La fantasía urbana es un subgénero de fantasía bastante joven, y todavía más si solo nos fijamos en títulos escritos en nuestro país. Es cierto que hemos visto otro títulos a los que también podríamos colocarles esta etiqueta, como ‘Tenebris’ de Simón Bellido, pero nada tan puro (en el género) como de lo que os voy a hablar. Sergio S. Morán ha escrito una obra sorprendente y con un personaje principal arrollador, por eso y mucho más vamos a reseñar ‘El dios asesinado en el servicio de caballeros’ (creo que estaba prohibido poner un título más largo).

La trama de la novela avanza rápida, sin respiros y de forma vertiginosa. A veces da la sensación que el autor se aleja de la trama principal para luego darle un giro inesperado que lo hila todo, aunque a veces juega demasiado con los “deus ex machina”, aunque nada que moleste o cueste de asimilar. El que para mi sí es un punto negativo es el constante uso de falsos “cliffhangers”, que usados de forma más dosificada sí conseguirían el efecto buscado, pero al usarlos de forma tan constante quizás pierdan el sentido. Quitando esos momentos, todos los conflictos que se resuelven lo hacen de una forma satisfactoria para el lector, aunque no necesariamente para los personajes y eso es algo de agradecer, para que se consiga esa conexión para con ellos y que es lo que diferencia un buen libro de uno excelente. Los conflictos por resolver son lo suficientemente interesantes para querer saber más y desear continuaciones, y lo digo en plural, para seguir conociendo más de este mundo tan interesante que ha creado Sergio.

La mitología del libro, y nunca mejor dicho, está definida por un delicado equilibrio entre distintos grupos mitológicos, de momento (quizás en futuros libros haya más) formados por griegos y nórdicos. Además de seres extraídos de los panteones griegos y nórdicos, también contamos con criaturas sobrenaturales, como vampiros o gólems, así que al final nos queda una amalgama bastante curiosa de seres fantásticos. Todo esto, cómo no, en un emplazamiento como ninguno… Barcelona. Sí, olvidaros de Londres, Boston u otras ciudades típicamente visitadas por monstruos y dioses, Barcelona es el nuevo sitio “cool”. Es un placer poder leer nombres que no son familiares, como Carlos o Arancha, en una historia de fantasía urbana y que no chirríe. Eso es que estamos en el buen camino y la literatura patria sigue en auge.
Es muy difícil no hacer comparaciones con la saga por excelencia de la fantasía urbana, ‘Dresden Files’, publicada hasta hace poco por la desaparecida Factoría de Ideas. Cuando apenas sabes nada del libro de Sergio S. Morán y descubres que la protagonista, Parabellum, es detective, al igual que Harry de la saga de Butcher, no puedes dejar de ver semejanzas, pero desaparecen pronto, muy pronto. El personaje que crea el reusense es de diez, su mentalidad es brillante, tanto la parte cuerda como la que no. El juego del autor con la psicología de Verónica (Parabellum) está tan bien tratada que aunque el personaje lleva el peso de la historia durante todo el libro no cansa en ningún momento. Algo en lo que también era fácil errar era en el humor, pues ‘El dios asesinado en el servicio de caballeros’ lo destila en cada página. Pero nada más lejos de la realidad, las bromas y las impertinencias de la protagonista se sienten reales, algo que diría cualquier persona un poco mordaz en situaciones parecidas (salvando las diferencias). Lo mejor del personaje es que cuando comparte escena con secundarios como Carlos, Killian, Antón, Arancha o el malo de turno, empastan a la perfección. Cada personaje secundario tiene su personalidad, y de forma muy marcada. Hay que destacar el papel del malo, y lo dejaré así para evitar spoilers. Sergio ha conseguido crear un contrapunto muy interesante a Verónica y a Parabellum a la vez, siendo el malo perfecto para ambas.
Al igual que en el libro, bebería un poco de agua de Lete para volver a disfrutar de la experiencia de leer el libro por primera vez. Lo he disfrutado de principio a fin y la satisfacción es doble cuando sabes que el producto que te llega no es una traducción, como estamos acostumbrados. Como postre, Sergio S. Morán publicó en Fantifica un relato corto también protagonizado por Parabellum titulado ‘Los muertos me quieren (muerta)’, una excelente historia formada por cuatro capítulos que se puede leer tanto antes como después de ‘El dios asesinado en el servicio de caballeros’.

En otro orden de cosas, y que voy a intentar liquidar en pocas líneas, quería destacar el trabajo hecho en la portada. No sé quién la ha diseñado, pero debería haber algún premio que pueda ganar. Las portadas de libros de fantasía urbana no son precisamente brillantes, pero la de ‘El dios asesinado en el servicio de caballeros’ es de las mejores que hay tanto en el subgénero como fuera de él. El color amarillo y rosa llaman la atención a kilómetros de distancia y ya, sin nada más, sería una gran portada, pero el detalle en negro de la silueta de Parabellum con el humo de la pistola en blanco es la guinda del pastel.
La edición del libro corre a cargo de Fantascy y han optado por una encuadernación en rústica con solapas. El libro cuanta con 334 páginas a un precio recomendado de 14’90 euros. La novela se encuentra a la venta desde el 12 de mayo.
Por si no ha quedado claro, no creo que pueda recomendar más este libro. Parabellum es un personaje destinado a triunfar y Sergio S. Morán tendrá que conformase con el segundo puesto, pero ha creado a un personaje insuperable y eso también es de admirar. ‘El dios asesinado en el servicio de caballeros’ es simple y llanamente uno de los mejores libros de fantasía del 2016 (y aquí sí incluyo los de fuera del país).
Verónica, alias Parabellum, es detective paranormal y debe enfrentarse a todo tipo de criaturas en su trabajo. Pero detener una guerra entre dioses griegos y nórdicos puede ser demasiado incluso para ella.
Verónica Guerra, alias Parabellum, se acaba de encontrar el cadáver de un dios griego en el maletero del coche y no recuerda qué hace ahí. Pero Verónica es detective paranormal y eso no es lo más raro que ha visto.
Todo apunta a que ha sido apuñalado en un caso más de peleas de bandas entre panteones mitológicos y mucha gente parece interesada en que no lo remueva más de lo necesario. A Verónica le gusta su trabajo y un misterio así puede ser difícil de ignorar; aunque quizá no tanto cuando hay facturas que pagar y otros casos que resolver.
El problema es que tras el descubrimiento del cadáver los acontecimientos se precipitan, con el riesgo de que dos facciones divinas acaben declarándose la guerra en pleno centro de Barcelona. Verónica tendrá que vérselas con valkirias, vampiros, fantasmas y duendes irlandeses y evitar acabar siendo convertida en piedra si quiere resolver el caso. Y todavía debe sacar tiempo para llevar su coche a pasar la ITV.
No es una semana fácil para Verónica. Pero nadie dijo que ser detective paranormal fuera un trabajo fácil.[/note]




