Cuando alguien se enfrenta a una nueva película de Star Wars, lo hace con ilusión y miedo: por un lado, espera ver algo nuevo de este enorme y vasto universo pero, por otro, también desea que no se aleje demasiado de lo ya conocido, de ese mundo con el que llevamos soñando varias décadas ya. Lograr el punto intermedio es muy complicado, y ‘Rogue One’ no lo ha conseguido.
Ya sea por exigencias de los productores, ya sea por miedo al fandom, Gareth Edwards como director y el cuarteto de guionistas formado por Chris Weitz, Tony Gilroy, John Knoll y Gary Whitta, no han logrado dar ese paso y, a pesar de momentos brillantes, ‘Rogue One’ no se ha atrevido a alejarse lo suficiente de la saga como para tener consistencia como película por sí sola, aunque ambientada en “una galaxia muy, muy lejana”.
Comencemos por el principio: todos sabemos que ‘Rogue One’ es un spin-off de la saga central, es una aventura que sucede justo antes del ‘Episodio IV: Una nueva esperanza’ y que no cuenta con los protagonistas de ésta. Por eso es justo pensar que, a pesar de estar ambientada en aquel momento y aquel lugar, sólo se relacione tangencialmente. Así debería haber sido y, a pesar de que todo es nuevo (personajes, lugares, hechos), hay demasiadas conexiones (a modo de guiños) con las conocidas y pasadas trilogías.
“Rogue One: una historia de Star Wars” es la primera película independiente de la saga Star Wars que narra la historia un grupo de héroes inverosímiles que emprende una misión para robar los planos de la Estrella de la Muerte, el arma de destrucción definitiva del Imperio. Este acontecimiento clave de la cronología de Star Wars reúne a gente corriente que elige hacer cosas extraordinarias, y de esta forma estarán formando parte de algo más grande que ellos mismos.
Según avanza la trama, los primeros “guiños” nos hacen sonreír, nos recuerdan lo que está a punto de pasar (con Luke, Leia y Han) e incluso nos vuelven a ilusionar. Es una fantástica manera de volver a visitar ese mundo soñado. Sin embargo, cuando son demasiadas referencias, y demasiado explícitas, da la sensación de que estamos viendo algo ya conocido.
‘Rogue One’ empieza bien: nos presenta a los principales personajes (héores y villanos), sin detenerse en exceso para, muy pronto, mostrarnos a Jyn Erso (Felicity Jones), la verdadera protagonista de esta “historia de Star Wars” quien estará prácticamente en todos los planos que no sean del Imperio.
La historia de Jyn (sin spoilers) será el típico camino del héroe que, además, irá recogiendo al resto del “escuadrón suicida” por el camino, un grupo de lo más variopinto al que, en la parte final, se les unirán varios pilotos rebeldes formando, así, el equipo Rogue One. Pero el camino hasta aquí no será fácil, ni para ellos ni para el espectador.
Ellos encontrarán varios problemas, demasiados tal vez que se resolverán de una forma un tanto aleatoria, casi por casualidad (y no, no es La Fuerza). El guión pone tantas trabas a los protagonistas que no sabe resolverlas de forma plausible. El espectador asiste entre asombrado y estupefacto ante tanta “suerte”. Sin embargo, nuestro amor por Star Wars vence estos problemillas y hace que sigamos adelante.
Llegamos entonces al citado grupo de asalto Rogue One, y es cuando realmente comienza la película que esperábamos: una aventura (a veces bélica) que nos muestra algo donde Star Wars solo es la referencia sin que absorba al resto. Pero esto dura poco porque ya estamos casi al final de la película, en el último acto donde el guión, más que nunca, se solapará con el final del Episodio IV, haciendo así que ‘Rogue One’ pierda toda la identidad que había conseguido en los últimos minutos y sea fagocitada por la enorme sobra de la Saga Galáctica.
Así que, al final, nos encontramos con una película que desvelará dos opiniones encontradas: los que, a pesar de todo, disfruten dentro de este mundo de Star Wars y los que, como yo, hubieran querido algo más y no un simple atisbo de lo que pudo ser y no fue.
Es entretenida (aunque le sobran algunas escena), emocionante y, por momentos, deslumbrante, pero cuando se apaga la pantalla la sensación que queda es de que no era lo que nos esperábamos, de que podía haber sido algo más que “una historia de Star Wars” sino el comienzo de mucho más.
[note]
De Lucasfilm llega la primera de las películas salida de la fanquicia ‘Star Wars’, ‘Rogue One: Una historia de Star Wars’, una nueva épica aventura. En tiempo de conflicto, un grupo de unos inesperados héroes se unirán en una misión para robar los planos de la Estrella del a Muerte, el arma de destrucción definitiva del Imperio. Este evento clave en la cronología de Star Wars juntará a gente normal que eligen hacer cosas extraordinarias y, así, formar parte de algo más grande que ellos mismos.
‘Rogue One: Una historia de Star Wars’ está dirigida por Gareth Edwards y protagonizada por Felicity Jones, Diego Luna, Ben Mendelsohn, Donnie Yen, Mads Mikkelsen, Alan Tudyk, Riz Ahmed, con Jiang Wen y Forest Whitaker. Kathleen Kennedy, Allison Shearmur y Simon Emanuel producirán la cinta, con John Knoll y Jason McGatlin como productores ejecutivos. ‘Rogue One: Una historia de Star Wars’ se estrenará el 15 de diciembre de 2016.[/note]
