Puestos a pensar en una obra del cómic mainstream americano que sea realmente bestia y cafre, la serie limitada de diez números ‘Crossed’ guionizada por Garth Ennis y dibujada por Jacen Burrows probablemente acudiría enseguida a nuestra mente. Comenzó su publicación en 2008 bajo la editorial independiente Avatar Press, concluyó en 2010 y fue publicada en España por Ediciones Glenat. Cualquiera que la haya leído recordará muy probablemente el incidente con la sal, uno de los episodios más desagradables que he tenido el placer de leer en un cómic. Posteriormente la serie continuó con distintos equipos creativos, aunque sin llegar al impacto que causó este primer arco argumental. Pero ahora, unos cuantos años después, llega a mis manos una nueva etapa de esta historia, esta vez con el señor Alan Moore en el guion, bajo el título ‘Crossed + 100’.
La historia que nos presentó en su momento el bueno de Ennis hace ya tantos años se ambientaba en un futuro cercano en el que el planeta había sido asolado por una extraña plaga que convertía a los afectados en psicópatas delirantes y descerebrados capaces de realizar las mayores monstruosidades que un ser humano pueda cometer, tanto a otros como a sí mismos. La transmisión de esta supuesta enfermedad se realizaba a través de los fluidos corporales, como por ejemplo en mordiscos o en actos sexuales. Los portadores de dicha enfermedad eran reconocibles, además de por su extremadamente violento y degenerado comportamiento, por una cicatriz con forma de cruz que les aparece en el rostro (de ahí que se les conozca con el nombre de “cruzados”).
Como es evidente, el argumento es muy similar al que nos podemos encontrar en cualquier historia centrada en la supervivencia de un pequeño grupo de seres humanos en un apocalipsis zombie (aunque en este caso hablaríamos más bien de “infectados”), siendo la más representativa de estas historias a día de hoy la obra que ha puesto al señor Robert Kirkman en lo más alto de la cadena alimenticia de los guionistas de cómics, ‘The Walking Dead’. Sin embargo, al comparar ambas obras nos encontramos con aproximaciones y tratamientos muy distintos, y es que Ennis consiguió algo muy difícil: crear su propia subcategoría dentro de un género tan trillado como es el de los zombies. Y así llegamos a Alan Moore, que recoge el testigo que ha ido pasando de mano en mano con una nueva etapa en la colección que nos sitúa un siglo después (de ahí el título) de los acontecimientos que lo originaron todo.
Al contrario de lo que ocurría en anteriores volúmenes, tras un siglo de apogeo los cruzados están por fin desapareciendo y el número de seres humanos civilizados es cada vez mayor en el planeta, algo muy lógico si tenemos en cuenta la escasa capacidad para prosperar que tienen los cruzados a medio y largo plazo. Tras esta sencilla premisa se nota que el autor ha jugado a imaginar, una vez sentadas las bases de la historia por Garth Ennis, como evolucionaría la vida en la Tierra a lo largo de un siglo.
El afloramiento de nuevo de la civilización en detrimento de la salvaje sociedad de los cruzados es solo la parte más notable de este futuro que Moore nos ha pintado. Ahora los recursos son escasos, y la información sobre la ubicación de las pocas colonias de cruzados que aún andan por ahí es uno de los bienes más preciados, aunque, como se ve rápidamente, esta no es todo lo precisa que debería. El predominio de los cruzados durante un periodo tan largo de tiempo ha hecho que los seres humanos del siglo XXII desconozcan gran parte del modo en el que los hombres vivían antes del apocalipsis, por lo que los documentos escritos presentes en bibliotecas y librerías en buen estado de conservación son algo muy necesario para entender el pasado y formarse una idea de lo que ha ocurrido en los últimos tiempos.
De la misma forma que las costumbres sociales han cambiado, también lo ha hecho el lenguaje. El choque cultural para el lector en este sentido es bastante notable desde las primeras páginas, y muchas palabras y expresiones que usan los protagonistas de la historia quizás no sean del todo comprendidas hasta que las usan dos o tres veces. De esta forma, “cranear” podría traducirse como “pensar”, “corazonar” sería “sentir” y “patear” sería “caminar”. Otros ejemplos más rocambolescos surgidos de la combinación de distintas palabras serían “acongojonar” (“acojonar” y “acongojar”), “craneobebé” (“cráneo” y “bebé”) o “montohuesos” (“montón” y “huesos”). Sobre este tema hay que hacer mención especial a Raúl Sastre, traductor de la obra, que se encontró con la dura tarea de adaptar todo este lenguaje al español de tal forma que se conserve la intención de Moore en la versión original y salió del apuro muy dignamente.
