EDT nos presenta este volumen escrito por Alan Moore y dibujado por una pléyade de ilustradores como Val Semieks, Oscar Zarate, Jacen Burrows, Juan Jose Ryp, etc…, entre los que destaca por encima de todos, Brian Talbot.
EDT ha elegido colocar en primer lugar las pequeñas historias publicadas por Alan Moore en la revista británica Warrior. En mi opinión es un error pues Las criaturas de Yuggoth que tiene mayor peso argumental (y es colocada en segundo lugar) debería haber abierto el volumen y las pequeñas historias deberían haber sido publicadas al final, a modo de complemento. Al haber sido colocado en segundo lugar Las criaturas de Yuggoth, la percepción que el aficionado tiene del volumen es una agrupación variada e inconexa de historias escritas por Alan Moore.
Otras historias
Las primeras historias pertenecen a la revista Warrior, esta revista fue pionera en el cómic underground británico y estaba dirigida por Dez Skinn. En esta revista, Alan Moore escribía y publicaba sus historias antes de ser fichado por DC Comics, donde lograría fama mundial con V de Vendetta o Watchmen. Sería en esta revista donde plantearía a Brian Talbot que dibujase una serie de terror que él se estaba planteando: Añapero (Nightjar). Gracias a la edición de EDT podemos disfrutar de una extensa carta que Alan Moore escribe a Bryan Talbot explicándole lo que él espera de Añapero. A través de esta carta podemos descubrir la manera de trabajar del maestro.
Bueno… antes de empezar a largar sobre las maravillosas, significativas y socialmente relevantes ideas que tengo respecto a esta oculta historieta, te explicaré brevemente cómo entiendo yo la colaboración entre guionista y dibujante. Con gente con la que he trabajado antes, como David Lloyd o Steve Dillon, doy muchas cosas por hechas, pero como tú estás acostumbrado a seguir tus propios guiones, me imagino que lo mejor será que te deje bien claro la forma de trabajar que, para mí, es la más adecuada. Si luego tú tienes algo que objetar o que modificar, entonces me lo dices y lo arreglamos entre los dos.
Obviamente, ambos queremos darle al otro la mayor libertad posible. Y como los dos somos un par de razonables, británicas y evolucionadas gotas de fotoplasma, me figuro que no tendremos ningún enfrentamiento en ese campo. Creo que lo mejor es que los dos empecemos creando juntos la línea argumental, los personajes y el ambiente, y luego pasemos de ahí a otras cosas. Así, si de pronto tengo una idea visual muy fuerte o tú tienes alguna profunda idea argumental, podemos pasárnosla del uno al otro. Lo único que quiero puntualizar es que tú tienes la última palabra en lo que a imagen gráfica se refiere, y yo en lo que atañe al argumento y al diálogo.
[…] La forma en que yo elaboro los guiones, una suerte de experimento personal, es a partir de los personajes. Esto se traduce en que antes de empezar con el guión tengo que conocer a todos los personajes y tener la historia de cada uno de ellos bien clara dentro de mi cabeza. […] Se pueden trazar varias líneas argumentales partiendo de un solo personaje si este es lo suficientemente sólido, si nos aseguramos de que cualquier capricho de nuestra fantasía queda firmemente anclado a la continuidad de un personaje sólido.
Como podéis ver la idea de Moore es la que debería imperar en el mundo de los guionistas: la historia debe estar sostenida por la coherencia de los personajes. No podemos trazar una historia que rompa la integridad de los protagonistas, ni utlizar el deus ex machina para la resolución de las tramas.
Moore describe a Bryan Talbot una historia sobre una realidad mágica que trata de mostrar el extraño mundo de los magos y su diferencia con el mundo de los hombres normales.
Me gustaría sugerir algo así como una subcultura que se desarrolla bajo la superficie de lo que es la vida cotidiana, un submundo fantasmagórico en el que entras sin darte cuenta si no andas con cuidado. Me gustaría estudiar los personajes de esta subárea de penumbra y darle al lector una pista de lo que es la mente de la magia, como funciona.
