola en una ruta o descartándola; a su vez, después de haber jugado una carta, robaremos una del mazo inicial que tiene 43 cartas (el juego finaliza cuando este mazo se agote) o de la última carta de cada color que se encuentren descartadas por los jugadores. Al final del juego, gana quien ha logrado una mayor puntuación, pero no debemos olvidar que a más rutas iniciadas, mayor dificultad para ganar.

Como punto negativo, tal vez el hecho de que esté solo en inglés dificulte algo el aprendizaje a los que no conocen este idioma, aunque las reglas son muy fáciles, de hecho las he ido explicando a lo largo de esta reseña, pero aún así, los tutoriales son muy intuitivos. También, decir que por ahora solo está disponible en IPhone, pero esperamos y suponemos, que en breve podremos disfrutar de él en el IPad. Finalmente recomiendo encarecidamente el adquirir dicho juego si os gustan los juegos de mesa, ya que está considerado uno de los mejores juegos creados para dos jugadores.




