En el primer volumen de esta serie semanal, Scott Snyder y su pupilo James Tynion IV, nos presentaban la coyuntura inicial que marcaría el inicio de todos los problemas en Gotham City. De este modo, el Comisario Gordon, durante una persecución en las vías del tren, se ve obligado a disparar contra un sospechoso desatando un choque entre dos trenes, lo que origina múltiples víctimas mortales. Las circunstancias se agravian todavía más al saber que el sospechoso estaba desarmado, pese a que el Comisario afirma con total rotundidad que había visto un arma. En consecuencia, es acusado y posteriormente encarcelado por el suceso.
A su vez, las sospechas del Caballero Oscuro, que intuía que le habían parado una trampa a su más fiel aliado en la policía, se confirman al saber que un antiguo villano ha regresado a la ciudad. Dicho antagonista, por su parte, ejerce sus influencias para colocar a un hombre afín como dirigente de las fuerzas del orden, complicando todavía más que Batman pueda solventar la situación. Esta era, en esencia, lo que el equipo de guionistas nos planteaba en los cuatro primeros números de la colección, junto a varias tramas secundarias embrionarias.
Desgraciadamente, en este segundo recopilatorio, más que centrarse en desarrollar más la trama principal, a mi juicio la historia más interesante de todas las planteadas con bastante diferencia, se nos introducen nuevas incógnitas y la historia se centra en diferentes personajes más allá del Cruzado de la Capa. Así, sin desvelar mucho, el primer episodio de la entrega, cuyo guión corre a cargo de James Tynion IV, se dedica a profundizar en un aliado de Batman: Red Robin, de los Jóvenes Titanes, quien investiga las maldades del profesor Pyg, cuyo ataque propició el incidente de Gordon ya contado. A lo largo de sus pesquisas, se topa con una tecnología muy avanzada y extraña y con una reciente aliada del Mejor Detective del Mundo: Harper Row.
El segundo capítulo, escrito por Ray Fawkes, por contra, introduce también a dos individuos de cierta relevancia: Batwing y el Espectro, un antiguo detective de Gotham City con poderes sobrenaturales. Por otro lado, tanto en el segundo como en el tercer número del volumen se desarrolla la guerra de bandas entre el antiguo villano, responsable de lo que le aconteció a Gordon, y el Pingüino, el mafioso por excelencia de la ciudad de Gotham. De hecho, una de las mayores posesiones de este último, tal como podréis apreciar, es destruida por el primero, lo que da una prueba inequívoca de lo crudo que resulta el enfrentamiento. Finalmente, la policía y su corrupto nuevo comisario, Forbes, entra en acción para dar un aviso a Batman en el capítulo que otorga clausura al tomo.
De esta forma, la segunda entrega da la sensación de contar algo que, al menos por el momento, es bastante irrelevante. Es decir, salvo todo lo relativo a la Guerra de Bandas y la policía, lo demás no tiene mucha relación con la trama de Gordon. Pese a este fallo más que notable, sí existen algunos aspectos interesantes a destacar para bien, como son el desarrollo de una especie de frente crítico en el seno de los cuerpos policiales de Gotham, y el tratar, de forma algo superficial eso sí, un punto de vista tan relevante como es la prensa. En otros términos, la famosa reportera del periódico Gotham Gazzete, Vicki Vale, poseerá un papel de cierta importancia en el tomo al desvincularse de los artículos de villanos que le hacen redactar sus superiores. El giro final también puede dotar de un soplo de aire fresco a la cabecera, pese a que ya se verá en el próximo número.
Visualmente, está constituido por varios dibujantes distintos, uno por episodio, tal como sucede con el guión y los guionistas, algo lógico tratándose de una cabecera semanal. Pese a que esta es una práctica demasiado habitual en el cómic americano, la inconsistencia o altibajos gráficos se acentúan al mezclar a dibujantes cumplidores como Andy Clarke o Emanuel Simeoni con el gran Guillem March (primeros arcos argumentales de ‘Garra’ y ‘Catwoman’). Sinceramente, yo hubiera optado por homogeneizar algo el nivel en ese sentido, máxime cuando Clarke o Simeoni no lo hacen nada mal, es solo que March está a otro nivel. Si a la divergencia en la calidad añadimos diferencias substanciales en los estilos, tenemos como resultado final que los capítulos no acaban de formar “un todo”: proporcionándonos una sensación similar a cuando en una serie los personajes se separan y nos cuentan sus vivencias por separado. Esto es todavía más claro teniendo en cuenta las historias de diferente índole del tomo.
En cuanto a la edición, es idéntica al famoso formato cuatrimestral mediante el que ECC Ediciones publica buena parte de sus títulos: 96 páginas a color, correspondientes a los episodios americanos del 5 al 8, en formato rústica por 8,95€. Como conclusión, este segundo tomo de ‘Batman Eterno’ supone una clara bajada con respecto al anterior, tanto por el carrusel de dibujantes con calidad dispar como por la sensación que el guión otorga de intrascendencia en ciertos puntos.
James Tynion IV
Antes de su primer trabajo profesional, Tynion era un estudiante de Scott Snyder en el Sarah Lawrence College, donde este último imparte clases de Escritura Creativa. A finales de 2011, con la decisión de DC de dar a ‘Batman’ (escrito por Snyder) unas historias complementarias, Tynion fue traído por petición de Snyder para escribirlos. Tynion más tarde izo lo mismo con el Batman Annual # 1, que fue también co-escrito por Snyder. A partir de septiembre de 2012, con la edición del mes 0 DC para la Nueva 52, Tynion escribió ‘Garra’. A principios de 2013 se anunció que tomaría el relevo del guión en ‘Capucha Roja y los Forajidos’. Actualmente escribe, junto con otros guionistas, la colección semanal ‘Batman Eterno’ y las historias complementarias de ‘Batman’.
Emanuel Simeoni
Vive en Roma, donde se graduó de Diseño Gráfico el 2007. A su vez, mientras asistía a sus clases de educación obligatoria se apuntó a varios cursos de la Escuela Internacional de Cómics. Trabajó para DC en ‘Garra’ y ‘Batman Eterno’.
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[note] Batman Eterno núm.02
Un futuro apocalíptico se cierne sobre Gotham. Batman y Jim Gordon se enfrentan al Profesor Pyg con resultados funestos, en forma de choque de trenes con más de 100 víctimas mortales, coincidiendo con el regreso de un viejo enemigo del Hombre Murciélago dispuesto a recuperar el control del crimen… el mafioso Carmine Falcone.[/note]
