Cuando vuelve un personaje mítico del mundo de los videojuegos, cuando una saga clásica anuncia una nueva entrega, sus seguidores no pueden hacer otra cosa que contener el aliento y cruzar los dedos. Eso por supuesto se aplica a ‘Rise of the Tomb Raider‘, el nuevo título protagonizado por la arqueóloga Lara Croft desarrollado por Crystal Dynamics. ¿Estará a la altura? ¿Sabrá profundizar más en el personaje? Nuestra respuesta es sí, y profundizaremos más en ello a lo largo de este análisis.
Los jugadores de Xbox ya pudieron comprobarlo hace unos meses, cuando ‘Rise of the Tomb Raider’ se publicó en exclusiva para los dispositivos de Microsoft. Los usuarios de PC oímos hablar de una campaña sólida e interesante, de una historia bien construida y de una Lara que convencía como aventurera y exploradora. Hemos esperado hasta ahora la versión para PC, pero ha merecido la pena.
Como todos sabréis, ‘Rise of the Tomb Raider’ continúa las aventuras de Lara Croft después de su accidentada aventura por la isla de Yamatai (en el juego ‘Tomb Raider’ de 2013, que significó un reinicio de la saga). Después de esos eventos, la aventurera no puede dejar de pensar en el misterio del alma inmortal que investigaba su padre, por lo que decide emprender un viaje para buscar la mítica ciudad de Kitezh y encontrar las respuestas que busca. El misterio la llevará desde Siria hasta Siberia, y tendrá que hacer frente tanto a peligros naturales como a la peligrosa organización que le sigue los talones: la Trinidad (Trinity), una antigua comunidad sobre la que iremos sabiendo más a medida que avanza el juego.
La historia es buena y no pierde ritmo. La exploración y el saqueo de tumbas están muy presentes, como no podía ser de otro modo: hay que descifrar textos, resolver puzzles y evitar trampas, lo que le da al juego un sabor clásico que se agradece. Esto se alterna con etapas de supervivencia, en las que es necesario cazar y encontrar recursos, y con momentos de acción y “quick time events” que fluyen sin pausas de carga y sin parecer forzados en la historia. Desde el mismo prólogo, en el que tendremos que escalar paredes de hielo en la montaña y sobrevivir a avalanchas y derrumbes, a la historia no le faltan momentos intensos. El ritmo continúa fuerte en la siguiente parte: un “flashback” en Siria, y en el resto de la aventura, que tendrá lugar en Siberia.
Una vez estemos en Siberia, comienza la etapa de supervivencia. Partimos de un simple arco como armamento básico, pero con los recursos que encontremos explorando el escenario y cazando animales, podremos mejorar nuestro equipo o curarnos las heridas. Dependiendo del nivel de dificultad que hayamos elegido, tendremos diferente cantidad de recursos disponibles, además de mayor o menor necesidad de utilizarlos. Según vayamos avanzando también obtendremos puntos de habilidad que nos permiten obtener mejoras en tres áreas: matona (habilidades de combate y curación), cazadora (cazar y saquear) y superviviente (fabricación de objetos y exploración).
‘Rise of the Tomb Raider’ permite elegir entre cuatro niveles de dificultad: de menor a mayor, aventurera, saqueadora de tumbas, saqueadora experta y superviviente. Además, nos da la opción de activar el “instinto de supervivencia“, que nos guiará en nuestro recorrido y nos ayudará a encontrar lo que necesitemos mediante señales y brillos. Esto tiene una parte buena y una mala… la ventaja es que no nos quedaremos atascados y frustrados sin lograr resolver una situación, pero el inconveniente es que la tentación de usarlo es alta y realmente, facilita tanto algunos puzzles que llega a quitarles el interés. Sin embargo, recordemos que es algo que depende de nuestra elección: si queréis disfrutar de la experiencia sin ayuda, deshabilitad las señales y los brillos desde el menú de opciones. Para los que disfruten los retos, es importante tener en cuenta que el modo superviviente no está disponible la primera vez que se juega, desbloqueándose al terminar la aventura.
El juego es lineal y habitualmente solo podemos ir por un camino, pero hay zonas suficientemente grandes a explorar y además siempre podemos volver a lugares en los que hemos estado antes. Aparte de la misión principal, hay una buena cantidad de retos, objetos coleccionables y logros a completar que hacen más interesante la aventura y que nos permitirán volver a disfrutar el juego en una segunda ronda. También encontraremos en algunos lugares a personajes que nos darán misiones secundarias, que podremos completar en ese momento o más adelante. La experiencia de juego, así, se hace mucho más rica.
