Durante años, los seguidores de ‘Dragon Ball‘ han estado esperando que Akira Toriyama se atreviera a continuar la serie por él mismo. Pese a que en 1996 apareciera en antena ‘Dragon Ball GT‘, la estrategia puramente comercial llevada a cabo por Toei Animation cayó por su propio peso ante una débil trama y una caracterización pésima de los personajes, donde apenas habían dos o tres protagonistas y el resto eran secundarios que se obviaban por completo. Quizás no tanto por la falta de ideas sino por el afán de alargar algo de manera innecesaria, esta serie quedó en el profundo olvido tanto para los fans más acérrimos del manga original como para el propio autor de este gran universo.
En cualquier caso, los millones de seguidores que tiene esta serie no quedaron contentos con el resultado final de esta secuela, por lo que se pusieron a cavilar sobre posibles continuaciones llegando a crear historias originales como ‘Dragon Ball AF‘ o ‘Dragon Ball Multiverse‘, que en su día tuvieron una repercusión bestial a través de las grandes posibilidades que daba la red. Junto a estas continuaciones, muchos fueron los videojuegos que también quisieron continuar la estela dejada por ‘Dragon Ball’, el último de ellos el original ‘Dragon Ball Xenoverse‘ o, en el que está basado, ‘Dragon Ball Online‘. Fanfics y fanzines de todo tipo llegaron a hacerse, pero ninguna adaptación realmente oficial, que saliera de la mano del gran Toriyama.
Es por ello por lo que, cuando en 2008 se estrenó el OVA titulado ‘¡Hey! Goku y sus amigos regresan‘, el público general quedó altamente sorprendido. Se trataba de un especial completamente guionizado por Akira Toriyama donde se retomaba ‘Dragon Ball Z’ en el momento en el que concluyó la serie y aparecía Tarble, el hermano menor de Vegeta, así como Abo y Kado, soldados de Freezer. Ahora que va a estrenarse este mismo año en España la película ‘Dragon Ball Z: La Resurreción de Freezer‘, se entiende que se haya dado este pequeño precedente con anterioridad, pues lo que vemos como algo anárquico parece ser, en realidad, un plan mucho más amplio del propio mangaka.
Y nada que decir tiene cuando en 2013 llegó a la gran pantalla ‘Dragon Ball Z: La Batalla de los Dioses‘, la primera película canónica de la serie que aparecía muchos años después de la finalización del manga original. La nueva trama con la que se presentaba esta serie ya dejaba entrever que estábamos ante otra gran saga que no terminaría en una sola película; algo se estaba gestando y grandes nuevas aventuras parecían llegar para nuestros amigos de la infancia. Aun así, la calidad del producto final no agradó a la gran masa, pues se retomaba un humor más propio de la primera parte de ‘Dragon Ball’ que muchos no recordaban o simplemente no encajaba con el nuevo paradigma que se había establecido en el universo ideado por el dibujante japonés.
La vida continuó y no se supieron más noticias al respecto, pero sí que se publicó el manga recientemente editado por Planeta titulado ‘Jaco, el Patrullero Galáctico‘. Pese a que no es una historia directa de ‘Dragon Ball’, sí que está situada en el mismo universo e incluso sirvió para conocer a Gine, la madre de Goku y Raditz. Así mismo, también se publicó el OVA ‘Episodio de Bardock‘, donde el personaje conseguía convertirse en Super Saiyan y ampliaba la leyenda del Super Saiyan Legendario.
Todos estos productos en relación directa con Toriyama solo podía significar dos cosas. O bien los productores se habían dado cuenta de que debían contar con él para crear más subproductos de ‘Dragon Ball’ y le han pagado un pastón para que esté relacionado con todas las nuevas ideas; o bien ha sido el propio autor quien ha querido retomar la serie después de tanto tiempo en una especie de melancolía bucólica en la que se veía obligado a terminar lo que “dejó a medias”. Posiblemente ha sido bastante de ambas, pero en cualquier caso el anuncio de ‘Dragon Ball Super’ no ha salido de un día para otro, y es que ha sido una consecuencia directa de años de intentonas que solo podían repercutir en algo así de grande.
