En 2008 SEGA volvió a demostrar su magia gracias a ‘Valkyria Chronicles’, una vuelta de tuerca a los RPG tácticos como ‘Final Fantasy Tactics’ o ‘Vandal Hearts’. Tanto su estética anime como su jugabilidad encandilaron al público de Sony en Playstation 3, tanto fue así que lanzaron dos secuelas en la ya extinta PSP, ‘Valkyria Chronicles 2’ y ‘Valkyria Chronicles 3’. La primera secuela llegó a occidente, aunque no la siguiente, quizás en occidente no gustó el cambio de paradigma que suponía tener mapas mucho más pequeños o que la fórmula pareciera agotada. 10 años más tarde se lanza la verdadera secuela de ese primer juego del que recibimos una versión remasterizada para las consolas de nueva generación. ‘Valkyria Chronicles 4’ es un digno sucesor de esa primera entrega, con el clásico “más y mejor” que volverá a atrapar a aquellos fans del original.
Por suerte no hace falta haber jugado a ninguno de los anteriores para estar al día, este juego tiene su propia historia dentro del mundo compartido de los otros tres juegos. Nos encontramos en un mundo imaginario, aunque parecido al nuestro, donde se vive una Segunda Guerra Mundial bastante particular, una guerra para hacerse con el control de la ragnita, un mineral con el que se puede producir energía y el Imperio, contra quien luchamos, quiere hacerse con él. En el primer juego vivíamos la guerra desde el punto de vista de los galianos, el país con más ragnita por metro cuadrado de toda la alianza. Esta vez tomamos el papel de la Federación, lo que vendría a ser Gran Bretaña en nuestro mundo, y formaremos parte de una misión primordial para acabar con la guerra de una vez por todas, tomar la capital del Imperio, tarea casi imposible pero que podría ser el golpe definitivo.
El juego está estructurado en capítulos, cada uno con una o dos misiones más o menos largas. Además de las misiones jugables encontraremos la parte de historia que se divide en conversaciones y eventos que hacen avanzar la historia. Hay poco margen para la improvisación, es un juego en el que nosotros no decidimos qué pasa ni en qué orden, es totalmente lineal, solo entraremos en juego en las misiones como tal. Además de esto tendremos nuestro cuartel general donde podremos cambiar las tropas de nuestro escuadrón, mejorar las armas, subir de nivel las clases de las tropas, mejorar nuestros tanques y consultar información del juego a modo de noticias, glosarios e información relevante de nuestras tropas. En la parte jugable, la de las misiones, se nos dará un objetivo a cumplir, normalmente hacerse con el campamento enemigo o eliminar a todas las tropas del Imperio. Deberemos posicionar nuestras tropas y empezará la batalla. La misión se divide en turnos y cada turno en acciones. Cada acción podrá ser utilizada para mover a nuestras tropas o para dar órdenes para mejorar estadísticas o salvar a alguna de nuestras tropas. Durante nuestra fase podremos hacer avanzar a nuestro escuadrón o posicionarlo para defender durante el siguiente turno, el del enemigo, escondiéndonos en trincheras o en alguna posición elevada.
