En 2009 nace en plena crisis económica, la editorial Luces de Gálibo, con objetivo de dar a conocer tanto textos clásicos como novedades de la literatura en España. Ellos mismos se definen como “un ilusionante experimento editorial”, pues combinan la calidad en el contenido así como del continente. Además por la venta de cualquiera de sus libros, la editorial dona un 1% del importe a una ONG que dependerá del título o la colección.
Es por medio de la colección Narrativas de Luces de Gálibo que llega a nuestras manos ‘Los adoradores de la Serpiente Roja’. Su autor, Miguel Palacios, retoma la obra que fue finalista en los Premios Minotauro de 2010 de Ciencia Ficción y Literatura Fantástica, llamada en un principio ‘Tierra de Nada’. El donativo procedente de esta compra se destinará a la ONG Acción en Red.
Miguel Palacios hace uso de su tierra natal para enclavar su novela, recorriendo la ciudad de Málaga de este a oeste a lo largo de la historia. Es sobresaliente el conocimiento de la urbe y de su entorno que el escritor tiene, pues utiliza muchos recursos que ofrece la misma, además de introducir nuevos elementos de su propia inventiva.
Todo comienza a principios de un verano enigmáticamente caluroso y húmedo dentro de un futuro cercano. El inspector de policía Gonzálvez llega a la escena del crimen. El caso es fuera de lo habitual, no obstante, algo en su interior le hace suponer que no es la primera vez que se topa con el mal que ha acabado con la vida de la mujer asesinada. Pese a este presentimiento intenta apartar sus primeras impresiones de su mente. Perturbado por los pensamientos que el recuerdo traen a su memoria, el agente observa el brutal asesinato. “Arte macabro”, así es como califica la espantosa imagen, como si de una cuidadosa representación de un cuadro gótico se tratase. Unas palabras escritas con sangre en un muro cercano inquietan al investigador y le hacen, una vez más, rememorar el pasado:
“Nostra ascensio
Die ipsa
In eius adventi mense”
Otro personaje principal es Raúl Sánchez Shliavska, hermano de Marieta, la mujer brutalmente asesinada. Es un joven con gran éxito profesional. Sin embargo, se presenta con carácter taciturno y lóbrego. A pesar de su aparente bienestar no es feliz, mucho más al descubrir la muerte de su querida hermana. Tras este trágico suceso, comienzan a sucederle ciertos acontecimientos que le incomodan y hasta incluso hacen que peligre su juicio.
A partir de aquí la novela se dinamiza, encontrando abundantes vuelcos de trama y acción en cada página. Encontramos momentos muy sorprendentes por lo diferente y casi paranoico de los acontecimientos. Tarde o temprano todas las incógnitas e incoherencias tienen su explicación.
Según mi opinión, el conjunto de la obra tiene más que ganado el calificativo de novela gótica. Tanto sus escenarios, como sus personajes, aptitudes, sucesos… todo ello es oscuro, enigmático, rozando lo incomprensible. Además mezcla constantemente elementos propios de la ciencia ficción, logrando introducir al lector en un ambiente inquietante, sumiendo su lectura en un mundo casi apocalíptico que precisa de urgente remedio. Todo ello aderezado con matices que bien pueden asemejarse a la mitología que el maestro Lovecraft ideó, introduciendo elementos tales como sectarios, seres monstruosos y primigénios, poderes fuera de lo normal, etc.
Puedo concluir diciendo que el autor de la obra merece un reconocimiento por saber introducir fenómenos ficticios dentro de la cotidianidad. Me hace pensar, no obstante, que entre los muertos vivientes de Carlos Sisí y los adoradores de la Serpiente Roja de Miguel Palacios, igual Málaga no es la mejor ciudad donde residir si lo que se busca es tranquilidad, sol y playa…
Pero por supuesto, existen aquellos a los que los temas escabrosos les produce morbo. De hecho, ‘Los Adoradores de la serpiente roja’ cuenta con una fuerte presencia dentro de las redes sociales: son cerca de 666 los twitteros que siguen a @AdoradoreSRoja, mientras que en la página de Facebook, hay alrededor de 300 Me Gusta emitidos por sus fans. Además cuenta con varios ‘teasers’ y ‘booktrailers’ dentro de Youtube, pues muchos son los sedientos de sangre que han visto en este relato una gran inspiración para hacer sus pequeños cortos.
La edición que Luces de Gálibo publica nos trae un libro en formato rústica de 298 páginas, con gustosas portadas, que reflejan con sencillez los colores que identifican la obra: el rojo sangre, el negro sombrío y el amarillo de la mala suerte. Un libro que es de fácil lectura, dinámico y con una trama sin altibajos, ya que sabe mantener al lector en un continuo torbellino de acción.
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