En lo referente a la historia en sí, Alan Moore nos presenta un guion bastante más ligero de lo que nos tiene acostumbrados en los últimos tiempos, del que incluso se podría decir que se acerca más en ocasiones al estilo de Ennis que al suyo propio. Futuro Taylor, miembro de un grupo de personas que viajan en busca de documentos por los territorios teóricamente libres de la presencia de cruzados, es la protagonista de esta trama que se encuentra a medio camino entre el terror y la ciencia ficción. Nos vamos a encontrar grandes dosis de sexo y de gore sin tapujos (sin llegar a los niveles excesivos de crudeza y gamberrismo que tenía la colección cuando Ennis estaba al guion), algo que no puede faltar en una historia de ‘Crossed’, pero también nos vamos a encontrar mucho más, y es que a pesar de todo, la marca Moore se hace notar en esas miguitas de misterio que va dejando sobre la situación actual de los cruzados y en un cierto mensaje ecologista soterrado que se puede apreciar en la obra. En la parte negativa quizás habría que decir que el supuesto giro inesperado final no es tan inesperado como debería, aunque de todas formas deja la serie en un estado sumamente interesante para posteriores arcos argumentales que sigan esta línea.
Como curiosidad, los títulos de cada uno de los capítulos que forman este primer volumen son un guiño a obras míticas de la fantasía y la ciencia ficción literaria, de tal forma que nos encontramos en ellos homenajes a la obra de los autores Hugo Gernsback, J.R.R. Tolkien, Robert A. Heinlein, Walter M. Miller Jr., Alfred Bester e Isaac Asimov.
En lo referente al dibujo, Gabriel Andrade hace un trabajo digno pero que no destaca especialmente, y el color utilizado no le hace ningún favor. Las figuras, su anatomía y el dinamismo que tienen es quizás la parte más floja de sus lápices, aunque sin embargo logra plasmar algunas escenas de lo más impactante con éxito, algo que probablemente sea lo más importante a la hora de acompañar el guion de Moore en esta ocasión.
En definitiva, se trata de un cómic de lo más entretenido que para disfrutar de él no es necesario ser un conocedor del universo ‘Crossed’, con un Moore más accesible que de costumbre y grandes dosis de sexo y violencia, hasta el punto de que la etiqueta que aparece en la portada (“Recomendado solo para lectores adultos”) debe ser tomada muy en serio.
El tomo ‘Crossed + 100 1’ publicado por Panini Comics en edición rústica contiene 160 páginas a color e incluye el primer volumen de la edición americana de ‘Crossed + 100’ además de las portadas originales de los números individuales contenidos en el recopilatorio y una introducción a cargo del mismísimo Alan Moore junto a unos breves párrafos sobre la traducción escritos por Raúl Sastre. El precio de venta recomendado es de 16 € y se puso a la venta en octubre de 2015.
Alan Moore
Nacido en Northampton (Reino Unido) en 1953, está considerado por muchos el mejor guionista de cómics de la historia. Debutó en su país natal con seriales para 2000 AD yWarrior que llamaron la atención de Len Wein, editor de DC, que le ofreció cruzar el charco. Así, a principios de los años 80, creó hitos como ‘La Cosa del Pantano’,‘Watchmen’, ‘V de vendetta’ o las historias incluidas en ‘El Universo DC de Alan Moore’. También es el artífice de America’s Best Comics, de donde salieron obras tan destacadas como ‘Top 10’, ‘Promethea’ o ‘La Liga de los Caballeros Extraordinarios’.
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‘Crossed + 100 1’
Alan Moore, el hombre que revolucionó los cómics, vuelve para narrar una estremecedora historia ambientada en el mundo creado por Garth Ennis, otra leyenda de las viñetas. Crossed + 100 tiene lugar en el futuro, donde Alan Moore examina cómo se reconstruyen la civilización después de un terrible apocalipsis. Una obra que redefine el cómic de terror y para la que no es necesario haber leído previamente nada sobre Crossed.
Guion: Alan Moore
Dibujo: Gabriel Andrade
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