Cuando hablamos de rol táctico todo el mundo se imagina la clásica cuadrícula con las unidades repartidas por el mapa y con un movimiento un poco ortopédico a modo de juego de ajedrez. El ‘Valkyria Chronicles’ original hizo que el sistema fuera mucho más natural, con el componente táctico pero con una libertad poco usual en el género. Cada unidad puede moverse libremente por el mapa hasta cierto punto, pues dependerá de sus puntos de movimiento, dependiendo a su vez de la clase de la unidad. Una vez gastados, esa unidad no podrá moverse hasta su siguiente acción. Nuestro escuadrón está formada por muchos soldados, cada uno con su clase; explorador, asalto, lancero, francotirador y la novedad en la saga, el granadero. Cada una de ellas cuanta con estadísticas concretas en cuanto a movilidad, vida y están diseñados para un función bastante específica. Los exploradores será nuestra avanzadilla y será con los que localicemos a los enemigos y exploremos el mapa gracias a su gran movilidad. Las tropas de asalto serán las perfectas para eliminar al grueso del pelotón enemigo, pues su ataque es el más potente entre unidades a pie. Los lanceros serán vitales para eliminar a los tanques enemigos y torretas que nos impedirán el paso. Los francotiradores estarán siempre a la retaguardia por su baja defensa, pero darán cuenta de enemigos que están realmente lejos. Para finalizar los granaderos, la nueva unidad de esta nueva entrega, lanzará morteros a distancia para molestar la avanzada de los enemigos y podrá terminar con varios enemigos a la vez si los localizamos desde lejos, aunque la preparación de estos puede ser mortal, ya que quedan muy expuestos. A su vez, cada personaje es una unidad única y eso hace que cada uno tenga su personalidad, lo que se traduce en que dependiendo de cada situación actuará de una manera u otra gracias a los potenciales. Cada personaje tiene varios potenciales, algunos positivos y otro negativos, lo que añade un punto aún mayor de estrategia. Hay unidades que ganan defensa si están en el frente, mientras hay otras unidades que se pueden quedar sin munición si hay muchas tropas atacándola. Esos potenciales podemos mejorarlos si usamos esa unidad bastantes veces, desbloqueando una historia de escuadrón. Una vez nos pasemos ese mapa, se sustituirá un potencial negativo por uno de positivo o se añadirá directamente uno de positivo.
La historia es interesante desde el primer minuto y cada capítulo es muy intenso, revelándose tanto información sobre la operación que estamos llevando a cabo como información vital sobre nuestro escuadrón y algo que sucedió en el pasado que cambiará el devenir de la guerra. Los personajes principales son muy carismáticos y aunque algo arquetipados, muy interesantes desde el principio con sus manías y sus miedos. Los secundarios juegan un papel importante, pues como explicaba antes, cada uno tiene su historia que se cuenta en forma de capítulo extra. En esos capítulos se forman grupos, normalmente de 3 personas, donde se ve realmente cómo son y por qué tienen los potenciales en batalla que tienen. Hay algunas historias más inspiradas que otras, pero en general es un sistema muy interesante que ya aparecía en las entregas anteriores. Los villanos, otra vez, son lo más interesante de todo el plantel, con objetivos que van más allá de la guerra y que nos sorprenderán en los últimos capítulos. La historia es larga y podemos tardar más de 30 horas en completar solo la historia principal, además de objetivos adicionales.
El juego tiene decenas de extras, como conseguir que se unan todas las tropas a tu escuadrón con requisitos secretos y otros objetivos escondidos. Hay poco coleccionismo sin sentido en el juego, pues todo lo que consigues sirve para algo. En casi cualquier misión hay enemigos especiales que llevan un nombre más allá de su clase, al derrotarlo nos darán al final de la misión un arma distinta a las básicas y añadirá, otra vez, un punto táctico a las misiones. Una vez terminado el juego tendremos más misiones y más historias extras que terminar, así que hay juego para rato. Además, cada misión, dependiendo de los turnos con los que la terminemos nos dará una nota, de la A a la D, así que si queremos hacernos con la mejor puntuación habrá que repetir las misiones hasta que podamos hacerla perfecta.
El juego, aunque en mi opinión mejor que el primero, no está exento de fallos. Sobre todo en Switch, el nivel de ralentizaciones en modo portátil es preocupante, aunque en modo dock ya es otro cantar. Por desgracia la banda sonora, a pesar de estar a un nivel excelente, recicla muchísimos temas de la primera entrega. Se sigue pudiendo trampear el juego con las unidades de explorador, aunque la variedad de misiones ha hecho que eso suceda más bien poco y solo durante las primeras horas.
En definitiva, ‘Valkyria Chronicles 4’ es un juego completísimo y SEGA ha hecho un gran trabajo aprovechando las bondades del 1r juego y añadiendo pequeñas cosas de la 2a y 3a entrega y ha sabido imprimirle un carácter especial que quedará en el recuerdo de todo aquel que lo juegue. Si estáis dudosos sobre si comprar el juego por ser una cuarta parte, no os preocupéis, el juego se entiende perfectamente y solo tiene un par de guiños a la primera parte que no hace falta entender.
