T-Rex “saliendo” de la pantalla en Imax |
En pleno auge de la tecnología 3D, ya no solo viendo películas en el cine, sino que disfrutamos de ellas en nuestros televisores o jugamos a juegos en sus tres dimensiones, un estudio de la Universidad de California en Berkeley ha hecho público que la tecnología 3D tiene consecuencias negativas para la vista.
Según el estudio, el visionar una pantalla 3D tiene efectos contraproducentes tanto para los ojos como para el cerebro, ya que el globo ocular debe ajustarse constantemente a la pantalla y a la tercera dimensión, lo que provoca un esfuerzo que da como resultado dolores de cabeza, fatiga y molestias en el espectador.
El profesor de Optometría de Berkeley, Martin S. Banks, halló que cuando vemos contenido 3D frente a una imagen en un móvil o consola a corta distancia se acentúan las molestias y en cambio, cuando vemos dicha tecnología en el cine, las molestias se acentúan cuando la imagen se sumerge en la pantalla.
¿Ayudará este estudio a mejorar los dispositivos que hagan uso de esta tecnología o terminaremos todos evitándola por las molestias que causa? Tiempo al tiempo…