La reseña sobre juegos de mesa de hoy es sobre un clásico entre los juegos familiares, el Hotel (Hotels) de Milton Bradley (MB). Revolucionando el mercado con su salida en 1986, su creador Denys Fisher nos propone un juego similar al Monopoly pero aportándonos partidas mucho más cortas y añadiendo inmensos edificios de cartón y plástico.
Nuestro objetivo es sencillo: Comprar terrenos, construir hoteles, poner entradas hacía nuestro complejo en las casillas y por último, cobrar la estancia a los jugadores que caigan en dichas casillas, teniendo que tirar un dado de 6 caras para poder decidir cuantas noches pasarán allí.
Además, poco a poco iremos ampliando nuestro complejo hotelero, lo que nos dará cada vez más beneficios monetarios, pero ojo, debemos de tener cuidado, ya que si caemos en un buen complejo y pasamos muchas noches, esto nos podrá llevar a la banca rota y por ende, a vernos obligados a sacar a subasta nuestros inmuebles. Para poder ganar el juego, “simplemente” debemos conseguir quedar los últimos en la partida, dejando a todos los demás jugadores en la banca rota.
