En estos días de regalos y fiestas muchos querrían ser capaces de alterar las manecillas del reloj y volver atrás en el tiempo, o quizá todo lo contrario, pasar las fiestas de una vez y volver a la rutina lo más pronto posible. Como para tantas otras cosas, el mundo de los videojuegos nos permite fantasear cómo sería ser capaces de controlar el tiempo a nuestro antojo de muchas maneras diferentes, convirtiéndose en un concepto integral de varias propuestas durante los años recientes y siendo una abundante fuente de originalidad a la hora de estructurar su formato. Hoy nos montamos en nuestro Delorean para echar la vista atrás a nuestros juegos favoritos que cuentan con la habilidad de alterar el tiempo, y os pedimos que nos comentéis aquellos que se nos hayan podido pasar. En menciones honorables que se han quedado fuera están juegos como Quantum Break, Prince of Persia: The Sands of Time o Dishonored.
Braid
Incluido en la primera entrega de nuestros indiespensables, Braid (2008) es un plataformas como ningún otro, en el que podemos controlar el tiempo hacia atrás y adelante: factor que juega un rol importante tanto en la forma como el contenido. Para completar el puzzle de cada pantalla tendremos que usar esta característica constantemente, añadiendo una dimensión más de dificultad al ambiente natural del género. La dificultad de estos se une al preciosismo de sus niveles para crear uno de los mejores juegos de los últimos años, basado entre otras características en la funcionalidad de poder controlar el tiempo a nuestro antojo durante la partida como en pocos otros juegos se puede.
Life Is Strange
Life Is Strange (2015) es una aventura gráfica episódica en la que controlamos a Max, una joven estudiante de fotografía que descubre que tiene el poder de rebobinar el tiempo en cualquier momento, creando efectos mariposa a su antojo. Podemos controlar dicho poder durante nuestra partida, mediante el cual tendremos que ir solucionando los retos del juego y descubrir la ciudad ficticia de Arcadia Bay y los personajes que habitan en ella, desde amigos y amigas de Max a los que iremos conociendo y ayudando mediante nuestra capacidad de cambiar el tiempo hasta otros misterios ocultos que pueblan la ciudad.
Max Payne
En 2001, en plena fiebre por la saga Matrix, Remedy Entertainment lanzó al mercado Max Payne, en el que controlábamos a un detective de la policía de Nueva York que intenta vengarse del asesinato de su familia. Aunque Max Payne no tenga poderes como los de su tocaya de Life Is Strange, el juego incluye la habilidad del llamado ‘tiempo bala’, en el que el tiempo se ralentiza mientras disparamos a nuestros enemigos por los aires al estilo de la misma Matrix o el cine del director asiático de acción John Woo. El juego se convirtió en un gran éxito, juntando este elemento con una historia neo-noir de descenso a los infiernos de la ciudad, y su uso pionero del ‘tiempo bala’ en los videojuegos inspiraría a muchos otros por venir.
Metal Gear Solid 3
Aunque en este famoso juego de sigilo y acción, creado en 2004 por Hideo Kojima, no tenemos la habilidad de controlar el tiempo, sí que se juega de manera particular con las paradojas temporales en él. Y es que si en algún momento del juego matan a nuestro personaje, Naked Snake, o nosotros acabamos con otros como Ocelot, Sokolov o Eva, una pantalla parecida a la de ‘game over’ aparecerá pero que rezará ‘time paradox’, dado que todos estos personajes son integrales para el desarrollo del juego y de la saga completa de Metal Gear. Un detalle curioso insertado por Kojima que se reproduce con diferentes personajes en otras entregas, como Ground Zeroes o The Phantom Pain.
The Legend of Zelda: Ocarina of Time
Elegido en numerosas listas como el mejor juego de todos los tiempos, este juego de acción y aventura salió para Nintendo 64 en 1998. En él, el protagonista Link debe salvar Hyrule obteniendo el ‘triforce’ antes que su enemigo Ganondorf, para lo cual es necesario viajar a través del tiempo a través de una espada especial que nos permite controlar tanto al joven Link como al adulto, que poseen diferentes habilidades. Además este paso de un estado a otro nos hace descubrir áreas nuevas, que cambian a través de los años: si el personaje sitúa una planta mágica siendo joven, siete años después, siendo Link adulto, esta habrá crecido y nos podrá transportar a lugares secretos.
SuperHOT
Con un pegadizo eslogan, una propuesta estética muy original y la capacidad de mover el tiempo con nuestro propio movimiento, Superhot apareció primero como una demo gratuita para PC y finalmente como un juego completo el año pasado. En este shooter de primera persona, el tiempo se mueve hacia adelante si nosotros lo hacemos así, y hacia atrás de la manera contraria. Esta novedosa fórmula reinventa el género, creando situaciones de las que tendremos que pensar detenidamente cómo salir, en un ambiente minimalista, con los enemigos de color rojo y las armas de negro. El juego además ha sido llevado a la realidad virtual este diciembre, tras la salida de Superhot VR para Oculus Rift.
Escrito por Álvaro Meléndez y Violeta Sarabia.
