El sello Infinite de la editorial americana Marvel está dedicado exclusivamente a lo que, en la Casa de Ideas, creen que deberían ser los cómics digitales. Habitualmente, son historias centradas en personajes de la continuidad clásica de la editorial, y en ellas se han visto historias autoconclusivas de grandes personajes, como Nova, Drax el Destructor, Gamora, Mapache Cohete, Groot, Spiderman, Lobezno, Iron Man, Daredevil, Masacre o Estela Plateada. Incluso tenemos algunas sagas incluidas en este sello, como Vengadores vs Patrulla-X, Infinito o Pecado Original.
La historia que se presenta hoy aquí aprovecha el final del último crossover guionizado por Jonathan Hickman y que incluye a Thanos como una de las amenazas que se ciernen sobre la Tierra. Todos aquellos que hayan leído ‘Infinito’ recordarán cómo, tras la detonación de la bomba terrígena que se escondía en la ciudad flotante de Attilan, despertaban nuevos inhumanos por todo el planeta y que, en la oculta ciudad de Orollan, se escondía uno que vendría a cambiar el devenir de los acontecimientos de la saga. Allí vivía Thane, hijo de Thanos, un sanador que despertó sus poderes y en cuyas manos se albergaban la muerte y un destino peor que esta: la muerte en vida, en la que acabaría por encerrar a su padre.
‘Thanos: A God Up There Listening’ es una miniserie de seis números digitales que narran una historia en dos tiempos. Está escrita por Rob Williams y dibujada por Paco Díaz, Iban Coello y Neil Edwards es una gran historia que pretende evolucionar al heredero de Thanos surgido en Infinito y del que apenas sabíamos nada después del evento. Thane deberá hacer frente al pasado de su padre para poder decidir cuál va a ser su propio futuro. ‘Thanos: A God Up There Listening’ está disponible desde el pasado 1 de Julio en la tienda de cómics digitales de Marvel y en su aplicación oficial de smartphones y tablets, con un precio por número de 2,99 dólares y de 14,99 dólares si os hacéis con la miniserie completa.
La historia principal es la búsqueda de Thane de la verdad, del legado que implica ser hijo de Thanos, el Titán Loco. Fauces de Ébano, el que fuera el consejero del villano, ahora se dedica a acompañar y adoctrinar al joven inhumano en su búsqueda por el espacio de la verdad. Juntos viajarán al planeta Malady, conocido con el sobrenombre de “El Planeta del Bebedor”, ya que su atmósfera actúa como embriagante debido a su alto contenido en alcohol.
En este recóndito planeta accederán a las memorias de Trynka, miembro de una raza alienígena cuyo talento es grabar en su propio ADN todo aquello que han visto, algo que pueden transmitir a otros gracias a un cierto grado de telepatía que poseen. Gracias a que Thane, en un momento dado, comienza a aceptar su legado como hijo y heredero de Thanos, presenciará un momento clave de la vida de su padre. Un momento que nosotros tenemos la fortuna de poder leer también en esta miniserie de cómics digitales.
Junto a su guardia personal y unas cuantas naves, Thanos decide brindar el tributo definitivo a su amada Muerte, un sacrificio que no es otro que Ego, el Planeta Viviente. En esta batalla también podemos contemplar al resto de la Orden Negra de Thanos, con especial hincapié en Medianoche Próxima, que es la única que, en el pasado, tiene algunas líneas de diálogo.
Cuando Thane, Trynka y Fauces de Ébano al fin comienzan a rememorar las memorias que el alienígena alberga en su ADN, la historia se centra sobre todo en el enfrentamiento entre Thanos y Ego, un conflicto que bien puede decantarse por cualquiera de los dos contendientes, ya que estamos hablando de dos villanos con poderes a escala cósmica. Los acontecimientos toman entonces un ritmo que hará cambiar la percepción de la realidad de Thane, su relación con Fauces de Ébano y el destino de ambos, ya que las experiencias vividas por el Titán Loco en su enfrentamiento contra el Planeta Viviente pasarán factura al joven inhumano: no sólo podrá ver lo que ocurre en ese momento de la vida de su padre, si no que también sentirá lo que él sintió.
La miniserie cuenta con más detalle el destino de Thane, un personaje que apareció de la nada en Infinito con un legado enorme. No sólo es hijo de Thanos, si no que también es un inhumano, la nueva especie “de moda” en Marvel, por lo que es un personaje con un bagaje que puede ser utilizado para bien, o para mal, por los guionistas que así lo deseen. En esta historia, a pesar de que el cambio de dibujante se resiente ya que los estilos son muy diferentes en algunos casos, podemos contemplar cómo la percepción del mundo puede cambiar según las experiencias personales. Además, comprobaremos que padre e hijo tienen más en común de lo que pensábamos, algo que quizás se contemple en el futuro cercano de la Casa de las Ideas.
‘Thanos: A God Up There Listening’ es una adquisición que los fans del Titán Loco que hayan quedado prendados de su vástago agradecerán, pero que quizás aquellos que no leyeron Infinito no puedan disfrutar de la misma manera.
