
Sus inicios en el mundo del noveno arte fueron gracias a una editorial inglesa, ya que corría la década de los sesenta y era una época muy machista para que una mujer destacara como dibujante en España. Finalmente, en 1971, con la ayuda del guionista Philip Douglas, la historieta ‘Patty´s world‘ debutó en la revista británica ‘Princess Tina‘. Su rotundo éxito hizo que, en nuestro país, el personaje fuera publicado desde 1974 hasta 1988, gracias a Bruguera, cuyo editor decidió que había que cambiarle el nombre a la protagonista. Así nació Esther Lucas, una adolescente de trece años, huérfana de padre, que residía en una pequeña ciudad con su madre y su hermana mayor Carol. Sus aventuras resultaron un fenómeno de masas tan grande que, según cuenta su autora, muchas madres decidieron bautizar a sus hijas con el nombre de la protagonista del tebeo. Tal fue el éxito del personaje, que se tradujo a cuatro idiomas y fue publicado en Holanda, Grecia, Canadá, Australia y Sudáfrica.

No era de niñas ni la historia de siempre de hadas o princesas. Lo que pasaba afectaba a todos, no solamente a las chicas: también a la hermana, a los padres…
Un dato curioso sobre este tebeo es que, al igual que hizo el guionista Peter David en ‘Hulka’, a veces, la protagonista hace uso de la técnica conocida como ruptura de la cuarta pared, al hablar directamente a las lectoras. De hecho, todo el cómic está narrado en primera persona por Esther usando en ocasiones el tiempo presente, aunque lo más habitual es que hable en pasado.

–Doreen: Su maldad y su envidia, muy presentes en las historietas, también aparecen en el libro. No obstante, su relación con la protagonista ha variado, ya que ahora son amigas y compañeras de trabajo en el hospital, aunque Esther es su subordinada, ya que ella es la jefa de enfermeras.
-Rita: Si era alocada, atrevida, incorrecta y vividora en su adolescencia, la crisis de los cuarenta no la ha afectado en nada. Es dueña de una peluquería y tiene una vida sentimental que daría para un culebrón.
–Juanito: Sigue siendo el guaperas de siempre. Trabaja como entrenador de futbol y su vida y la de Esther vuelven a cruzarse cuando la madre de él es ingresada en el hospital.
–Esther: La protagonista de esta historia es la que peor ha salido parada. Separada de su marido, aunque no divorciada, es madre de una adolescente que vive con su padre porque no la puede ni ver. Sigue siendo tan ingenua y bondadosa como siempre, aunque tampoco ha perdido su don para la inoportunidad.
Así es como Purita Campos define a su creación:
La manera de ser de Esther era mía: tímida, ahora ya no, pero entonces era muy tímida. La amiga de Esther, Rita, era como me hubiera gustado ser. Y en Doreen puse la envidia, algo que sigue en la novela, y que no se quita con los años […] Mis 40 años también están en Esther. El fondo es siempre el mismo, en esencia no cambiamos.




