Poco podría imaginar nuestro escritor Gustavo Adolfo Bécquer que una de sus más famosas leyendas sería convertida en cortometraje animado. Pero la verdad es que poco podemos imaginar que las maravillas salidas de la pluma de este escritor sevillano no hayan sido aún motivo de películas o series de TV, dado el reconocimiento -silencioso, por desgracia- que ha tenido en las letras españolas.
La idea de crear un corto animado de “El Miserere” viene de los alumnos de la Escuela Superior de Dibujo Profesional (ESDIP). A la dirección se sitúa Mario Serrano Hervás con banda sonora, nada más ni menos, que de Arturo Díez Bóscovich, el mismo que dirigirá el musical “Los Miserables” en España a su estreno en 2014 y que ha compuesto la música incidental de la serie de TV “Frágiles”.
El argumento, cuyo desarrollo se sitúa en el medievo, parte del arrepentimiento de un compositor por la vida de lujuria que ha llevado, refugiándose en la música. Para alcanzar el perdón desea componer un miserere sublime que consiga apaciguar su alma. Recorriendo España llega a una abadía navarra, en Fitero. Allí encuentra una razón para llevar a cabo su propósito cuando a sus oídos llegan los cuentos de un fenómeno espeluznante que se repite una y otra vez en un monasterio cercano abandonado, cada Jueves Santo. Precisamente, esa misma noche, es Jueves Santo…
El miserere es una pieza clásica de la tradición cristiana. Tal como era Bécquer, un escritor en sí piadoso con su religión, por la que su obra está muy influenciada. No osbtante, el autor es más conocido por su Rimas y Leyendas, de gran sencillez pero profundas. Solo comparable a Edgar Allan Poe, las narraciones de Bécquer, enmarcadas en la corriente del romanticismo decimonónico, poseen la cantidad precisa de horror, misterio y pasión suficientes para dotar a sus historias de la ambientación medieval tenebrosa propia de esta corriente artística.
El cortometraje que nos ocupa ha prescindido de la figura del narrador, que cumple su papel en la narración original, pasando directamente a contarnos la historia de Romero, el músico atormentado. La voz en off de Romero cuenta a grandes rasgos su situación a lo largo de todo el corto, no obstante hay muy poco diálogo y el peso de la narración la llevan las propias imágenes. El dibujo, realista, intercala escenas animadas e ilustraciones a modo de flashback. La incorporación de efectos digitales hace ganar mucho a esta pequeña joya que ambienta de manera acertada los escenarios descritos en la narración. En cuanto a la música, como antes hemos mencionado, la composición de Díez Bóscovich ha sido la adecuada para emocionar al público con cada nota en la escena precisa.
“El Miserere“, cortometraje creado y animado en España, puede situarse perfectamente en el principio de un arte desconocido que puede dar más de sí a medida que vaya siendo (re)conocido.
