Zombis. Ya sabéis, esas criaturas anteriormente seres humanos pero que han vuelto del reino de la muerte para comernos a todos. En sus primeros pasos en el cine solían ser fruto de una maldición vudú, del mismo modo que los pocos casos “reales” que existen y su alimento parecía consistir en rico y sano cerebro humano. Con el paso del tiempo han evolucionado hasta lo que son hoy en día, seres terriblemente agresivos, guiados únicamente por un instinto animal para comer, atacando a todo ser vivo que se les ponga por delante y sus orígenes suelen ser casi siempre fruto de un virus.
Curiosamente, al cambiar el origen también se ha modificado su sino: si es una enfermedad, puede curarse, aunque se trata de un tema utilizado normalmente como mcguffin en las películas de terror, que rara vez llega a buen puerto, además que suele ser más emocionante la clásica escena en la que uno de los personajes resulta mordido e inmediatamente empieza la tensión en el grupo y las dudas sobre qué hacer con esa futura amenaza.
Pero quizá si se habla poco de las curas es porque hasta ahora nadie ha sabido dar con una historia decente sobre ello. El videojuego para Playstation 3 y Xbox 360 Dead Rising 2 ya se aventuraba a imaginar las repercusiones que puede tener para unos personajes la posibilidad de conseguir una cura para su nueva enfermedad, la vacuna conocida como Zombrex, pero esa trama quedaba en segundo plano al ser un juego orientado a la acción y diversión, no el drama. Por suerte pronto tendremos en nuestras carteleras la nueva película de Manuel Carballo, “Retornados (The Returned)”.
La humanizad se vio azotada en la década de los 80 por un terrible virus que convertía a las personas en zombis. Por suerte se terminó encontrando una cura, que aunque no podía devolver a la normalidad a los ya infectados sí que podía paralizar los síntomas en las victimas y permitirles llevar una vida normal, con la única condición de inyectarse una vacuna diaria con una proteína que bloquea el virus. Si pasan más de 36 horas sin inyectarse la proteína el virus toma posesión del cuerpo y ya no hay marcha atrás. A esa gente se les conoce como “Retornados”. Kate es enfermera en una unidad de investigación en busca de una vacuna definitiva, ya que de pequeña sufrió la pérdida de sus padres en un ataque, además de que su propio novio, Álex, es un retornado. Desgraciadamente la proteína empieza a escasear y pronto se ven obligados a tomar decisiones drásticas para conseguir salvarse de tan funesto destino: diferentes grupos anti-Retornados se están volviendo cada vez más agresivos, y el gobierno pronto toma la decisión de reubicar a todos los Retornados en centros donde se les puede monitorizar en todo momento hasta que se solucione la escasez de la proteína.
Con rostros conocidos como Emily Hampshire o Kris Holden-Ried, cuenta además con la presencia de las dos españolas Melina Matthews y Claudia Bassols. Todos en la película actúan con coherencia a sus personajes, desde la desesperación creciente conforme avanza la historia de Kate y Álex, al giro de guión que envuelve a las dos actrices españolas, aunque también es cierto que el argumento no les exige mucho. Un drama que usa historias ya conocidas, dándoles un giro lo suficientemente interesante para que parezca novedoso y entretenido, y aunque cae en alguno de los tópicos del género, sabe llevarlos por buen camino consiguiendo una película correcta y amena, llegando así a un final maravilloso e irónico tan propio del cine de terror de los ochenta.
Pero tal y como os he dicho, se trata de una película que entraría en la categoría de drama. A pesar de tratarse de una película de temática zombi, la aparición total de estos no llegará ni a los cinco minutos de metraje, centrándose en todo momento en la pareja protagonista y su búsqueda de una solución a la escasez de la vacuna. Como viene sucediéndose desde hace años en las películas del género, la verdadera amenaza y aquellos capaces de las peores atrocidades seguimos siendo los seres humanos, sobre todo a la hora de demostrar a lo que estamos dispuestos con tal de sobrevivir.
Presentada en el pasado Festival de Cine Fantástico de Sitges 2013, se trata de una buena película que tenía el potencial de ser innovadora y especial pero que se contenta con resultar entretenida y amena, para nada aburrida (y os lo dice alguien que la vio a las 8:30 de la mañana). La película se estrenará en nuestros cines el próximo 15 de noviembre. Desde aquí quiero recomendar que vayan a verla los amantes del buen cine y las películas en la que los personajes se ven obligados a tomar decisiones más allá de toda moralidad.
[xrr rating=4/5]
