Volvemos al mundo del chico de moda en Marvel, a cuenta de su exitosa película. La taquilla ha reventado ante la llegada del maestro de las artes místicas, y es que, me temo, le han comido la tostada al bueno de Tony Stark como perilla resultona del universo cinematográfico de Marvel. Este aterrizaje en la pantalla ha venido bien escoltado por multitud de propuestas editoriales, pero hoy nos centramos en lo que acontece en la cabecera protagonizada por Extraño. Quizá estemos inmersos en uno de los momentos más dramáticos en la historia del personaje, y es que afronta con incredulidad al fin de la fuente de su poder. Entramos en Los últimos días de la magia.
Hace ya un tiempo os contábamos las buenas sensaciones que nos daba el comienzo de la nueva cabecera de Doctor Extraño. Desde luego, el equipo creativo puesto al frente de la iniciativa dejaba claro el interés de Marvel en un relanzamiento por todo lo alto. Jason Aaron y Chris Bachalo se encargaban del guión y el dibujo respectivamente, dos valores seguros, auténticas estrellas del medio. Desde aquellos primeros pasos, Aaron dejaba claro que su propuesta para la cabecera se centraba en una amenazadora presencia, dispuesta a acabar con cualquier atisbo de magia.
Aunque estos misteriosos enemigos eran presentados con magistral contención, aquellos primeros números sirvieron para poner en perspectiva la actualidad del personaje principal, que llevaba años sin una colección propia. Además, el guionista marcaba conexiones con el resto del plantel mágico del universo Marvel, de importancia esencial para los hechos de los que hemos sido testigos en los números recientes de Doctor Extraño.
Mientras el buen doctor se encargaba de los consabidos problemas místicos, en la sombra, a través de las dimensiones, una fuerza desconocida se encargaba de la eliminación sistemática de los hechiceros supremos. Con el tiempo descubriremos la identidad de este nuevo enemigo, que recibe el nombre de Empirikul. Este siniestro cónclave ha decidido recorrer el multiverso para acabar con cualquier recuerdo de la magia, para imponer su radical posicionamiento científico. Cuando llegan a nuestro plano de la realidad, Extraño se convierte en el objetivo claro de estos viajeros dimensionales, dispuestos a acabar con el mago y todo lo que representa.
Aaron se sumerge sin complejos en el mundo mágico de Marvel, en un fabuloso ejercicio de recopilación de este aspecto de La Casa de las Ideas. Los últimos días de la magia nos lleva de paseo por los rincones esotéricos que teníamos un tanto olvidados, con todo el plantel de personajes conectados de una manera u otra al esoterismo estilo Marvel. Viejos conocidos, o directamente, magos de los que apenas tenía noticia, pasean por las páginas de esta saga planteada como potente antes y después en la trayectoria del Doctor Extraño.
Los últimos días de la magia tiene una buena mezcolanza de ingredientes al estilo Aaron, capaz de jugar con distintos niveles de emoción y acción. Hay pocos escritores en el mercado actual con tanto respeto por el lector. No olvida ni por un segundo que las grandes historias son aquellas que van un paso más allá de lo habitual. Por eso en su relato hay humor, acción, aventura, drama, planificación y genial escritura de personajes.
La variedad de situaciones a las que somete a su personaje principal en Los últimos días de la magia nos descubren a un Doctor lleno de matices, capaz de aguantar un enorme peso a sus espaldas. Lleva años pagando el precio que exige la manipulación de la realidad al nivel que impone su peligrosa tarea. La legada del Empirikul no sólo pone a Extraño a merced de un enemigo desconocido; al mismo tiempo, debe lidiar con los fantasmas de su pasado.
Por supuesto, una gran historia no lo es a no ser que cuente en nómina con un villano a la altura. El líder el Empirikul es una fría y despiadada criatura, sumido en una misión casi mística y redentora. Su cruzada convierte a este recién llegado al universo Marvel en un extremista fanatizado por los recuerdos de su infancia. Es curioso como, para dar más empaque a su creación, Aaron establece paralelismos con la historia de Superman, de la Distinguida Competencia. El origen de Empirikul nos lleva a pensar en lo que ocurre cuando las motivaciones de alguien con la capacidad de cambiar el universo se centran en el dolor y el odio.
