sábado, abril 20, 2024

Crítica de: ‘Dragon Ball Z: La resurrección de Freezer’

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Panini

La-resurrección-de-Freezer

Entre 1984 y 1995, la revista japonesa ‘Shonen Jump‘ dio a conocer el manga ‘Doragon Boru‘, conocido en español como ‘Bola de Dragón‘ (aunque es más habitual llamarlo ‘Dragon Ball‘, en inglés), cuyo argumento giraba en torno de un grupo de amigos que buscaban unas esferas mágicas capaces de conceder deseos, mientras se enfrentaban a poderosos adversarios.  Akira Toriyama, el creador del cómic nipón, logró que sus personajes alcanzaran un nivel de éxito tan grande que se extendió a todo tipo de medios, tales como los videojuegos, o las colecciones de cromos. Sin embargo, el manga alcanzó su mayor esplendor gracias a las series de televisión: ‘Bola de Dragón‘ (1986 – 1989) y ‘Bola de Dragón Z‘  (1989 – 1995).

Sin embargo, por muchos ratos inolvidables que nos haya hecho pasar el anime, no podemos olvidar las películas de dibujos que derivaron de aquello (porque las que han sido interpretadas por actores reales no han conseguido ganarse el favor del público), como la reciente ‘Dragon Ball Z: La resurrección de Freezer‘, que analizamos en este artículo.

¿Quién no recuerda al villano Freezer? Fue uno de los enemigos principales de Goku y sus amigos en ‘Bola de Dragón Z‘. Su pelea contra ellos en el planeta Namek (por hacerse con el control de las bolas mágicas de dicho mundo) es una de las más recordadas de la serie. Tras sufrir una humillante derrota y cuando parecía que ya no podía causar más problemas, un Freezer tecnológicamente mejorado decidió viajar a nuestro planeta, acompañado de su padre, donde Trunks, el hijo de Vegeta venido del futuro, no tuvo ningún problema para destruir a ambos de manera definitiva. Al menos eso es lo que todos creímos por entonces.

Sin embargo, tal y como nos narra la nueva película, los guerreros Sorbet y Tagoma, gracias a la forzosa ayuda de Pilaf y sus secuaces, logran que el dragón Shenron, invocado por las siete bolas mágicas, traiga a Freezer de entre los muertos, el cual vuelve a la vida con una sola idea en mente: eliminar a Goku y a Trunks. No obstante, lo que el villano ignora es que el hijo de Vegeta de esta corriente temporal es aún muy joven para enfrentarse a él, motivo por el que no puede sentir su energía, lo que le obliga a centrar sus esfuerzos en su otro objetivo. Son Gohan, Krilin, Piccolo, Ten Shin Han, el maestro Mutenroshi, el patrullero galáctico Yako y, por supuesto, Vegeta deben unir fuerzas con Goku para repeler el ataque de Freezer y su ejercito invasor.

Uno de los puntos más fuertes de la película es la evolución que sufren tanto Goku como Freezer. Supuestamente, ambos habían alcanzado ya el grado máximo de su poder. Sin embargo, en este filme podemos observar que mientras el primero ha logrado llegar al nivel de Super Saiyajin Dios (lo que hace que su pelo cambie al color azul), el segundo ha aumentado su potencial hasta que todo su cuerpo ha aparecido bañado en oro (lo que le hace adoptar el nombre de Golden Freezer).

Freezer-contra-Goku

A lo largo de la película, a pesar de que se trata de una digna sucesora del anime, podemos notar que se echa de menos a famosos personajes de la serie, tales como Chichí, Kaito, Yamcha o Chaoz, aunque estos dos últimos son mencionados por Ten Shin Han, quien afirma que no acudirán a luchar porque no se sienten capaces de enfrentarse a Freezer y su ejército. Los que no faltan, ya sea de manera efímera o con algo de protagonismo, son Bulma, su padre, C-18, Videl y las pequeñas Pan y Marron. Bills y Wiss, a los que conocimos en la película anterior, tampoco se pierden la ocasión de participar en esta aventura (jugando un papel más decisivo de lo que podría parecer en un principio). Por último, merece la pena destacar la presencia de Satán (aunque sólo sea en forma de estatua).

Como era de esperar, la película hace alusión a varios acontecimientos que pudimos ver en la serie. Sin embargo, esto da pie a algunos errores argumentales, como cuando Freezer parece ignorar en qué combates participó Goku después de su muerte (aunque en el anime se nos mostraba que asistía al visionado de todos desde el infierno).

Bajo la dirección de Tadayoshi Yamamuro y basado en un guión original de Akira Toriyama, no cabe ninguna duda de que el filme hará disfrutar a todos los fans del ánime durante sus noventa y tres minutos de duración (y que nadie se vaya antes de tiempo, si no quiere perderse la divertida escena de después de los créditos), ya que después de la decepcionante ‘Dragon Ball Z: La batalla de los dioses‘ (estrenada en nuestro pías en 2014), la nueva entrega recupera el estilo de la mítica serie y marca el camino para enganchar a los espectadores al nuevo anime ‘Dragon Ball Super‘, que tratará de borrar de la mente del público el recuerdo de la bochornosa ‘Dragon Ball GT‘ (1996 – 1997).

[note]Después de que Bills, el Dios de la Destrucción, decidiera no destruir la Tierra, se vive una gran época de paz. Hasta que Sorbet y Tagoma, antiguos miembros de élite de la armada de Freezer, llegan a la Tierra con el objetivo de revivir a su líder por medio de las Bolas de Dragón. Su deseo es concedido y ahora Freezer planea su venganza en contra de los Saiyajin. La historia hace que una gran oleada de hombres bajo el mando de Freezer lo acompañe.[/note]

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CRÍTICA

Nota genérica

RESUMEN

Digna secuela de la serie original

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