
Las claves para ello son muchas. Para empezar cuenta con una original historia, situada en un lejano futuro en el que la humanidad ha desaparecido de la tierra, ahora llamada Ooo, por culpa de las guerras nucleares. Los únicos seres que habitan el planeta tienen formas peculiares, extrañas e incluso mágicas, y los protagonistas son Jake, un perro con poderes que le permiten modificar su cuerpo y cambiar de tamaño, y Finn, probablemente el único ser humano que queda y que tiene un enorme sentido de la justicia y amante de las aventuras. Ambos son el mejor amigo del otro, además de hermanos adoptivos, pero no los únicos personajes que conoceremos: el interés romántico de Finn es la Princesa Chicle, una rata de laboratorio cuyos experimentos provocarán el caos entre su pueblo, Chuchelandia. Jake, por su parte, tiene una relación con Lady Arcoiris, la montura de la Princesa Chicle, una unicornio arcoíris que solo habla coreano. El archienemigo de nuestros protagonistas es el Rey Hielo, un anciano con poderes mágicos obsesionado con casarse con las princesas de Ooo, menos con la princesa del Espacio Bultos, una bola de gas de quince años pija y malcriada, aunque ha demostrado muchas veces que también tiene su corazoncito.

Otra de las claves de su admiración entre el público adulto es lo sutil de muchas de sus historias secundarias. Por ejemplo, la ubicación de la historia en un futuro tras un desastre nuclear (la guerra del champiñón, como la mencionan en la serie) no se menciona nunca de manera explícita, son los detalles los que te hacen llegar a esa conclusión y aprender más de la historia y de sus personajes, algo que va a más conforme avanza la serie. Incluso cuentan con historias emotivas camufladas entre gags, como el origen de los poderes del Rey Hielo, o la historia entre este y Marceline.
La serie cuenta con cinco temporadas, con las tres primeras emitidas en nuestro país por Boing. La adaptación es otra de las mejores cualidades de la serie, ya que aunque cuenta con alguna que otra escena censurada (las más violentas, o cuando un personaje femenino va al baño), el doblaje es de los mejores que podéis escuchar en una serie de estas características. Corrección, más que el doblaje es la traducción y adaptación en sí, creando un vocabulario que en otros medios suele quedar extraño pero que curiosamente encaja a la perfección de labios de Finn y Jake, en parte por la naturalidad de los personajes y su uso, pero sobre todo por la constancia con la que se usa. Así, mientas suele quedar raro escuchar en una película o serie expresiones como “te las cargao”, aquí es incluso divertido y cuesta imaginar la serie de otro modo. Lo único negativo del doblaje es el poco registro de voces que hay para los personajes secundarios, o el enorme contraste entre las voces habladas y cantadas, sin embargo no desmerece ni mucho menos el excelente resultado final.
Tenemos ante nosotros una serie para los más pequeños de la casa que con su peculiar humor absurdo consigue que los más mayores sean incluso los que más fuerte rían.



