Según la leyenda, uno de los hechos que pudieron llevar al reino de Camelot a su estrepitosa caída fue el romance que vivieron Ginebra y Lancelot. De igual forma, el tomo sobre el que os voy a hablar a continuación, asemeja la caída de Camelot con la desaparición total de la raza humana, culpando en parte a Superman y a la “relación” que este tiene con la humanidad de ser los precursores de semejante desastre. ECC acaba de sacar la saga de Superman conocida como “La Caída de Camelot” en un volumen recopilatorio de 256 páginas que no puede faltar en la estantería de cualquier fan del Hombre de Acero.
La historia, que bien se puede dividir en dos o tres partes, nos presenta a un mago inmortal llamado Arión de Atlantis, el cual viviendo en la Francia del siglo XVII tiene una visión del futuro de la raza humana, donde esta terminará extinta de la Tierra por culpa de los héroes extraterrestres. Según él, la humanidad necesita sufrir extinciones controladas (Atlantis, Sodoma y Gomorra,…) pero si todo el mal que la acaece es evitado por héroes ajenos a nuestro planeta, solo están consiguiendo que el mal y la oscuridad se hagan cada vez mayores, por lo que su llegada terminará asolando no solo a una porción de los habitantes de la Tierra, sino a todos los seres vivos.
Dejando de lado a Arión, nos presentan otra historia en la que Superman se las tendrá que ver con un ser conocido como el Sujeto-17, el cual tiene un gran poder (físico y psíquico) y aversión por los humanos, ya que estos le han usado para hacer infinidad de pruebas, por lo que solo conoce el dolor desde su niñez. En medio de este entorno hostil, aparecerá el mencionado mago inmortal, quien mostrará a Kal-El el futuro que le espera a la humanidad si este no se desliga de ella. A partir de aquí, solo puedo definir lo que veremos diciendo 
que el cómic va “in crescendo”, relatándonos eventos épicos dignos de la mejor superproducción hollywoodiense, en donde veremos parajes desolados al más puro estilo mundo post-apocalíptico, además de ser testigos de batallas multitudinarias y de un nuevo aspecto de Superman que dejará a los lectores totalmente sorprendidos. En medio de todos estos momentos que harán que no podamos dejar de leer el tomo que tenemos entre manos, aparecerá un nuevo villano conocido como Khyber, líder del clan de los Hashshashín, un grupo de asesinos de élite.
Finalmente, la tercera parte de la historia nos mostrará el dilema de Superman tras haber conocido dicho futuro y su posterior vacilación ante la decisión que debe tomar: ¿Dejará a los humanos que se autodestruyan mientras él observa impasivo por el bien de la humanidad? o ¿luchará hasta el final por salvar a la raza humana aun conociendo las consecuencias? En esta última parte me gustaría destacar el protocolo de seguridad del Escuadrón K que tiene el Gobierno ante situaciones complicadas que involucran a Superman y las posibles formas de disiparlo; y por otro lado la batalla final, que bien podría parecer sacada de una obra de Lovecraft.
Entre los personajes que aparecen en la serie, veremos a una de las mejores Lois Lane que se han hecho, siendo esta una mujer moderna y cosmopolita, que vive junto a Superman con el ya conocido hijo adoptivo de ambos, Chris. También veremos a caras conocidas y asiduas en los cómics del hombre de acero, como son Perry White, Jimmy Olsen o Lana Lang, estando esta última a cargo de Lexcorp en esta etapa de los cómics. Además presenciaremos la evolución de alguno de estos personajes en el futuro post-apocalíptico que nos presentan, en donde conoceremos a Siroco, además de mostrarnos a un Lex que estará en el bando aliado junto a Rudy (Parásito).
Dejando la sinopsis de lado, nos encontramos ante un guión de Kurt Busiek, quien ya dejó claro que podía sorprendernos satisfactoriamente con una de las mejores historias escritas sobre Superman, “Identidad Secreta”. He de reconocer que pese a que el volumen está cargado de flashbacks y flashforwards, Busiek sabe hilar todo perfectamente para que el lector no se encuentre perdido en ningún momento, sino que este se sienta totalmente anonadado ante los repentinos vuelcos de trama o nuevas historias que aparecen. El trabajo de este guionista en “La Caída de Camelot” es simplemente excepcional.
Por otro lado, en lo que al dibujo se refiere, estamos ante un dúo de españoles que se han hecho un buen hueco en las editoriales americanas, los gaditanos Carlos Pacheco y Jesús Merino, quienes ya habían trabajado con Busiek en “Arrowsmith”. Su trabajo en esta serie es espectacular y Busiek lo sabe, prueba de ello son los continuos cambios de escenario y situaciones que aparecen, los cuales permiten que estos dibujantes puedan explayarse a plenitud. Las páginas dobles con paisajes cargados de vistosidad y detalle o los momentos de acción trepidante, hacen que la obra sea un deleite para nuestros ojos y a su vez, logra que disfrutemos plenamente de su lectura. Como se suele decir, si un cómic tiene un buen guion pero un mal dibujo o viceversa, la historia pierde bastante, haciendo que a veces su lectura sea pesada; pero en este caso, contamos tanto con un soberbio guion, como con un sobresaliente dibujo, por lo que disfrutaremos plenamente de una muy buena historia del hombre de acero.
ECC ha recopilado en formato cartoné las 256 páginas que componen esta saga, las cuales abarcan los números #654-658, #662-664, #667 y Annual #13 de la serie Superman, teniendo un precio recomendado de 24,95€. Además, incluye una introducción y biografía de los autores llevada a cabo por Javier Olivares, junto a 9 páginas de extras en las que nos muestran varios bocetos y la infografía del Sujeto-17 o Khyber.
Como comenté al inicio de este artículo, recomiendo encarecidamente la lectura de este cómic, que además de que será del agrado de los fans de Superman, también lo será de los que busquen un buen ejemplar para leer, tanto por la historia que se nos muestra, como por la calidad de su dibujo. Personalmente, además de haber disfrutado de forma general, hay varios momentos que se quedarán grabados en mi mente como situaciones épicas y memorables en las historias del Hombre de Acero, los cuales no desvelaré para que os sorprendan como a mí.
