Hace unos meses hablaba del primer tomo de ‘Velvet’, poniéndolo como referencia del buen hacer de Image (los que me vengáis leyendo desde hace tiempo no os sorprenderá mi predilección por la misma, pese a resultar más que merecida), sin duda la editorial norteamericana más en boga del momento, en cuanto a aspectos como la atracción de talento y la libertad creativa que otorgan a los autores. Dicho análisis servía también para, una vez más y de forma quizá ya un tanto innecesaria y repetitiva, reivindicar nuevamente la figura del popular escritor Ed Brubaker como figura clave del género negro en las viñetas en todas sus vertientes.
Antes de ahondar en todo lo que da de sí el segundo arco argumental de la cabecera, veo necesario llevar a cabo un escueto recordatorio del guión de la primera entrega. En esencia, ‘Velvet’ nos ponía en la piel de la antigua agente de campo (espía) y actual secretaria del director de la organización ARC-7 Velvet Templeton, quien se veía involucrada de forma errónea en ciertos crímenes. En el transcurso de su huida e investigación, contemplábamos que, como resulta habitual, todo era mucho más complejo de lo que parecía en un primer momento y lo que todavía es más importante: se desvelaban determinados secretos referentes al pasado de la protagonista. En concreto, en dichos secretos estaba involucrado el marido de Velvet, también agente de ARC-7.
Ahondando en el guión de esta segunda entrega, ciertamente es bastante continuista y ofrece pocos detalles nuevos acerca del devenir de la colección. Me explico, no es que Brubaker no nos otorgue información ni desarrolle la trama, sino que como el primer volumen, a diferencia de lo que acostumbra a suceder en la actualidad, no era ni mucho menos introductorio ya nos podíamos hacer una idea de por qué derroteros iba a tirar la cabecera. Por ello, el hecho de que no existan grandes cambios en el rumbo de la serie no es debido a la narrativa descomprimida tan popular actualmente (o el no contar nada en varios episodios) sino al acierto del guionista al plantear ‘Velvet’ desde un buen inicio.
Más en detalle, y tratando de no desvelar demasiado, Velvet, tras percatarse de la conspiración en la que se ha visto envuelta y todo lo que ello representa, vuelve a Londres con el fin de iniciar un contraataque. Es decir, el único modo que tiene para desvelar toda la verdad es atacando rápido, pues de lo contrario las pruebas y posibles pistas podrían ser eliminadas. Dentro de ese contraataque se incluyen una lista de sospechosos de ser responsables de toda esta trama, maniobras evasivas muy bien planificadas y, en definitiva, un guión más que notable de intriga, persecuciones y huidas.
Uno de los aspectos que más sobresalía de esta colección ya en el anterior volumen pero que en este todavía se acentúa más son las habilidades de la protagonista. Y es que Velvet Templeton, pese a haber sido durante varios años espía, ha trabajado durante bastantes más como secretaria del director a raíz del incidente de su pasado planteado en el volumen anterior. Como resultado, aunque no ostenta la pericia física que poseía en su juventud, sí conserva el resto de habilidades: dotes de combate, inteligencia y saber desenvolverse en ambientes hostiles y dinámicos. Esto es, saber despistar al enemigo vía pistas falsas, concebir los planes adecuados y ejecutarlos en el momento idóneo…
Las causas del mayor énfasis de lo anterior son dos. Primero, el estar ante una entrega más encaminada a la acción, ya sea debido a que estamos ante un segundo tomo y no es necesario dedicar páginas a las introducciones o a las distintas y espectaculares operaciones (todas ellas conectadas entre sí, como veremos) que la protagonista lleva a cabo. En segundo lugar, y esto sí resulta algo más novedoso, Brubaker dedica todo un episodio, el segundo de la entrega, a los perseguidores de Velvet. Esto permite, por un lado, contemplar ‘la otra cara’ de la historia, así como apreciar cómo de frescas están todavía las habilidades de la antigua secretaria, ya que confunden enormemente a los hombres de ARC-7.
Ligado a lo previo, también encontramos algunos detalles adicionales acerca del pasado de la protagonista. Específicamente, en el número dedicado a los perseguidores se dedican unas pocas páginas a analizar la percepción de Velvet que poseen los demás espías, algo ciertamente curioso y que sirve para realzar todavía más su atractivo como personaje. A su vez, al inicio del tomo vemos, también en unas pocas páginas, la transición de agente de campo a secretaria de la señora Templeton, lo que si bien es cierto que no aporta demasiado a la historia no deja de resultar interesante.
En el terreno gráfico, Steve Epting se ocupa nuevamente de los lápices del tomo. Ciertamente, se nota que los episodios de ‘Velvet’ salen cada dos meses en lugar de tener una periodicidad mensual como sucede habitualmente, por lo que el dibujante dispone de mayor tiempo. Y es que la calidad del dibujo es más que notable y no posee altibajos: es de una regularidad sorprendente. El color, por su parte, hace que los dibujos de Epting resalten todavía más al estar aplicado con maestría, logrando un resultado sobresaliente en su conjunto.
En cuanto a la edición, es idéntica a la del primer volumen: Panini Comics recopila el segundo arco argumental de la colección, formado por cinco números, en un tomo cartoné de 128 páginas a color por 15€. En suma, esta segunda entrega es todavía mejor que la anterior, de modo que si la primera es un imprescindible esta lo es aún más. La recomiendo encarecidamente.
Ed Brubaker
Nacido en Maryland, Estados Unidos, en 1966, empezó su carrera escribiendo para editoriales independientes obras como ‘Lowlife’ o ‘Purgatory U.S.A.’. Su primer contacto con el temática relativa al crimen se produjo en Dark Horse con ‘Una muerte accidental’, que le valió una nominación a los Eisner en 1993. Después de pasar dos años trabajando para la firma independiente Alternative Comics, comenzó a escribir para DC. Entre otras obras, de esta etapa destacan ‘Gotham Central’, ‘La escena del crimen’, ‘Sleeper’ o varios números de múltiples cabeceras de Batman.
Tras DC, llegó Marvel, para la que realizó los guiones de, por mencionar algunos títulos, ‘Daredevil’, ‘Capitán América’ o ‘Criminal’. Actualmente publica bajo la editorial Image, para la que ha llevado a cabo ‘Fatale’, ‘Velvet’ o ‘The Fade Out’. Ha sido galardonado con cuatro premios Eisners.
Steve Epting
Graduado en diseño gráfico por la Universidad de Carolina del Sur, comenzó su andadura en la editorial independiente First Comics. Posteriormente, entró a trabajar en Marvel, donde se ocupó de ‘Los Vengadores’. También participó en el relanzamiento de ‘Capitán América’ junto a Ed Brubaker, así como en ‘Los 4 Fantásticos’ y ‘X-Factor’. Para DC dibujó a Superman y Aquaman. Actualmente dibuja ‘Velvet’ para Image.
[note] Velvet #2: la vida secreta de los muertos
Contiene Velvet vol 2 TPB USA
Todo en lo que Velvet Templeton ha creído alguna vez sobre la peor noche de su vida ha resultado ser una mentira. Ahora ella está volviendo a Londres, con el objetivo de cazar a los cazadores, descubrir la verdad o morir intentándolo. No te pierdas el segundo volumen de la nueva obra detrás de los autores de la más aclamada etapa del Capitán América.[/note]
