Los juegos de estilo tower defense han incrementado su popularidad en los últimos tiempos, sobre todo en plataformas móviles. Aún así, en consola también encontramos algunas propuestas interesantes, pero ahora, gracias a los chicos de Ti Games podemos vivir en primera persona este género. ‘Ancient Amuletor’ llega a la realidad virtual para transportar a los jugadores a universos paralelos donde tendrán que luchar y defender un número de zonas sin parangón. Por ahora, en Egipto y en la Roma clásicos.
Quienes ya jugaron a la demo podrán encontrar en la versión final más niveles, más enemigos y unos escenarios algo más definidos, sobre todo en PlayStation Pro.
‘Ancient Amuletor’ tiene un planteamiento sencillo: nos convertimos en defensores de una serie de cristales que debemos proteger de oleadas de enemigos cuyo afán es destruirlos. Momias, egipcios con arcos y bombas, dos tipos de hechiceros y soldados romanos se dan cita en un juego de estilo cartoon cargado de acción.
La versión final cuenta con cuatro niveles, dos por zona. El primero suele ser más reducido mientras que en el segundo nos enfrentamos a un jefe final que pondrá nuestras capacidades a prueba, cada uno con una propuesta diferente. Por otra parte, el juego balancea muy bien su dificultad, con tres niveles iniciales (fácil, medio y difícil) y un modo Infinito extra que se desbloquea al completar la máxima dificultad de cada fase.
Además de un modo entrenamiento donde se explican las mecánicas del juego, hay varios tutoriales para comprender cómo funciona cada uno de los héroes seleccionables. Cada personaje tiene un estilo muy diferente, algo de agradecer, ya que añade dinamismo al juego.
La pistolera por ejemplo lleva dos pistolas en sus manos que habrá que recargar cada vez que se realicen varios tiros, además de contar con un poder que le permite disparar de forma ilimitada durante un periodo de tiempo. El mago en cambio va creando bolas de energía desde su libro y las va lanzando para destruir a los enemigos, pudiendo hacer más daño con el hechizo de hielo. La arquera se sitúa como uno de los personajes más llamativos por la sensación que otorga a los jugadores, muy bien lograda con los Move, pese a que en ocasiones, sobre todo al disparar hacia los lados, el control se desestabiliza. Su poder permite lanzar varias flechas a la vez de forma automática. Por último, se encuentra el maestro de las marionetas, un héroe que lanza un muñeco metálico a una localización y hace que pegue desde ella en base a nuestros movimientos, con el poder de hacer una serie de golpes circulares.
Eso sí, como suele ocurrir en este tipo de juegos, algunos héroes son más potentes que otros, como es el caso de la pistolera. Por otro lado, aunque hay espacio para seis personajes, dos de ellos aún se mantienen ocultos, pero sus creadores ya han dicho que prevén sacarlos en un futuro, pero seguramente, al igual que el resto de escenarios bloqueados (samurais y vikingos), bajo DLC de pago.
Pero además de las torres y los héroes, los jugadores pueden hacer uso de varios objetos mágicos que irán apareciendo por el juego para conseguir variar la acción: mejorar las armas, hacer que los enemigos vayan más lentos o matar a todos los que están en el mapa en ese momento. También hay barriles explosivos y trampas que nos ayudarán al activarlos.
Otro de los puntos fuertes de ‘Ancient Amuletor’ es su modo multijugador, donde podemos jugar con hasta dos amigos más mientras vamos luchando contra los enemigos. Además, no hay problema si queremos ocupar varios usuarios la misma torre, ya que el juego permite que se colabore desde un mismo punto.
El modo principal se puede completar en dificultad normal en unas dos horas, aunque el extra de poder desbloquear nuevos skins para las armas o el modo infinito que añade el desafío de ver cuánto aguantamos, hacen que su rejugabilidad sea bastante alta.
‘Ancient Amuletor’ logra instaurarse como uno de los primeros tower defense cooperativos que han salido en PSVR, ofreciendo horas de diversión y una experiencia bastante frenética en los modos más altos de dificultad.
