Hiroku: Defensores de Gaia

Como no mucha gente sabrá, vengo de las Islas Canarias. Es más, creo que soy el único redactor de La Casa De EL que proviene de este exótico y no siempre tan conocido archipiélago de islitas frente a la costa del Sáhara. Soy testigo de que nuestra comunidad artística (cineastas, pintores, escultores y demás profesionales del medio) no es excesivamente conocida en la Península y mucho menos en el resto del mundo, pero sí es cierto que tenemos creatividad e imaginación para dar y regalar. OEK S.L., una productora de cine con sede en La Laguna (Tenerife) ha sacado a los cines el primer largometraje de animación en 3D hecho en Canarias, y su nombre es Hiroku: Defensores de Gaia, dirigida por Saúl Barreto Ramos y Manuel González Mauricio.

El filme está ambientado en el año 2122 d.C y localizado en dos localizaciones principales: Kane City, una ciudad totalmente controlada por el magnate Kane como si de una dictadura fascista se tratase (es, de hecho, una dictadura capitalista, cosa que estamos empezando a vivir ya) y la zona central de la isla de Tenerife. La protagonista, Hiroku, termina un experimento junto a su mentor, el profesor Shivata. Tras el hallazgo, el profesor Shivata es asesinado para que sus recientes descubrimientos no salgan a la luz. Es por ello que Hiroku, junto con su amigo de la infancia Joe, escapan del país y terminan en Tenerife, donde forman un grupo en defensa del planeta plantando cara a los desastres ecológicos que Kane está propiciando.

Para ser una película que ha contado con un presupuesto muy pequeño, la historia les ha quedado bastante bien y hace muchas críticas a temas como al capitalismo extremo (recuerdo ver que en un anuncio de un zoo, la entrada salían 78,99 dólares) y al agotamiento extremo de recursos naturales. Cabe decir que la película en sí tiene un fuerte mensaje ecologista, ideal para que los niños (público al que realmente va dirigido la película) aprendan un poco más sobre su planeta y el cuidado que este debe tener por nuestra parte para no convertirse en el caos cuasiapocalíptico que la película nos muestra.

Sin embargo, hay algunos aspectos que me desconcertaron un poco. A veces, las animaciones de expresión facial o de caídas (cuando alguien muere o se desmaya) me parecen algo incongruentes, pero se les disculpa al saber que los medios para realizar la película no son los que normalmente acostumbramos a ver en la gran pantalla. Sin embargo, una cosa que me parece imperdonable es que los residentes de la isla de Tenerife, los Neoguanches, tuvieran acento peninsular y otra es que no se hiciera mención a ninguna de las otras islas, dejando a Tenerife como única representante de nuestro archipiélago. Y no me enfado porque se haga en la película, sino porque no es la primera vez que lo hacen (no los de Oek, los tinerfeños). A mí, como grancanario que soy, me duele que la gente se piense que la única isla que vale la pena es Tenerife cuando tanto mi isla como La Palma, El Hierro, La Gomera, Fuerteventura y Lanzarote son también páramos de belleza e idiosincrasia.

En resumen, una película muy sobresaliente para los pocos medios de los que disponía y que para sacarle fallos hay que fijarse muy a fondo. Los chicos de Oek tienen futuro en esto, y con el final de la película nos dieron a entender que la historia continúa. Esperemos que pronto salga otra parte.

[xrr rating=3/5]