Aunque puede que haya gente que discrepe de esta afirmación, somos muchos los que pensamos que el Duende Verde siempre será el mayor enemigo de Spiderman (de hecho, es el único que puede presumir de haber tenido relaciones con la novia de Peter Parker y, algún tiempo después de que la joven diera a luz a unos gemelos, tirarla desde lo alto de un puente, sin ningún tipo de remordimiento). No obstante, estaríamos actuando de manera injusta si no mencionáramos el mayor logro de otro villano, el Doctor Octopus, que consiguió intercambiar su cuerpo con el de Spiderman. Sin embargo, lo que Otto Octavius ignoraba era que aquello llevaría aparejado heredar el sentido de la responsabilidad del lanzarredes. Por tanto, el antiguo villano se sintió obligado a realizar diversas heroicidades mientras se encontró dentro del cuerpo del trepamuros, pero con un comportamiento más macabro que el habitual en el héroe original. Sin embargo, por originales que nos resulten los acontecimientos narrados en la colección ‘Superior Spider-Man‘ (2013), ya hubo otra ocasión en la que alguien suplantó al lanzarredes y tuvo un comportamiento similar al de Otto (aunque sin cambios de cuerpo de por medio). Nos estamos refiriendo a Sergei Kravinov, el protagonista de la famosa aventura que lleva por título: ‘La última cacería de Kraven‘, publicada en 1987, cuya trama se desarrolló en las tres cabeceras principales que el trepamuros protagonizaba en aquella época: ‘Web of Spider-Man‘, ‘The amazing Spider-Man‘ y ‘The spectacular Spider-Man‘.
Pese a que la historia es harto conocida para todo fan del lanzarredes que se precie de serlo, no está de más hacer un ligero repaso sobre ella: Kraven siempre se había considerado a sí mismo como el mejor cazador de la historia. No obstante, en su casi impecable historial destacaba una mancha, ya que nunca había logrado cazar a Spiderman por sus propios medios, sin interferencias exteriores. De hecho, cuando Calipso ayudó a capturarlo, Kraven prefirió dejar escapar al arácnido, por cuestión de honor.
Sin embargo, el cazador vio cumplido su deseo cuando, tras haberse enfrentado a Spiderman en numerosas ocasiones, logró acertarle con un dardo impregnado de veneno. Así, Kraven enterró el cuerpo de su enemigo y decidió suplantarlo como el nuevo hombre araña que, como ya hemos comentado, destaca por ser la primera encarnación macabra del trepamuros, ya que Sergei Kravinov no dudaría un momento en subrayar su victoria con esta frase:
Yo soy la araña.
Por tanto, las víctimas de Kraven sufrían una mezcla de la frustración, ira, dolor y brutalidad que el cazador había sentido desde que se enfrentó a Spiderman por primera vez. Afortunadamente, el hombre araña logró escapar a duras penas de su propia tumba y partir en pos del cazador con una idea muy clara en su mente:
Encontraré a Kraven y trataré con él. No como una araña, sino como un hombre.
Sin embargo, tras conseguir derrotar al caníbal Alimaña (cosa que el auténtico hombre araña no había logrado nunca) y provocar un enfrentamiento entre la bestia y Spiderman, Kraven se dio cuenta del error que había cometido al dedicar gran parte de su vida a intentar derrotar a alguien que, en realidad, era un gran hombre. Entonces, Sergei decidió entonces dejar escapar a Alimaña y a Spiderman y pegarse un tiro.
Posteriormente, los de Marvel decidieron recular, al parecerles incorrecto mostrar el suicidio como una salida honorable, lo que llevó a crear una historia en la que el espíritu de Kraven se aparecía al héroe y le decía que se arrepentía de haber puesto fin a su vida. Esta aventura destrozaba el contundente final de ‘La última cacería de Kraven‘ y la mayoría de los lectores prefirieron olvidar su existencia.
No obstante, cabe resaltar que la historia original contiene una moraleja para Peter Parker: el auténtico poder de la araña reside en el hombre que porta su máscara. Solo este puede derrotar a Spiderman, dar muerte a la araña o volverla a la vida.
Por tanto, si Kraven siempre te pareció un villano de tercera, que nunca gozará de la oportunidad de ser trasladado a la gran pantalla, recuerda que, mucho antes de que el Doctor Octopus intercambiase su cuerpo con el de Spiderman, Sergei Kravinov fue el primer hombre araña macabro.
Antes de dar por finalizado este artículo,conviene destacar el cómic número 17 del segundo volumen de la colección ‘What if…?‘, fechado en 1990, (cuya portada podemos contemplar a la derecha de este párrafo), en el que la historia tomaba un curso bastante diferente, al matar Kraven a Spiderman de un disparo en lugar de enterrarlo vivo. Se trata sin lugar a dudas de una de las historias alternativas más macabra, cuya lectura es obligatoria para todos aquellos lectores que disfrutaron con ‘La última cacería de Kraven‘ y sientan curiosidad por los sucesos que habrían tenido lugar si las cosas hubieran salido de modo diferente al que todos conocemos.
