Continúa la décima edición del Festival Internacional de Música de Cine “Provincia de Córdoba” en su penúltimo día, en la que las charlas y conciertos inundaron de nuevo la capital cordobesa.
Por la mañana, tocó el turno de nuevo a las charlas-coloquios, las últimas que se darían en esta edición, con unos invitados de lujo: los dos ganadores del premio Elmer Bernstein de esta edición y Murray Gold, autor de la etapa clásica de Doctor who. Este inició la primera charla, en la que habló sobre las diferencias de trabajar con un showrunner u otro, entre las que destaca la personalidad de cada uno. Russell T. Davies relanzó la serie en 2005, lo que suponía un reto para él y para todos. Coger las riendas del proyecto es algo diferente (pero no por ello menos importante), por lo que el reto para Steven Moffat era distinto. Del primero destacó su caracter abierto, mientras que el segundo era mucho más reservado, por lo que el ambiente a la hora de trabajar iba en esas direcciones.
El ritmo de la serie se centra en la muerte y nacimiento del protagonista por lo que era algo a lo que estar preparado también en el sentido musical, por lo que no le resulta difícil cambiar de Doctor, aunque la despedida entre Rose y el Décimo Doctor sí que fue difícil para él como compositor, porque adoraba a esa compañera.
Cuando se le preguntó sobre el cambio de música que supondrá el cambio de Doctor, especificó que habrá una mezcla entre lo antiguo y lo nuevo, incluso el tema de Clara podría ser diferente porque tiene un nuevo Doctor. Además, añadió una anécdota que hacía referencia a Peter Capaldi, que como ya sabemos interpretará la nueva regeneración del Doctor. Ninguno de los actores hasta ahora había ido al estudio para saber que música estaría asociada con su personaje, sin embargo Capaldi se acercó por allí. Murray Gold le había advertido que el equipo era muy serio y que hacían su trabajo, algo que Capaldi comprendió perfectamente. Solo quería echar un vistazo. Cuando entró en el estudio, toda la sección de cuerda se avalanzó sobre él para que le firmara autógrafo y llevo una media hora que todo estuviera en orden para continuar trabajando.
Después de responder algunas preguntas de asistentes, Murray Gold se fue rápidamente porque tenía varias entrevistas concertadas, incluída la nuestra que próximamente podréis leer en La Casa de El. Al igual que él, todos los invitados han resultado muy solicitados a la hora de charlar con ellos de forma exclusiva.
A esta charla le siguió la de Abel Korzeniowski, en la que habló sobre su trabajo pero a la que no pudimos asistir por estar en la entrevista con el compositor británico; sin embargo, sí que pudimos acceder a una pequeña entrevista exclusiva que nos ofreció al acabar su coloquio, por lo que también podréis leerla próximamente.
Antes de empezar la última charla correspondiente a Rolfe Kent pudo verse en la sala a Chris Lennertz, presidente de Honor del festival, que atendió firmas para la gente ya que no iba a estar disponible en la jornada de firmas del domingo.
Ya con el turno de Rolfe Kent, éste habló sobre sus inicios en los que especificó que no ha estudiado nada que tenga que ver con la música y que todo lo que sabe se debe a su pasión por ella, y destaca la suerte que tuvo al conocer a directores de cortometrajes en los que colaboraba, como por ejemplo a Alexandre Payne con quien ha tenido varios trabajos. También destacó que el hecho de trabajar con un mismo director no significa trabajar de la misma manera, ya que la película es diferente. Por ejemplo, con Jason Reitman se ha dado el caso de trabajar en tres ocasiones (Up in the air, Young Adult y Una vida en tres días) y las tres supusieron experiencias completamente diferentes.
Interpretó algo rápido tambien para la audiencia aunque resaltó que cuando traslada la música al papel luego no la recuerda, para dejar paso a nuevos proyectos y que no se le solapen.
De entre las preguntas del público destacó una en la que se le preguntaba acerca de que relación había entre su estudio de la carrera de psicología con la música, aunque él no creía que tuviera mucho que ver. Por otra parte sí que intentaba aplicar algunos conceptos, como por ejemplo que las frecuencias altas aumentan la tensión en quién las escucha, algo que ha aplicado cuando ha sido necesario.
