Posiblemente más de uno conoceremos a Joseph Conrad, el novelista polaco que a finales del siglo XIX y a principios del siglo pasado, nos sedujo con “La locura de Almayer”, “El corazón de las tinieblas” o “El alma del guerrero”, entre otras. Sin embargo, lo que posiblemente no sepamos de Conrad es que antes de novelista fue capitán de la marina mercante británica, llegando a comandar varios barcos con destinos dispares. Precisamente, uno de sus últimos destinos fue el Congo africano, viaje el cual le sirvió de inspiración para realizar “El corazón de las tinieblas“, una de las obras que citaba al principio y, de hecho, de las más reconocidas del autor, llegando a ser llevada al cine por Francis Ford Coppola en la famosa “Apocalypse Now“, la cual adaptaba de forma muy libre (lo situaba en Vietnam) el relato del libro de Conrad. Este inspirador viaje es el que se relata en “Kongo”, de Tom Tirabosco y Christian Perrissin.
El viaje o la aventura que se narra en la obra surge a partir de la conferencia que en 1876, el rey Leopoldo II de Bélgica convocó y en donde se creó un organismo que supuestamente contribuyera a la paz, la civilización, la educación y el progreso científico, así como la erradicación de la trata de esclavos que el hombre blanco estaba llevando a cabo en África. Teniendo esta labor en cuenta y siguiendo los pasos de su ídolo, Henry Morton Stanley (el mismo Stanley del famoso “Dr. Livingston, supongo”), el Capitán Józef Konrad Korzeniowski, el cual fue conocido por las generaciones futuras con el nombre de Joseph Conrad, se enroló en esta misión de educación y civilización de aquellos hombres del Congo que eran considerados como salvajes.
Durante este viaje, nuestro guía será el escritor Christian Perrissin, quien nos trasladará junto a Conrad al Congo y a cada una de las escalas y lugares por los que pasaba. Perrissin es un guionista francés conocido por títulos como la serie “Barbarroja” o “Martha Jane Cannary: La vie aventureuse de celle que l’on nommait Calamity Jane” (o, lo que es lo mismo, “Martha Jane Cannary: La vida aventurera de la que llamamos Calamity Jane”). En esta ocasión Perrissin nos hará descubrir lo que el Capitán Korzeniowski también iba descubriendo según iba avanzando su viaje, a saber, que la colonización y la campaña de paz, civilización y educación no era más que un pretexto para llevar a cabo los planes comerciales de la corona belga, en donde unos pocos se enriquecían a costa del sacrificio, sufrimiento y, en definitiva, la vida de los habitantes congoleños. Sin duda, Perrissin nos muestra con claridad las injusticias que se vivieron (y lamentablemente, en algunos aspectos se siguen viviendo) en el Congo a los ojos del Capitán Korzeniowski. Sin embargo, si algo he de destacar en la narración de Perrissin es el hecho de que Conrad tenga ese nexo con Europa mediante su tía Margarita Poradowska con la cual intercambia correspondencia y no hay duda de que le ayuda a seguir con los pies en el suelo y no caer presa de la sordidez, codicia y crueldad de la gente que le rodeaba, incluyendo al que consideró su ídolo, Stanley, quien según le contó Roger Casement, fue el precursor de esta crueldad mostrada hacia los habitantes del Congo, la cual fue imitada por otros muchos aventureros sin escrúpulos.
Por otro lado, el dibujo está a cargo de Tom Tirabosco, el ilustrador nacido en Italia y afincado en Suiza conocido por obras como la ganadora del premio de los cómics del Jurado Ecuménico del Festival de Angouleme de 2009, “La fin du monde” (“El fin del mundo”). Sin grandes alardes pero con gran precisión, nos muestra en sus dibujos en un acertado blanco y negro que evoca de un modo muy gráfico la crueldad e injusticia del lugar y la época, cada una de las situaciones en las que se encuentra el Capitán Korzeniowski, consiguiendo en el lector una mayor comprensión de lo narrado por Perrissin.
En cuanto a la edición de Dibbuks, he de señalar la excelente encuadernación en formato cartoné en blanco y negro con unas medidas de 19,5 x 27,5 cm y 176 páginas a un precio recomendado de 20€. Sin embargo, algo realmente interesante de esta edición es la información que Christian Perrissin nos cuenta tras el final de la novela gráfica, donde nos da datos sobre la vida y obras de Joseph Conrad antes y después del viaje, sobre los personajes que vemos en el cómic y sobre la situación que atravesó el Congo tras la vuelta de Conrad de África, incluyendo el enriquecimiento del rey Leopoldo II de Bélgica gracias al marfil y al caucho del país africano. Esta última parte, bajo mi punto de vista de obligada lectura, será algo que subirá muchos enteros a la novela gráfica en sí.
A modo de resumen, podríamos definir “Kongo: El tenebroso viaje de Józef Teodor Konrad Korzeniowski” como una apasionante novela gráfica que nos permitirá viajar al corazón de África y hará que podamos reflexionar sobre si realmente el fin justifica los medios, la ideología de la superioridad racial o el poder corruptor de la codicia humana, cosas narradas desde la perspectiva de unos hechos acaecidos hace más de 100 años pero que, lamentablemente, aún perduran en cierto modo entre la sociedad actual.
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[note note_color=”#fff9a9″]Como una biografía, Kongo relata el traumático viaje a África de un joven que, años después, escribiría la famosa novela El corazón de la tinieblas.
Mayo de 1890. El capitán de marina Josef Konrad Korzeniowski deja Bruselas y parte al Congo. Se va para tres años, contratado por una compañía belga para ser comandante de un vapor que recorre el río Congo hacia las tenebrosas y misteriosas tierras del Alto Congo. Como “mensajeros de la luz”, enviados por el rey Leopoldo de Bélgica, la misión de los europeos es, oficialmente, desarrollar el territorio y emancipar las poblaciones de sus horribles y salvajes tradiciones. Evidentemente la realidad es otra. El viaje empezado en Burdeos les hace recorrer Tenerife, Libreville y Boma, antes de seguir a pie el camino hasta Kinshasa. El trayecto es duro, la jungla densa, la fauna indomable, los encuentros inesperados.
Esta es la increíble historia de un joven idealista que descubrirá la verdadera cara del colonialismo en un viaje que le marcará física y moralmente para siempre. El trazo carbonoso de Tirabosco, obtenido gracias a una técnica especial de monotipia, nos transporta a la atmósfera sofocante de este país. Realizado en tres años, este proyecto titanesco arroja una luz cegadora sobre un episodio poco conocido y particularmente sombrío de la historia belga. Un relato duro pero accesible a todos los públicos, basado en hechos reales y acompañado de varias páginas finales de datos extra y contexto histórico.
La novela El corazón de las tinieblas, escrita en 1899, es la más famosa de Joseph Conrad. Fue adaptada el cine por Francis Ford Coppola (Apocalypse now) y Herzog, así como para la televisión o en videojuego.[/note]