Ahora bien, ¿qué podemos esperar de ‘Dragon Ball Super’? Eso es algo que parece mucho más complicado de acertar, pero quizás con la película ‘Dragon Ball Z: La Resurrección de Freezer‘, nos quede todo mucho más claro. Por un lado, se nos han presentado nuevas transformaciones. En primer lugar está el modo Super Saiyan God que conseguía Goku en la película precedente, y más tarde el Super Saiyan God Super Saiyan que tanto Goku como Vegeta han alcanzado para destruir a Freezer en una, también, nueva transformación. Todo ello nos deja claro que los personajes solo están acariciando la superficie de ellos mismos, pudiendo llegar a puntos mucho más altos durante el próximo anime que está en preparación.
Por otra parte, parece estar claro que la primera saga o, como mínimo, en lo que se basaran como argumento principal, será la existencia de los Dioses de la Destrucción (Hakaishin). Estos fueron presentados en ‘La Batalla de los Dioses’ a través de Bills y Wiss, personajes que también aparecen en los pósters promocionales de ‘La Resurrección de Freezer’, lo que parece una declaración de intenciones más que clara. Son un total de doce dioses, y cada uno de ellos son la contraparte de los Kaioh Shin, destruyendo vida y planetas por doquier para mantener el equilibrio del universo.
La aparición de un Dios Goku en una coyuntura como esta parece que le llevará en la dirección de combatirlos uno a uno, algo quizás parecido a lo que ocurriera en ‘Dragon Ball GT‘ con los Dragones Oscuros. Pese a que parezca una saga de la que se puede sacar mucho jugo, se debe tener en cuenta que Toriyama parte con desventaja ante la gran expectativa del público general, y cualquier mínimo error puede hundir uno de los mejores mangas de toda la historia.
Pero con la aparición de Bardock, el hermano de Vegeta, los soldados de Freezer, Jaco el Patrullero Galáctico y el propio enemigo magnánimo de los Guerreros Z como protagonista de un film, también se puede leer entre líneas que el espacio tendrá gran repercusión en ‘Dragon Ball Super‘. Si ‘La Resurrección de Freezer’ no cerrara demasiadas puertas y acabara siendo más una precuela de este anime, lo más probable es que estemos ante una serie de viajes espaciales donde Goku y compañía se enfrenten con ejércitos espaciales a la vez que a los Dioses de la Destrucción. Esto, a priori, puede llegar a ser fantástico, pero teniendo en cuenta que es algo parecido a lo que se intentó en ‘Dragon Ball GT’, de nuevo se siembra la duda sobre cómo acabará ocurriendo todo, pues el error más nimio puede significar el desplome de Toriyama.
Otro de los puntos que se deben tener en cuenta es que el autor, al contrario que hiciera con ‘Dragon Ball’ y ‘Dragon Ball Z’, no plasmará nada en papel. No será un manga que después se adaptará a un anime de manera más o menos fiel, sino que será directamente un anime, y eso es algo que suele ir en detrimento de este formato. Se puede trascender fácilmente a la espectacularización de los combates y a desarrollar diálogos más míseros para llegar al mayor número de público posible, mientras que en un manga te puedes permitir muchísima más libertad en este sentido.
Y, volviendo a la trama, tampoco hay que olvidar todo lo que ‘Dragon Ball Z’ dejó atrás. Uub acababa de comenzar a entrenarse con Goku, Goten y Trunks estaban en plena adolescencia y Pan era una niña con muchísimo potencial. No sabemos si los personajes secundarios como estos tendrán un papel importante en ‘Dragon Ball Super‘ en diferencia a lo que ocurrió en ‘Dragon Ball GT’, pero sería importante explorar todas las vertientes del universo ya conformado para elaborar un producto de mayor calidad.
En cualquier caso, todas las suposiciones que podamos hacer son bastante inútiles en la actualidad, pues si por algo se caracteriza Akira Toriyama es por saber sorprender cuando toca, y quizás estemos, con ‘Dragon Ball Super’, ante una de las mayores sorpresas que dará en todas su historia como autor.
