Reseña de 'Marvel Saga - El Castigador 10: Las viudas'

Más Ennis, más Frank Castle

Sí, otra vez. Otro tomo más de Garth Ennis guionizando a Frank Castle en el universo Max de Marvel Comics, ese en el que los superhéroes no existen y todo es tan duro como en una película de Charles Bronson. De nuevo nos llega de la mano de Panini Comics en su exitosa línea ‘Marvel Saga’, y ya van nada más y nada menos que diez. Entiendo que haya a quien estas historias le resulten repetitivas, que haya quien se canse de ver al Punisher cargándose maleantes a diestro y siniestro en escenas de gore ligero, algo de lo más políticamente incorrecto en los días que corren. Entiendo que haya gente a la que no le guste Ennis ni cuando es gamberro ni cuando se pone serio. Pero yo no entro en ninguno de esos grupos, adoro estas historias y de lo único que me alegro al acabar este nuevo tomo que lleva por título ‘Marvel Saga – El Castigador 10: Las viudas’ es de que no es el último. Aún no.

Castigador — Portada del número #45 de la serie ‘Max Punisher’

Un héroe de lo más campechano

Han pasado ya muchos inviernos desde que el personaje de Punisher hizo su primera aparición en el número #129 de ‘The Amazing Spider-Man’, publicado en febrero de 1974. Durante todo este tiempo hemos visto que los guionistas encargados de escribir sus aventuras han hecho con él de todo. Le hemos visto combatir el mal codo con codo junto a algunos de los más coloridos superhéroes del Universo Marvel, le hemos visto como una especie de ángel vengador al servicio divino tras su muerte, hemos visto aquella aberración que conocimos como Franken Castle y en tiempos más recientes le hemos visto con la armadura de Máquina de Guerra e incluso como un Motorista Fantasma.

Pero para muchos de los lectores de las aventuras de Frank Castle, entre los cuales me incluyo, este personaje brilla más cuando el guionista de turno se limita a jugar con los principios básicos del personaje. Lo que quiere Punisher es acabar con los villanos de toda la vida, los que tienen su contrapartida en el mundo real: traficantes, mafiosos, psicópatas, violadores, pederastas, asesinos a sueldo, esclavistas y demás escoria. Y lo hace de la forma más violenta posible. Frank es un tipo incombustible que ha perdido todo lo que quería en la vida y ahora su motor solo funciona gracias al propósito de cumplir con este objetivo, nada más. Y hay un escritor que destaca sobre todos los demás en lo que a entender esta idea se refiere, y ese es el señor Garth Ennis.

Frank en el punto de mira

Aún así, dentro de lo relativamente limitado de las historias de Garth Ennis con el personaje, quizás la incluida en este tomo es una de las más originales hasta el momento. Estamos acostumbrados a que Frank Castle sea el cazador, el que fija un objetivo y va a por él para acabar ejecutándolo. Sin embargo, en esta ocasión el bueno de Frank va a partir de una situación en la que él no es el cazador, sino la presa.

El número de criminales y asesinos de los que este ejercito de un solo hombre se ha “encargado” a lo largo de su carrera como justiciero tiene varios ceros, así que no es ninguna sorpresa el hecho de que además de cadáveres, Frank ha dejado a su paso muchos negocios sin dueños, empleados sin jefes, hijos sin padres y esposas sin maridos. Y será precisamente un pequeño grupo de mujeres pertenecientes a este último segmento el que en esta ocasión quiera acabar de una vez por todas con él. Las viudas van a por tí, Frank…

Ennis nos introduce con esta premisa un conflicto moral bastante interesante. Las viudas probablemente no sean lo que se podría calificar como “víctimas inocentes”, ya que en el mejor de los casos se beneficiaban económicamente de los crímenes perpetrados por sus maridos, pero hasta cierto punto podemos llegar a ver la búsqueda de venganza de este grupo de mujeres como algo relativamente legítimo. ¿Es en esta ocasión Frank el villano de la obra?

Por otra parte, quizás lo más interesante de esta historia sea la forma en la que Ennis retrata a las componentes de este grupo de viudas, alejándose de estereotipos machistas y mostrando a unas mujeres más que capaces que probablemente hubieran sido mucho más aptas para llevar negocios que sus difuntos maridos. Y todo ello con ese toque crudo tan duro que solo este guionista irlandés sabe darle a sus cómics…

Violencia gráfica

En el apartado gráfico tenemos a Lan Medina, un dibujante que debuta en esta serie y que a pesar de que tal vez no esté a la altura de otros como Leandro Fernández o Goran Parlov hace un trabajo bastante bueno. Quizás el color no acompaña todo lo que debería a los lápices y tal vez esto haga que su labor destaque un poco menos de lo debido, pero a pesar de esto Medina brilla en todo lo que tiene que ver con los momentos de violencia explícita, algo muy importante para todo dibujante que se una a Ennis en las historias de este personaje.

La racha continúa

Al igual que ocurre con los nueve volúmenes anteriores, este tomo es una compra más que obligada para todo fan del personaje o del señor Ennis. Divertido, bien contado, bien dibujado y con una trama de lo más interesante, este cómic mantiene bien alto el nivel de una colección que a estas alturas ya es garantía de calidad. Poco tiene que demostrar el señor Garth Ennis, y como lector yo lo único que espero es que Panini Comics nos siga trayendo con la misma cadencia el resto de títulos de esta colección hasta acabar con la etapa del guionista irlandés, para lo cual deberían quedar tres tomos más que serán recibidos como agua de mayo, de los cuales el primero en llegar lo hará bajo el título ‘Marvel Saga – El Castigador 11: La larga y fría oscuridad’.

El tomo ‘Marvel Saga – El Castigador 10: Las viudas’ publicado por Panini Comics en tapa dura contiene 180 páginas a color con un tamaño de 17 x 26 cm. e incluye la traducción de los números del #43 al #49 de la edición americana de ‘Max Punisher’ además de las portadas originales de todos los números incluidos y un artículo introductorio escrito por el señor Julián M. Clemente. El precio de venta recomendado es de 18 € y se puso a la venta en febrero de 2017.

Garth Ennis

Nacido el 16 de enero de 1970 en Holywood, Irlanda del Norte. Se trata de un guionista de cómics irlandés que trabaja fundamentalmente para el mercado estadounidense, cuya obra más famosa es la serie ‘Predicador’, en la que trabajó junto con el dibujante Steve Dillon y que revolucionó la histórica línea Vértigo de DC Comics a finales del siglo XX.

Su trabajo se caracteriza por la extrema violencia, el humor negro, el abuso de las palabras malsonantes y por ahondar en temas como la amistad entre hombres, las grandes religiones y las alusiones a los superhéroes. Entre sus principales colaboradores habituales se encuentran Steve Dillon, Glenn Fabry, Carlos Ezquerra y John McCrea. Algunas de sus obras más conocidas, además de ‘Predicador’, serían ‘The boys’, ‘Crossed’ y varios arcos argumentales en las colecciones de ‘Hellblazer’ y ‘Punisher’.

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