Esta mañana hemos disfrutado del pase de prensa de Lobezno: inmortal protagonizada por Hugh Jackman, Rila Fukushima, Tao Okamoto y Svetlana Khodchenkova y dirigida por James Mangold. El director nos ha ofrecido una buena película de acción, con escenas impactantes y persecuciones imposibles. Además recupera uno de los mejores argumentos de la historia de Lobezno.
Lobezno: honor
Los fans de Lobezno amamos la serie limitada que elaboraron dos de los grandes genios de la historia del cómic norteamericano: Chris Claremont y Frank Miller. La leyenda cuenta que Frank Miller no quería dibujar una historia de Lobezno hasta que en un viaje en coche, Chris Claremont le convenció incluyendo en la trama a los ninjas que el dibujante había dibujado en Daredevil. En aquel momento no tenía el protagonismo del que ahora disfruta en el Universo Marvel y su pasado era un folio en blanco que podía ser modificado, ampliado o revisado sin romper la continuidad del personaje. Con esa premisa, Claremont y Miller elaboraron una trama repleta de romance, violencia y ninjas. Siendo continuación directa de las tramas elaboradas en Uncanny X-Men, Lobezno viajaba a Japón para encontrarse al amor de su vida y a una aventura que le enfentraría a los ninjas de La Mano. En esta aventura, Miller plasmaría toda su devoción por los códigos éticos y los rituales japoneses. Posteriormente, plasmaría todos estos elementos en su obra clásica Ronin.
La película
Para nuestra satisfacción, la película dirigida por James Mangold adapta gran parte de la historia planteada en Lobezno: Honor. El director realiza una apuesta sobre seguro adaptando la mejor obra de Lobezno. En esta aventura podemos disfrutar de los principales elementos del lado nipón del personajes: el clan Yashida, Víbora, La Mano, el Samurai de Plata, Yukio y Mariko Yashida, etc… Todos estos personajes abandonan ciertas características de su versión clásica y son víctimas de la transformación fílmica que provoca su modificación y combinación de características en función del gusto del guionista. Entendemos, perfectamente, que ciertos personajes han quedado obsoletos y que su presencia en nuestra época requiere de un cierto lavado de imagen pero los guionistas deben entender que los fans de los X-Men nos sentimos confundidos y frustrados cuando vemos modificados algunos de los personajes clásicos. Así, nuestra Yukio pasa a ser una mezcla de la propia Yukio con elementos de X-23 y una percepción psíquica digna de la malograda Destino. O la villana Víbora, que pasa a tomar los elementos y apariencia de una verdadera serpiente y sus armas envenenadas se transforman en picaduras propias de los ofidios. Como antiguo seguidor (y admirador) de las etapas clásicas del Universo Marvel no veo ningún problema en estas ligeras modificaciones, siempre que se hagan con coherencia y respeto.
La virtud de esta nueva ola de películas basadas en el Universo Marvel es la seriedad de los planteamientos y el respeto por las obras clásicas añadiéndoles un toque de modernidad. De esta manera, contentan a los marvel zombies y atraen a las nuevas generaciones. Después del visionado de Lobezno: inmortal creemos que une seriedad y respeto por el fan que todos los meses compra el cómic de su superhéroe preferido.
Como hemos dicho anteriormente, la película toma elementos de Lobezno: honor y los une magistralmente a la mitología cinematográfica de la franquicia creada por Bryan Singer. A través de un macguffin que se remonta a los últimos días de la II Guerra Mundial, nuestro protagonista es obligado a regresar al país del Sol naciente donde se verá enfrentado a las consecuencias de los hechos del pasado. Allí conocerá las tradiciones y ritos japoneses, conocerá el amor, la traición y la venganza. También será vulnerable por primera vez y desafiará sus límites físicos y emocionales. No sólo se enfrentará al letal acero samurai, sino también a una lucha interna contra su propia inmortalidad que le volverá más fuerte de lo que jamás le hemos visto. Con este argumento, Lobezno protagonizará escenas de acción que le llevarán por los lugares emblemáticos de la capital nipona.
En nuestra opinión, el personaje se ha liberado de la necesidad de explicar su origen y aventuras previas. Esa es la libertad de la que gozaban los cómics de Claremont, al ser un tapiz en blanco cualquier elemento podía añadirse fácilmente a su mitología. Esta libertad da pie a que los guionistas se puedan arriesgar con tramas más elaboradas y a la presentación de nuevos personajes. Después de un fracasado intento por explicar los orígenes del personaje en X-Men Orígenes: Lobezno, nos plantean una historia que no contempla el motivo de la creación de Lobezno sino que cuenta la evolución de un personaje. Así tenemos una historia solida, con buenos personajes, escenas de acción, romance y… ninjas.
Protagonistas
Hugh Jackman parece estar cada vez más cómodo en el papel de Lobezno. La película que todos estamos esperando X-Men: Días del Futuro pasado, supondrá la sexta película en la que Jackman interpretará al héroe canadiense. Además, dejémonos de tonterías, el que brillaba con luz propia en todas las adaptaciones de la franquicia mutante era Lobezno, los demás eran secundarios. Era necesario que el canadiense tomará las riendas de su propia franquicia. Al actor australiano le sienta bien ser Lobezno y los fans no podemos imaginarnos a otro actor en la piel del mutante de las garras afiladas.
El cine de acción ha encontrado una mina en el mundo de la pasarela. Las tres protagonistas de la película proceden del mundo de la moda y prácticamente carecen de experiencia cinematográfica, pero pueden ser un descubrimiento para el género de acción.
Tao Okamoto, en la película Mariko heredera del clan Yashida, y la exótica belleza de Rila Fukushima, en la película Yukio, sirven para unir la postmodernidad y el apego a las tradiciones que caracterizan a Japón. Al ver a estas dos mujeres recordamos a la clásica película de Quentin Tarantino, Kill Bill, pues en su primera parte a través del personaje GoGo Yubari podíamos ver la fusión perfecta entre fragilidad y ultraviolencia. Estas dos características marcan el desarrollo de estos dos personajes.
Svetlana Khodchenkova, en la película Viper (Víbora), también procede del mundo de la moda. Su interpretación es más deficiente que el de las dos actrices japonesas y basa su interpretación en las características del personaje sin incluir matices propios. Lo que provoca cierta apatía en el espectador. Su personaje lo podría interpretar otra actriz y no la echaríamos en falta.
Conclusión
Dicen que para que una novela tenga un buen final, éste debe provocar que después de la última página desees saber más de la vida los personajes. Pues con esta película me ha pasado eso. Quiero saber más de ellos, he disfrutado de sus aventuras pero no me conformo con lo que he visto.
Las escenas de acción me ha parecido que están muy bien realizadas y dirigidas. Los combates y persecuciones beben directamente del cómic y muchas de ellas están basadas en ilustraciones clásicas del canadiense, por lo tanto los seguidores de Lobezno disfrutarán ubicando las escenas.
Salvo por X-Men: Días del Futuro Pasado, no sabemos hacia dónde irá la franquicia de X-Men, pero intuimos que Lobezno protagonizará otro spin-off. Con tristeza, voy a realizar mi apuesta, creo que la siguiente película contará su enfrentamiento con Hulk y servirá de enlace para que Logan se una a Los Vengadores. Espero equivocarme.
PS: Sí, hay escena oculta y es de una duración mayor a lo habitual. Esperad a los créditos y ¡¡disfrutad!!
