En el año 1993, el director italiano Marco Brambilla llevó a cabo ‘Demolition Man‘, un film futurista protagonizado por Sylvester Stallone, quien se siente como pez en el agua al interpretar, una vez más, el papel de tipo duro con el que está acostumbrado a agradar a sus fans (de hecho, la película guarda ciertas similitudes argumentales con ‘Juez Dredd’, largometraje grabado dos años después, cuyo reparto se encuentra encabezado por el mismo actor). En el papel del antagonista podemos destacar a un Wesley Snipes con el pelo teñido de rubio que encarna magistralmente al psicópata asesino Simon Phoenix. Junto a ellos, encontramos a Sandra Bullock, que interpreta a la agente de policía Lenina Huxley.
La historia comienza en Los Ángeles, en el año 1996 en medio de una gran devastación provocada por Simon Phoenix. El agente John Spartan, más conocido por el seudónimo de Demolition Man (por los devastadores medios que utiliza para lograr sus fines), se enfrenta al psicópata y, tras una dura batalla, logra detenerlo. Por desgracia, es demasiado tarde, ya que los rehenes que el asesino mantenía retenidos, son encontrados muertos y los métodos destructivos de John Spartan parecen ser la causa. Por ese motivo, el departamento de policía decide que tanto el policía como el psicópata deben ser condenados a prisión criogénica durante una cantidad de tiempo determinada. Sin embargo, cuando, en el año 2032, Simon Phoenix, por motivos secretos, es reinsertado en la sociedad, el psicópata se encuentra en un mundo utópico en el que la policía no está acostumbrada a los niveles de violencia del siglo XX. Para detener al asesino, la única opción es despertar de su criogénesis al único hombre que lo conoce y que es capaz de enfrentarse a él: John Spartan. Su principal aliada es Lenina Huxley, agente del año 2032, cuya pasión por los años noventa está mal vista por casi toda la comisaría.
La acción futurista transcurre en la ciudad de San Ángeles (una fusión de Los Ángeles, San Diego y Santa Bárbara), en California. Durante toda la película podemos encontrar diversos chascarrillos referentes a los cambios que ha sufrido la sociedad a lo largo de los años, entre los que podemos destacar varios ejemplos: el lenguaje soez está sancionado, los únicos restaurantes existentes son franquicias de Pizza Hut, Arnold Schwarzenegger es el presidente de California (otro clásico caso en el que la realidad supera a la ficción), el sexo real ha sido sustituido por el virtual (los niños son creados en laboratorios) y el papel higiénico ha sido reemplazado por tres conchas marinas.
Uno de los puntos más cómicos de la película es lo divertido que resulta ver a un tipo tan duro como Sylvester Stallone practicando calceta, lo que sorprende al propio John Spartan ya que, como se descubre más adelante, durante la criogénesis se implantan diversos conocimientos a los reclusos para que puedan empezar una nueva vida en su reinserción.
Como dato curioso, cabe reseñar que el título del largometraje está sacado de la canción homónima que Sting cedió a Grace Jones para su álbum ‘Nightclubbing’. Posteriormente, el autor recuperó la canción para incluirla en el álbum ‘Ghost in the machine’, de The Police.
Evidentemente, Sylvester Stallone y Wesley Snipes no fueron los únicos candidatos para protagonizar la película. El papel de John Spartan podría haber sido también para Steven Seagle o Jean-Claude Van Damme, mientras que Jackie Chan fue tenido en cuenta para encarnar a Simon Phoenix, aunque el actor lo rechazó porque no se sentía cómodo al interpretar un rol de villano . Algo parecido sucedió en el caso del papel de Lenina Huxley que, inicialmente, iba a ser para Lori Petty. Sin embargo, debido a ciertas diferencias artísitcas no aclaradas, la actriz acabó por abandonar el proyecto, lo cual le vino muy bien a Sandra Bullock que, por aquel entonces, no gozaba de demasiada fama.
Aunque se trate de un film de éxito, no todo el mundo disfrutó con su visionado, como muestran las siguientes críticas:
Emanuel Levy, de ‘Variety‘:
Un pastiche ruidoso, impersonal y autoconsciente que mezcla elementos de ciencia ficción, aventura, acción y romance y los sirve en una comedia repleta de chistes privados de Hollywood.
Peter Travers, de ‘Rolling Stone‘:
Demolition Man es tan pulida y vacía como brutal y sin sentido. Parece hecha por un ordenador, como si no la hubieran tocado manos humanas.
Luis Martínez, de ‘El País‘:
Algún golpe con gracia y la aparición de Sandra Bullock ayudan a superar los derribos.
Bajo mi valoración personal, el film, de casi dos horas de duración, resulta divertido e intersante y, sin lugar a dudas, no dejará indiferente a ningún fan de Sylvester Stallone. Si podemos destacar una pega del argumento es que la película se acaba justo antes de que se nos explique como se usan las tres conchas. No obstante, Sandra Bullock, varios años después, ofreció una curiosa explicación:
Sabes como funciona un bidet, ¿no? Pues es parecido: está la concha número uno, la concha número dos, y luego otra para limpiarte […] También puedes usarlas como maracas, así que son un instrumento musical y un artículo de higiene a la vez.
El éxito del largometraje propició su adaptación al cómic, que fue publicado por la editorial DC Comics, a cargo de Gary Cohn en el guión y de Rod Whigham, Dick Gordiando y Frank McLaughlin en el dibujo, excepto la cubierta, que está realizada por Kevin Maguire.
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