Continúo el día con las novedades de la dicográfica La-La Land Records ofrecidas por Dan Goldwasser, donde algunas de las destacadas son las siguientes:
- Star Trek Enterprise – Puede que el lanzamiento sea de 3 discos, pero no está confirmada. Añadiéndo un toque cómico el productor dijo que esperaramos uno y así si eran más, mejor.
- Arrow (Segunda Temporada), en disco físico a diferencia de la primera temporada.
- El caballero oscuro, una novedad basada en un especial que saldrá directamente para el formato doméstico, en conmemoración del 75 aniversario de Batman.
- Batman, The Animated Series (Volumen 3) – Continuándo con el aniversario, sacarán una edición de lujo con cuatro discos, infinidad de contenidos exclusivos, libreto y todo tipo de música de la serie.
Al acabar esta conferencia, llegó el turno a la charla que trataría de encontrar “la mejor banda sonora de la historia” aunque esa pregunta está claro que no tiene respuesta y es muy subjetiva. Sin embargo, fue un momento muy enriquecedor para compartir experiencias.
Conrado Xalabarder, experto de bandas sonoras, remarcó que no hay que olvidar que la música de cine es cine, y está pensada para narrar no únicamente para conmover o se emotiva, definiendo que bajo su punto de vista el mejor compositor es aquel que dejar de serlo para convertirse en cineasta. También se mostró preocupado por la pérdida de la estructura de los grandes maestros clásicos y la aparición de “intrusos” en las bandas sonoras que harán que los referentes cambién y la música no sea narrativa, sino simplemente emotiva.
Al acabar esta mesa redonda comenzó uno de los conciertos más importantes del festival, dedicado a lo mejor de 2013-2014, pero sobre todo servía como tributo al maestro Jerry Goldsmith, de cuya muerte se cumplen 10 años. los asistentes al concierto pudieron escuchar una orquestación especial de la suite ‘Robocop’ (de Basil Poledouris), exclusivamente diseñada para la celebración del cumpleaños del ‘Provincia de Córdoba’. Tras ello, en la primera parte sonaron los temas de las películas y series televisivas ‘A million ways to die in the West’ (Joel McNeely), ‘La mula’ (Óscar Navarro), ‘El tiempo entre costuras’ (César Benito), ‘Space brothers’ (Toshiyuki Watanabe), ‘Labor day’ (Rolfe Kent), ‘Romeo and Juliet’ (Abel Korzeniowski), ‘How to train your dragon 2’ (John Powell), ‘Stalingran’ (Angelo Badalamenti) y ‘Thor: The dark world’ (Brian Tyler).
La segunda parte se dedicó íntegramente a homenajear a Jerry Goldsmith, donde el compositor Arturo Díez Boscovich realizó un soberbio papel sobre el escenario del Gran Teatro para dirigir la velada. Las melodías elegidas entre la amplia trayectoria de Goldsmith fueron ‘Twilight Zone: The Movie’ (1983), ‘Total Recall’ (1990), ‘The Salamander (1982), ‘Gremlins’ (1985), ‘QB VII (1977)’ ‘Legend’ (1985), ‘The Wind and the Lion’ (1975), ‘Alien’ (1979), ‘Supergirl’ (1984), ‘The Final Conflict’ (1981).
Además, se hizo entrega de los premios Elmer Bernstein a los compositores Abel Korzeniowski y Rolfe Kent, así como el premio Jerry Goldsmith a Marc Timón, quien cumpliendo una apuesta cantó una canción exclusiva de “cumpleaños feliz” para el festival, que recordemos cumple 10 años. La entrega del premio fue desarrollada por la esposa del artista, Carlo Goldsmith, ante un teatro que ovacionó el gesto de la viuda del director de música de cine. A ella además se le entregó un galardón propio por parte de la Diputación de Córdoba en agradecimiento a lo que ha hecho por el festival. Este premio recibe el nombre de premio ‘Córdoba, provincia de cine“. Chris Lennertz, como presidente de Honor, dedicó unas palabras de sincero agradecimiento a la audiencia y a la organización y dirigió una canción final dedicada a Basil Poledouris, otro de los grandes compositores de bandas sonoras.
El encuentro musical fue interpretado por la Orquesta de Córdoba y el Coro Ziryab, y estuvo dirigido por algunos de los compositores invitados además de los directores Juan Manuel Parra y Arturo Díez Boscovich.