En ocho páginas, Alan Moore y Bryan Talbot crean los ejes fundamentales de una trama que puede durar varias decenas de números. La historia nos cuenta como “hace dieciocho años, Mirrigan vio como explotaba el corazón de su padre. Su padre era el emperador de todas las aves –el hechicero más poderoso de Gran Bretaña–. En su lecho de muerte, la abuela de Mirrigan revela un secreto, su padre no fue asesinado por un hechicero, sino por siete. Si eres el último de una serie de poderosos hechiceros británicos, vengar la muerte de tu padre debería ser un paseo. Excepto cuando los asesinos que buscas son más poderosos que tú. Ahora los siete aves tienen un nuevo objetivo…”.Tras una bronca con el editor de Warrior, Alan Moore dejó de escribir para la revista y Añapero (Nightjar) quedó olvidada.
Recientemente los autores, Antony Johnston y Max Fiumara, han heredado las tramas de Moore y han continuado la historia.
Además de Añapero (Nightjar), el volumen nos ofrece varias historias donde el autor promueve su anti-thatcherismo, su amor por los monstruos clásicos del cine, su crítica de la religión, sus primeras muestras de amor por H.P. Lovecraft, sus homenajes a Alistair Crowley, los hermanos Kray, Dorothy Parker, etc…
Las criaturas de Yuggoth
No sabría decir de qué criptas salen arrastrándose,
Pero cada noche veo esas criaturas viscosas,
Negras, cornudas y descarnadas, con alas membranosas
Y colas que ostentan la barba bífida del infierno.Llegan en legiones traídas por el viento del Norte
Con garras obscenas que cosquillean y escuecen,
Y me agarran y me llevan en viajes monstruosos
A mundos grises ocultos en el fondo del pozo de las pesadillas.Howard Phillips Lovecraft, Hongos de Yuggoth, 1929.
Ya en las pequeñas historias que conforman la primera parte de este volumen, podemos intuir el gusto de Alan Moore por las criaturas mágicas y los horrores creados por H.P. Lovecraft.
Hongos de Yuggoth es una recopilación de 36 poemas escritos por Lovecraft. Estos poemas tienen un claro fondo de horror primigenio, que nos dirige a las ideas fundamentales de sus obras más celebres en prosa. De este modo, en uno de los poemas descendemos guiados por el propio diablo a visitar al padre del caos informe, el mismísimo Azathoth, o se hace referencia a Nyarlathotep, en su caminar por la tierra de los hombres.
Utilizando como base los poemas creados por Lovecraft y su ciclo de Cthulhu, Alan Moore rinde homenaje a toda la mitología del autor norteamericano. Siguiendo el estilo establecido por el creador del Durnwich, Moore nos cuenta las aventuras de un desquiciado anciano, el profesor Ericsson, que propone a un periodista que edite su libro Las criaturas de Yuggoth. Donde se encuentran los descubrimientos de las fabulosas y terribles verdades sobre nuestro mundo, donde el protagonista cuenta la existencia de monstruos y horrores primigenios que pueblan nuestro mundo y cuya existencia no ha sido revelada a la humanidad. A través de sus aventuras, se rendirá homenaje a toda la obra de Lovecraft, ante el que el autor de From Hell siente devoción.
Conclusión
Relatos de Yuggoth y otras historias contentará a los fans de Alan Moore pero defraudará a los que traten de acercarse por primera vez al autor británico. Los fans de Alan Moore conocemos su bibliografía y conocemos, a través de sus escritos, su interés por la época victoriana tanto en EE.UU. como, principalmente, en Inglaterra. En cambio, los que traten de aproximarse al autor británico esperarán unos guiones provocadores que reflejen lo mostrado en las películas basadas en sus obras principales: V de Vendetta o Watchmen. En cambio aquí vamos a tener historias de terror que satisfacen a los seguidores de la revista Creepy o Eerie. También los seguidores de Richard Corben encontrarán satisfacción en las historias incluidas en este volumen.
Respecto a la edición de EDT, nos parece adecuado volver a señalar nuestra discrepancia con el orden aplicado en la recopilación. no sabemos si se trata de imposición de la editorial Avatar o decisión editorial. También, echamos de menos la inclusión de algún texto introductorio. Dadas las características de la recopilación es necesaria la redacción de un texto que introduzca al lector en el mundo de Lovecraft y en la mente de Moore.
Alan Moore rinde su particular homenaje a H. P. Lovecraft a través de una serie de relatos basados en su obra Hongos de Yuggoth y otros poemas. Este álbum incluye además historietas antiguas del genial guionista británico recuperadas especialmente para este título y que no han sido nunca publicadas antes en nuestro país.
208 páginas – B/N
Precio: 17,95 €
ISBN: 978-84-9947-475-5