
Esta nueva entrega, titulada Yo, Vampiro: la orden de los Van Helsing, comienza poco después de lo ocurrido en el mencionado crossover con la serie de la Liga de la Justicia Oscura. Así vemos cómo nuestro protagonista, el vampiro Andrew Bennet, es poseedor de un inmenso poder extraído directamente de los diferentes miembros de la Liga de la Justicia Oscura, un poder gracias al cual ha logrado convertirse en el líder de todos los vampiros de Estados Unidos. Tras esto, y haciendo alarde de su rango, Andrew sigue intentando evitar que los vampiros ataquen a los humanos, destinándolos a todos, incluyéndose a sí mismo, a vivir en el desierto de Utah, alejados de la civilización humana. Allí, cada día la situación se vuelve más complicada, pues no a todos les agrada subsistir de carne y sangre de ganado, siendo Andrew Bennet lo único que se interpone entre la sed de estos vampiros y la raza humana.
“No me está saliendo bien. Se diría que, después de 500 años, me habría dado cuenta de que la planificación no es mi fuerte. Después de que me mataran, de hacer un viaje espiritual por el más allá y de reencarnarme con los poderes que extraje de la Liga de la Justicia Oscura, se me ocurrió una genial idea. Reunir a todos los vampiros del mundo… o bueno, a casi todos… en un solo lugar para ser su mesías ¿qué podía salir mal?”
Pero contener a sus congéneres será un problema menor cuando aparezca la mítica orden de los Van Helsing, quienes a pesar de algún que otro retoque, se presentan en esta serie como ese grupo cuya única finalidad es matar vampiros y, en este caso, a los miembros de esta formación no les importará pagar cualquier precio por alto que sea con fin de lograr su objetivo. Estos protagonizarán un ataque de grandes dimensiones contra los seguidores de Bennet, algo que hará que el desierto de Utah sea testigo de una cruenta batalla en la que ambos bandos, a cual más peligroso, se enfrentarán de forma sin igual.

Además de estos dos grupos, también veremos en el tomo a los compañeros de Bennet, el profesor Johnn Troughton y la joven Tig “estaca fácil” Rafelson, cuya fijación asesina por los vampiros es obvia. Del mismo modo, volverá a aparecer la también vampiro Mary, pareja y archienemiga de Bennet. Y, si en el anterior volumen de la serie teníamos como invitados especiales a Batman y a John Constantine, en este aparecerá el grupo Stormwatch.
Al igual que en las anteriores entregas, Joshua Hale Fialkov, guionista de obras como Tumor o Ecos, sigue siendo el responsa
Sobre los arcos argumentales de la colección, a pesar de que la historia comienza al poco tiempo de lo visto en el crossover con la Liga de la Justicia Oscura, como ya comentamos anteriomente, este nuevo arco argumental puede ser leído independientemente pues no es de gran peso en esta historia lo ocurrido en el anterior evento y, además, el protagonista más de una vez resume lo ocurrido en el mismo. A pesar de esto, el tomo es mucho más disfrutable si se ha leído la saga El Alzamiento de los vampiros y, sobre todo, la primera entrega de la colección, Yo, Vampiro: Amor Impuro.
En el apartado gráfico repite Andrea Sorrentino, posiblemente el dibujante que de mejor manera sabe adaptar los guiones de Fialkov al papel, ya que sus dibujos oscuros e impactantes se muestran en perfecta sincronía con la historia escrita por el guionista. Así, Sorrentino nos sigue sorprendiendo con su buen hacer recreando con detalle escenas desarrolladas en pequeños espacios o splash pages de doble página en los que aparecen multitud de personajes. Al resultado final de su trabajo contribuye de forma más que notable la labor de Marcelo Maiolo con los colores.
ECC es la encargada de publicar este segundo tomo rústico protagonizado por los vampiros de DC, encontrándose la entrega compuesta por los números 9-12 de la colección publicados originalmente en EE. UU. durante el 2012. El volumen, puesto a la venta por un precio de 8,95 €, contiene 96 páginas, las portadas correspondientes a los números recopilados en el tomo y varios artículos sobre el arco argumental.
A modo de conclusión, decir que Joshua Hale Fialkov nos presenta un nuevo volumen que, si no logra alcanzar la calidad autoimpuesta con la primera entrega, no defraudará al lector, ofreciéndole grandes dosis de acción sustentadas por un decente guion. Además, y como ya comentamos al principio, el tomo concluye con un final que apunta a una próxima, prometedora e intrigante entrega con la que concluirá la serie.





