A la hora de crear una serie, aunque haya quien no se dé cuenta, uno de los puntos más importantes es la elección de un título fácil de recordar y con gancho. Aunque lo normal son títulos de una o pocas palabras (‘Naruto’, ‘Bleach’ o ‘Dragon Ball’), otras optan por títulos largos relacionados con aspectos de la serie (‘Danmachi: ¿Qué tiene de malo intentar ligar en una mazmorra?‘ o ‘No entiendo lo que dice mi esposo’). En este caso, el autor de la obra original, Takahiro, optó por ‘Akame ga Kill‘, que vendría a traducirse como ‘¡Akame asesina!’, un título muy apropiado para lo depara la serie, a pesar de que Akame no es precisamente la protagonista principal de la historia.
‘Akame ga Kill!’ es una serie de acción, situada entre el shonen y el seinen, que se sitúa en un imperio unificado y gobernado por el Primer Ministro Honest, un auténtico déspota, que abusa del poder a su antojo, para dar rienda suelta a sus depravaciones, mientras manipula al joven Emperador, habiendo dado paso a un territorio corrupto hasta las trancas, donde los deseos más bajos pueden ser satisfechos y el único límite a lo que se puede conseguir reside en la fuerza de la persona y en el dinero que posea. A la vista de esta situación, un pequeño grupo de rebeldes, unificados bajo el Ejército Revolucionario, comienza a luchar contra el poder de las altas esferas y devolver al pueblo su libertad.
Por su parte, nuestro protagonista no es otro que Tatsumi, un iluso joven de pueblo, completamente inconsciente sobre los peligros que rodean la ciudad, que pone rumbo a la capital junto a dos de sus amigos en busca de aventuras y riquezas para poder mejorar la vida de los habitantes de su pueblo, aunque acaban separados y siguiendo caminos diferentes. Haciendo gala de la habilidad que le convirtió en el más fuerte de su pueblo, Tatsumi sale victorioso de sus enfrententamientos con los varios monstruos que va encontrándose por el camino, sorprendiendo a muchos de los viajeros con los que se cruza y puliendo sus habilidades para causar una buena impresión en la gran ciudad y así lograr incorporarse al ejército.
Una vez que llega a la ciudad, como suele ocurrir, nuestro joven protagonista se encuentra con que la idílica capital que había imaginado desde que era pequeño no se parecía en lo más mínimo a la realidad que va a tener que enfrentar, especialmente cuando es rechazado por el cuerpo militar. Además, usando su ingenuidad para dar entrada a otro cliché del género, Tatsumi conoce a una chica que le asegura que puede conseguirle ese puesto que tanto desea, si le da cierta cantidad de dinero. Como no podía ser de otra forma, la ‘buena samaritana’ resulta ser una estafadora, por lo que nuestro protagonista acaba solo, arruinado y sin forma de ganarse la vida. Un inicio sin duda prometedor para esta aventura, en la que habrá de encontrar algún modo de subsistir en una ciudad desconocida, sin contactos y tan solo su talento con las armas como reclamo.
Estos primeros arcos de la historia giran en torno al golpe de realidad que sufre Tatsumi al descubrir que nada en la ciudad era lo que él esperaba y su relación con el Night Raid. Esta organización clandestina, que forma parte del Ejército Revolucionario, está compuesta por poderosos guerreros que, no solo están dispuestos a enfrentarse al imperio, sino que cuentan con Armas Imperiales, unos artefactos milenarios con una capacidad muy superior a las armas tradicionales.
En este grupo, podemos encontrar al resto de los principales protagonistas de esta pimera mitad, encabezados por la general Najenda. Entre ellos destaca Akame, la silenciosa asesina de ojos rojos, a quien acompañan Bulat, Sheelee, Leone, Mine y Lubbock, guerreros con la misma o similar convicción: acabar con el reino de terror instaurado por Honest y sus secuaces y liberar a la ciudadanía de su yugo infernal.
