Águila Roja: la película

Sinceramente no sé si me esperaba más o menos de esta “película” o “pseudopelícula” pero lo que no quería ver era lo mismo que había visto en la pequeña pantalla en la serie del superhéroe nacional: Super López, perdón, Águila Roja (aunque he de decir que Super López hoy por hoy es más superhéroe nacional que Águila Roja… además me recuerda al padre de uno de mis compañeros bloggers…).

Bueno, el caso es que estuve el pasado fin de semana viendo la película del ninja de “Las Españas”, Águila Roja, interpretado por el actor David Janer y salí un tanto decepcionado del cine. No quería ver un capítulo doble de la serie en la gran pantalla y es lo que pasó. Vi un capítulo doble que, personalmente, llegó a hacérseme pesado. Además, he de decir que aunque sí es verdad que había las típicas luchas de espada, a caballo, volteretas y demás cabriolas de nuestro ninja cañí preferido, había momentos en los que resultaban totalmente insufribles.

Uno de los momentos que resultaban insufribles fue el trío de clowns que se juntaron. Está bien el toque cómico y rural que le da Javier Gutiérrez a su personaje, Satur, en la serie, pero cuando esto se multiplica por 3 con la participación del panadero de Brunete que se hace pasar por cura por haberse liado con la señora esposa del alcalde de su localidad, interpretado por Antonio Molero (Poli en “Los Serrano“) y el español que cambia de chaqueta pasándose al bando de los franceses interpretado por Mariano Peña (Mauricio Colmenero en “Aida“), lo cómico se torna en ridículo, pareciendo en esos momentos una función del circo con Miliki, Fofó y Gaby de protagonistas pero sin gracia en lugar de una película de acción y aventuras. A lo dicho, el toque cómico en su justa medida como pasa en la serie enriquecería aún más la película, pero lo que hacen estos tres roza lo patético y solo faltaría que apareciese Diego Serrano amenazando a los ejércitos franceses e ingleses con las escobilla del wáter…

Otro de las cosas que eché en falta es el escaso protagonismo de El Comisario (Francis Lorenzo), quien personalmente, es uno de mis personajes favoritos en la serie, así como el de la Marquesa de Santillana (Miryam Gallego). Si bien es verdad que en la trama de la “película” juegan un papel importante, su aparición pasa muy desapercibida pues la película hace que ninguno de sus personajes destaquen mayormente y, sobre todo, en el caso de El Comisario, muestra un papel distinto al de la serie, rehúyendo el combate frontal y aportando bien poco a la película, no por su culpa, sino por la culpa de los guionistas evidentemente.

El guión bajo mi punto de vista también es un tanto pobre. Una película tiene que aportar algo más que la serie. Podrían haberse currado un guión en el que Águila Roja tuviera que actuar fuera de la villa o en la que las tropas españolas tuvieran que invadir otro país, algo mucho más épico, pero todo la trama se desarrolla en la villa y alrededores por lo que el guión es similar al de un capítulo doble de la serie como ya había comentado y que, por cierto, acaba haciéndose pesado.

Y menciono que acaba haciéndose pesado porque hay muchos personajes y situaciones de simple relleno y que no aportan nada a la ya de por sí paupérrima trama. Ya he mencionado a los “bufones” acompañantes de Satur como totalmente prescindibles, pero hay muchos otros que tampoco aportan nada o muy poco a la trama.

Sin embargo, no todo van a ser aspectos negativos. Por ejemplo, debo destacar la actuación de un secundario tanto en la serie como en la película que, sinceramente, cada vez me gusta más: Roberto Álamo, actor que interpreta a Juan de Calatrava y que sabe plasmar excelentemente sus diversos papeles de médico del pueblo, novio de una sirvienta, noble y primo del rey, además de líder del ejército aunque en esta película el ejército que comandaba fuera un tanto “peculiar”.

Beatriz (Martina Klein) y Águila Roja

 También he de destacar el estreno en la gran pantalla de Martina Klein, quien pasó con buena nota su actuación en la película y confío en que volveremos a verla más a menudo. Además también pudimos comprobar los excelentes atributos musicales (y los no musicales, todo sea dicho de paso…) de Margarita (Inma Cuesta) a la que pudimos escuchar su bonita voz entonando una canción. Por otro lado, aunque parezca un poco absurdo, también he de dar la enhorabuena a los domadores/entrenadores de los caballos, pues estos equinos actúan mejor que muchos actores con sueldos mucho mayores que el de un poco de forraje y unas zanahorias (especialmente buena cierta escena de la “charla” de Satur con su caballo con la pata lastimada).Además también resultan muy interesantes y excelentemente coreografiadas las mencionadas escenas de acción y lucha del protagonista.

Margarita (Inma Cuesta) cantando

Pero bueno, vayamos al tema. Voy a comentar de forma somera el argumento para que los spoilers no hagan que destripen la película por completo.

En la villa se celebra una cumbre en la que asisten las potencias de Francia, Inglaterra, Portugal y hasta el mismísimo Papa, además de la anfitriona, España. Esta reunión supuestamente es para tratar de buscar la paz pero realmente no es más que una excusa para invadir el reino y repartirse las tierras de las Españas.

Por otra parte, una mujer llamada Beatriz (Martina Klein) busca a Águila Roja para que le ayude a sacar a su padre que está encerrado en un castillo inaccesible. Sin embargo, un cosaco conocido como el mejor asesino del mundo es contratado por El Comisario para acabar con la vida del héroe de la villa, Águila Roja. Durante el enfrentamiento su hijo, Alonso, tiene un accidente por el que pierde la vista (la pena es que no se quedara mudo en vez de ciego, con lo insoportable que es el niño…). Esto hace que Águila Roja se sienta culpable del accidente de su hijo y decida “colgar la pluma” y la espada y, por tanto, se echa para atrás en cuanto a la ayuda que le había pedido Beatriz. Sin embargo, los acontecimientos hacen que la villa necesite de nuevo de los servicios de Águila Roja y vuelve a enfundarse su traje, devolviendo la estabilidad a la villa, aunque la forma que lo hace y el papel que juegan otros personajes os dejo para que lo descubráis vosotros si finalmente decidís ir a ver la película.

Águila Roja Vs asesino cosaco

Por lo tanto, resumiendo, mi punto de vista es que la película no es más que un capítulo doble y yo personalmente no recomendaría ir a verla al cine, sino mas bien, si tenéis oportunidad, aquellos que seáis seguidores de la serie, podéis alquilarla cuando salga en vuestro videoclub o usar otros medios de visionado. En cuanto a los que no sigáis la serie, casi mejor que ni la veáis, pues habrá muchos detalles que no entenderéis y os llegará a parecer aburrida y que sobran demasiados detalles inútiles (aunque eso también lo pienso yo que soy seguidor de la serie) tal como les pasó a algunos de los acompañantes que vinieron a ver la película conmigo.