Hoy nos vamos hasta el lejano Japón, aprovechando un poco que estamos de especiales este mes, para conocer a nuestro chico de la semana. Su nombre es Makunouchi Ippo (幕之内一歩), nació el 23 de noviembre de 1973, y es ni más ni menos que el campeón nacional del peso pluma de Boxeo Japonés. Pero detrás de esa mirada tan fiera se esconde un chaval sin ningún tipo de maldad, que siempre ha tenido que esforzarse el doble para conseguir lo que otros han tenido al alcance de la mano, y que a pesar del éxito, no ha cambiado nada. Os invitamos a conocer, si es que no le conocéis ya, a Makunouchi Ippo y su mortífero Dempsey Roll.
Ippo es el protagonista de un manga de humor sobre boxeo llamado Hajime no Ippo, creado por George Morikawa y que a día de hoy lleva publicado la friolera de 98 tomos en Japón y muchos más que esperemos que le queden. Su protagonista es un chico normal que vive en Tokyo con su madre. Al fallecer su padre siendo el aún un niño, a tenido que compaginar sus estudios con el negocio familiar, un pequeño barco pesquero, que alquilan a diario a unos pescadores de la zona. Gracias a cargar cubos con cebo y otros materiales pesados y que lleva años montando en barco, Ippo tiene un físico bastante desarrollado para su edad, cosa que el no aprovecha en lo mas mínimo, ya que es el típico pringado de la escuela al que nadie se acerca demasiado y de quien los matones abusan con facilidad. Un día, siendo objeto de uno de estos abusos, un boxeador llamado Takamura le salva de una paliza y le lleva al gimnasio donde entrena para curarle las heridas. Este será el momento en el que Ippo empiece a formularse una pregunta que, a dia de hoy, aún se siguie haciendo. ¿Qué es ser fuerte? ¿Cómo se siente una persona que es fuerte y no teme a nada?
Al ver a todos los boxeadores entrenando, Ippo se pregunta si el también podría hacerlo. Al principio Takamura se ríe de él, ya que a su modo de ver, un tipo tan canijo y cobarde no podría llegar muy lejos en el mundo del boxeo. Takamura decide enseñarle a golpear para que pueda defenderse la próxima vez (porque habrá una próxima) que alguien quiera abusar de él, y es ahí cuando todos se llevan la sorpresa. Ippo conecta un golpe que hace volar el saco de arena, cosa que deja perplejos a todos los presentes. Días más tarde y tras superar una prueba propuesta por Takamura para enseñarle a boxear, consigue entrar en el gimnasio Kamogawa. El dueño y entrenador del gimnasio, que, como ya habréis adivinado se llama Kamogawa, decide salvarlo de las garras de Takamura y empieza a entrenarle el mismo, ya que ve en el chico un potencial que no se debe dejar escapar. Su madre decide no meterse en su decisión, aunque no le hace gracia que su hijo pueda salir herido en un combate, aunque sea de entrenamiento. Junto a Takamura, entablará amistad con Aoki y Kimura, otros dos boxeadores no tan talentosos como los demás, pero que junto al primero son un trió letal a la hora de hacer reír con las situaciones más absurdas que os podáis imaginar. A mitad de la serie también se unirá al grupo Itagaki Manabu, que será aprendiz de Ippo en el gimnasio.
En su camino hacia el cinturón de Japón, Ippo ha tenido que vérselas con algunos huesos realmente duros de roer. Desde el principio se ve que Ichiro Miyata, antiguo compañero de gimnasio, va a ser su rival toda la serie, a pesar de que, tras los ya comentados 98 tomos, solo se han enfrentado una sola vez. El peor rival al que se ha enfrentado, y en dos ocasiones, ha sido Sendo, un luchador de Oosaka con el que mantiene una buena amistad, pero una dura rivalidad dentro del ring. El que tal vez sea más difícil de llevar sea Mashiba Ryou, un tipo alto y muy delgado que utiliza la técnica Flicker, pero más que por su fuerza o sus habilidades deportivas, es porque es el hermano mayor de Kumi, la chica de la que Ippo está enamorado. Al ser huérfanos, Mashiba es excesivamente protector con Kumi, lo que hace que nuestro protagonista se las vea canutas para poder acercarse a ella. A partir de ahí, otros rivales como Eiji Date, Shimabukuro, Volg y muchos más harán sudar tinta china al pobre Ippo para salir airoso de sus combates.En su pantalón podemos ver la huella de un pie con varias estrellas debajo, una por cada combate ganado. Su técnica más mortífera es conocida como Dempsey Roll, una técnica que ya hacía años que existía, pero que Ippo adapta a su estilo de lucha y que consiste básicamente en golpear sin parar hasta que el rival cae al suelo.
A pesar de ser un genio para el boxeo y de llegar a convertirse en campeón, nuestro chico de la semana continua con esa inocencia de cuando Takamura lo salva en su primer encuentro, demostrando su gran corazón y su fuerza no solo dentro del ring sino con su madre, sus amigos y en muchas otras situaciones. Es una pena que Takamura, Aoki y Kimura se aprovechen de eso para hacerle verdaderas perrerías. Si no la habéis visto aún, os recomiendo que le deis una oportunidad, no os arrepentiréis.