La producción de la serie está firmada por el estudio White Fox, responsable de otros éxitos como ‘Steins:Gate‘ o ‘Re:Zero‘, por lo que la parte visual de este título está más que garantizada, con unas escenas de acción trepidantes, gracias en gran medida a la influencia de Kyuoko Kotani, habitual en estas lindes. Por su parte, el diseño de personajes es bastante similar al de la obra original, a pesar de que esta responsabilidad recayó sobre Kazuhisa Nakamura, quien no suele prodigarse en estas tareas, siendo ‘Jormungand‘ su otra única experiencia en esta tarea.
La dirección de la serie recae sobre Tomoki Kobayashi, quien ya colaboró con White Fox en ‘Hataraku Maou-sama‘ y ‘Steins:Gate‘, y a quien más recientemente recordamos por otras series como ‘Seiren‘ o ‘Utawarerumono‘. Con un trabajo bastante correcto en esta primera mitad, intentando seguir en la medida de lo posible la historia original de Takahiro, lo cierto es que ha logrado presentar una pieza bastante interesante y con matices suficientes como para animar al público a apostar también por la segunda mitad.
Al respecto del doblaje, está encabezado por Sora Amamiya (‘The Seven Deadly Sins’, ‘Bungo Stray Dogs’ o ‘KonoSuba’) y Sôma Saitô (‘Danmachi: ¿Qué tiene de malo intentar ligar en una mazmorra?’ o ‘Pop Team Epic’), acompañados de, entre otros, Yoshitsugu Matsuoka, Yukari Tamura, Yû Asakawa, Mamiko Noto, Katsuyuki Konishi, Risa Mizuno, Shintarô Asanuma y Kaori Nazuka.
Por último, la banda sonora es obra de Taku Iwasaki, quien también se ha hecho cargo de otras producciones como ‘Bungou Stray Dogs’, ‘Noragami’ o ‘Mahouka Kokko no Rettousei’, donde, al igual que en este caso, destaca por su capacidad para adaptarse a las necesidades del guión, pero teniendo siempre una mayor fijación por temas dinámicos y orquestrales sobre otros más tranquilos. Por su parte, el opening, ‘Skyreach’ interpretado por la propia Sora Amamiya, mientras que el ending, ‘Konna Sekai, Shiritakunakatta‘ es interpretado por Miku Sawai.
En general, estos primeros 12 episodios de la serie son una adaptación ciertamente fiel de la obra original de Takahiro y Tetsuya Tashiro, cubriendo los primeros arcos de la serie. Si se analizan separados de los episodios siguientes, lo cierto es que es una producción bastante correcta, con una animación y guiones de alta calidad y dignos de disfrutarse con un buen maratón.
Años después de su estreno en Japón y recién concluido el manga en España. Por un lado, tenemos la edición Blu-ray First Print, que incluye los doce primeros episodios de la serie (con sus correspondientes cortos ‘Gekijo’), con audio original en japonés y audio y subtítulos en castellano, tráileres, teasers y el opening y ending en formato textless, así como un libreto de 100 páginas con diseños y factoids de la serie a un precio de 67,99 €. Por otro, también está disponible en edición sencilla en DVD, que incluye audio original en japonés y audio y subtítulos en castellano a 36,99 €.
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Tatsumi se une a la revolución como miembro de Night Raid, una banda de justicieras compuesta por mujeres tan hermosas como mortíferas. Tatsumi es un joven que sueña con alistarse en el ejército imperial para alcanzar fama y gloria y sacar a su pueblo de la pobreza. Pero antes de que eso ocurra es rescatado de un destino peor que la muerte por Night Raid, una banda de asesinos que aterroriza al Imperio, y descubre que las cosas no son lo que parecen… La capital es un nido de corrupción y degradación que abusa del pueblo, mientras que Night Raid asesina para proteger a los desfavorecidos como punta de lanza del Ejército Revolucionario. A partir de este momento, Tatsumi se une a la sangrienta revolución como nuevo miembro de Night Raid rodeado de todo tipo de mujeres tan hermosas como mortíferas, entre las que destaca Akame, la fría portadora de Murasame, la asesina de un corte.
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