Los encuentros con los enemigos se irán sucediendo entre las etapas de exploración y supervivencia, y la forma de resolverlos será variada y en ocasiones dependerá de nuestro estilo preferido de juego: a tiro limpio, de forma sigilosa, o elaborando armas improvisadas combinando objetos del inventario. Aunque podamos elaborar un cóctel Molotov en un momento dado, las armas habituales serán arcos, pistolas, fusiles de asalto o escopetas. Sin embargo, no estamos en un juego de combate y normalmente será el ingenio el que saque a nuestra heroína de más de un problema.
Lara Croft, por su parte, sigue siendo esa nueva heroína que nos trajo el juego de 2013: cercana, humana, sensible… alguien que sufre, que sangra y que aprende a ser ella misma. ¿Una caída del pedestal, un cambio en su esencia? Quizás, o quizás sea esta la Lara Croft que necesitábamos en esta época. En ‘Rise of the Tomb Raider’, eso sí, la vemos más madura, más experimentada, más segura de sí misma, pero aún sigue en pleno camino de aprendizaje. Esta evolución resulta creíble y nos permite identificarnos con ella (aunque obviamente, sigue teniendo una condición física inimitable que le permite saltar, nadar, trepar y realizar verdaderas proezas). Lara ya era un mito, pero ahora es uno de los personajes femeninos más fuertes e interesantes del panorama actual.
La jugabilidad es muy buena, y si alguien dudaba del paso de Xbox a PC, puede estar tranquilo. El personaje se maneja de forma muy sencilla y el juego va introduciendo cada nueva habilidad en el momento necesario, haciendo breves tutoriales en momentos clave como el comienzo de la etapa de supervivencia. La rapidez en aprender el control del juego permite centrarse en la historia y la diversión, lo que supone otro punto más a favor del juego.
Con respecto a la historia, esta avanza conforme vayamos cambiando de escenario y se nos va contando en las cinemáticas y en los documentos y reliquias que conocemos. Aunque peca de ser bastante predecible y la trama no llega a dar grandes sorpresas, eso no la hace aburrida y sigue siendo interesante ir sabiendo más. Además, está muy bien integrada en las etapas del juego, y en ningún momento se hace pesada.
En el apartado gráfico, tenemos un producto bien acabado técnicamente y magnífico visualmente: buenas texturas, efectos de iluminación, sombra y contraste muy conseguidos y la última tecnología para representar objetos y pequeños detalles. Por ejemplo, gracias a la tecnología PureHair el cabello resulta muy realista y adquiere movimiento natural, además de ser afectado por el viento, el agua y la nieve. Lógicamente, todo esto dependerá del equipo del que disponga cada usuario, pero el juego ofrece muchas opciones de configuración para poder adaptarse bien a diferentes PC. Los resultados en equipos de última generación son espectaculares, hasta el punto de que a veces te apetece parar de jugar y simplemente mirar alrededor, para apreciar los paisajes y los detalles del entorno. Sin embargo, en el caso de equipos más modestos, os recomendamos mirar muy bien los requisitos especificados por la desarrolladora, ya que algunos usuarios han informado de caídas de FPS (aunque a nosotros no nos ha ocurrido en ningún momento).
El sonido es correcto y conserva las virtudes de la entrega anterior: un buen sonido ambiental, una banda sonora que se adapta a cada momento de la historia y una voz muy conseguida en tonos y matices, en la que vemos reflejarse el cansancio, la preocupación, etc. La traducción y el doblaje al castellano, salvo en algún fallo puntual, también son de buena calidad.
No hay prácticamente ningún punto negativo en este juego, aunque siempre puedan encontrarse aspectos mejorables: por ejemplo reducir el tiempo en los puntos de carga al iniciar sesión, incluir el modo superviviente desde un principio o profundizar más en la historia. No obstante, son detalles menores. La jugabilidad es buena e intuitiva, los gráficos y el “framerate” son fluidos y la historia, como hemos comentado, es interesante, así que sin ningún error técnico que nos saque del juego, podemos decir que Square Enix y Crystal Dynamics han dado lo que prometían.
La versión para PC de ‘Rise of the Tomb Raider’ está disponible tanto en tiendas como en descarga digital, con un precio recomendado de 49,99€. También se ha lanzado una edición coleccionista, que incluye una edición de lujo del juego con pase de temporada, una figura de Lara Croft, una réplica del diario y el collar de Lara, y una caja metálica. La edición coleccionista está limitada y se vende a un precio de 129,99€. También está disponible desde el primer momento el primer contenido descargable (DLC), titulado ‘Baba Yaga: The Temple of the Witch‘, que ofrece más horas de juego y una aportación extra a la historia.
En conclusión, un juego absolutamente recomendable, que conserva en su versión para PC todos los ingredientes que lo hacían bueno en la Xbox, añadiendo una considerable mejora gráfica. Transmite la esencia clásica de la saga ‘Tomb Raider’ con una Lara Croft actualizada y realista, y nos proporciona horas de exploración y diversión. Una excelente aventura que, gracias a su solidez y a su alto nivel técnico, será uno de los grandes juegos del año.