A los lápices, el genial Chris Bachalo. Reconozco que es una de mis debilidades, y me cuesta mucho encontrar fallos a su trabajo. Adoro el estilo único y enrevesado de este legendario artista, que sigue fiel a sus principios estilísticos sin resultar desfasado. Para kuchos es excesivo, en ocasiones su barroquismo se puede tornar confuso, y los detractores no es un narrador claro. Lo cierto es que el contexto místico sienta a este veterano como un guante. Puede explorar su estilo fantasioso a base de criaturas y mundos imposibles, con un ojo puesto en el legado de Steve Ditko. Creo que es uno de los grandes alicientes de esta colección, el ver a un tipo consagrado disfrutando de su trabajo, con algunas escenas memorables en este ejercicio de imaginación al servicio de los guiones de Aaron.
El futuro para los magos y hechiceros de la Casa de las Ideas está lleno de incertidumbre. La batalla contra el Empirikul se ha cobrado un alto precio. El nombre de la saga, Los últimos días de la magia, no es un simple reclamo publicitario. Aaron se ha decidido a marcar el antes y después en la cabecera, transformada en una de las mejores opciones del amplio catálogo de Marvel. La vuelta del señor de las artes místicas ha estado a la altura de las circunstancias, y el buen doctor se sitúa con fuerza entre los personajes destacados de este longevo universo. En Los últimos días de la magia se enfrenta a su mayor reto, abandonado por las fuerzas que dominaba y le daban fuerza. La búsqueda de las últimas pizcas de magia nos dejan momentos que, incluso, podrán recordarnos a cualquier aventura de Indiana Jones.
La variedad, la fuerza de los instantes más dramáticos de la propuesta, la libertad creativa que se respira en la colección, me llevan mes a mes a la librería a la búsqueda del nuevo número del Doctor Extraño. Tras la realidad consecuencia de Los últimos días de la magia, ese viaje tiene un punto extra de emoción.
Los últimos días de la magia se publica como parte de la colección regular del Hechicero Supremo. Eso significa que podrás encontrar esta saga en el formato grapa de Panini, con variación de precios, dependiendo del material presentado. Si eres fan de Extraño, no te puedes perder esta emocionante etapa.
Jason Aaron
Nacido en Jasper, Alabama, en 1973, Aaron es un escritor de cómics conocido sobre todo por su trabajo en series como ‘The Mighty Thor’, ‘Scalped’, ‘The Other Side’, ‘Star Wars’, ‘Ghost Rider’, ‘Doctor Strange’, ‘Wolverine’, ‘Southern Bastards’, ‘The Goddamned’ y ‘Punisher MAX’. Siempre ha asegurado sentirse fuertemente influenciado por el trabajo de su primo Gustav Hasford, que escribió una novela semi-autobiográfica en 1979 bajo el título ‘The Short-Timers’ en la que se basó la película de Stanley Kubrick ‘La chaqueta metálica’ en 1987.
La carrera de Aaron comenzó en el año 2001, momento en el que fue galardonado con el primer lugar en el concurso de búsqueda de nuevos talentos que organizó Marvel Comics gracias a una historia de ocho páginas de Lobezno que fue publicada en el número #175 de su colección en junio de 2002. Esto le abrió las puertas de la industria y rápidamente fichó por DC Comics para trabajar en su sello Vertigo, aunque posteriormente firmaría un contrato en exclusiva con La Casa de las Ideas. Entre sus muchas nominaciones a los premios Eisner y Harvey, Aaron fue premiado en 2015 al premio Harvey a la mejor serie nueva por ‘Southern bastards’ y en 2016 a los premios Eisner a mejor serie regular por ‘Southern bastards’ y al mejor guionista.
[note]¡Aquí está! La saga que redefinirá la magia en el Universo Marvel. ¡Comienza “Los últimos días de la magia”. El peor de los enemigos posibles ha purgado la magia de la existencia. Su siguiente objetivo es destruir cuanto existe… ¡Y el Doctor Extraño no puede hacerle frente! [/note]
