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no de los mayores rasgos propios de los humanos, sino el más distintivo de estos, es la racionalidad. Es decir, nos definimos a nosotros mismos como animales racionales. Aunque esto ha conllevado innumerables ventajas a lo largo de los siglos, tales como la creación y desarrollo de incontables ideas, también tiene sus inconvenientes. Y es que necesitamos saber el porqué de todo.
Es precisamente por este motivo que, ya desde el origen de la humanidad, nos hacíamos preguntas como qué es humano y qué no y qué propósito tenemos. Dichas cuestiones no resultan ni mucho menos anecdóticas, pues nos ayudan a comprender cuál debe ser nuestro papel en este intrincado mundo y, por consiguiente, de qué modo debemos vivir nuestra vida. Todo ello asumiendo que esta última deba estar sujeta a unas reglas específicas.
Por suerte o por desgracia, algunas de estas grandes incógnitas todavía siguen vigentes en nuestros días. Y aunque siga siendo, cuanto menos, decepcionante que no las hayamos respondido todas, siempre pueden servir de base para crear grandes historias. Historias que nos hagan reflexionar sobre aspectos sumamente trascendentales. Historias como ‘Ajin (Semihumano)’.
Ajin (Semihumano) versa sobre la existencia de unos seres llamados semihumanos en nuestro mundo. Pese a que tienen una apariencia y conducta prácticamente idéntica a la de un humano común, ostentan varias peculiaridades. La fundamental es que son inmortales, esto es, no pueden morir. Otro rasgo distintivo es el hecho de que un semihumano no sabe que lo es hasta que ha muerto y ha ‘resucitado’, por lo que resulta toda una sorpresa tanto para sus conocidos como para el propio ser.
A raíz de su gran singularidad y de su reciente descubrimiento, hace menos de dos décadas, los distintos gobiernos del mundo compiten para hacerse con uno y poder así experimentar con ellos de las formas más horribles posibles. Ello origina, como es lógico, que ser semihumano resulte ser una absoluta desgracia en caso de que descubran su existencia.
Estas desgracias, desafortunadamente, le sucederán al estudiante de bachillerato japonés Kei Nagai, quien pasó de ser un estudiante excelente aspirante a entrar en la carrera de medicina, a ser descubierto como semihumano. ¿El motivo? Ser atropellado por un camión y no morir. A partir de ahí, su vida se convierte en un verdadero infierno al revelarse su verdadera identidad y ser perseguido por el gobierno japonés así como por otros cazarrecompensas o ciudadanos. Afortunadamente, contará con aliados en su travesía por escapar, entre los que se encuentra Kai, un enigmático compañero de clase que será su mayor apoyo.
Lo previo sintetiza, muy a grandes rasgos, el punto de partida de ‘Ajin (Semihumano)’ y el hilo conductor de esta primera entrega. Ahondando en las singularidades del guion, existen numerosos rasgos a resaltar. El primero de ellos, sin duda, es la deshumanización del semihumano. Esto es, como las personas corrientes y molientes no comprenden qué son, lo más sencillo es tratar lo diferente de extraño o inferior y vivir así, aparentemente, con la mente tranquila. El mejor ejemplo reside en la clase del profesor de instituto al principio del volumen, por no mencionar los abundantes momentos en los que la vida del protagonista se ve amenazada. Realmente muy revelador todo.
A su vez, tal vez sea una de las obras en las que se plasma de modo más fidedigno el espíritu de supervivencia de las personas. En otros términos, asistimos a cómo, por mucho que Kei se vea amenazado y por muy duras que sean las dificultades u obstáculos, sigue huyendo y tratando de superarlos todos. Pese a esto, no se trata del típico mensaje de ‘no rendirse nunca’ presente en numerosos mangas (‘Dragon Ball’, ‘One Piece’…), sino que es puro y mero instinto de supervivencia. No se trata, en consecuencia, de rendirse o no, pues si lo hace llevará una vida llena de penurias.
Por otro lado, habitual en obras como esta, es necesario hacer hincapié en los semihumanos. En concreto, de qué modo se diferencian de las personas comunes. Sin desvelar demasiado, basta decir que gradualmente vamos apreciando a lo largo del volumen que ser inmortal es únicamente uno de los muchos poderes de los semihumanos, y quizá uno de los menos sorprendentes.
Ligado a lo anterior, hallamos también un elemento característico de obras como ‘La metamorfosis’ de Kafka o, en el ámbito del manga, de ‘Tokyo Ghoul’. Es decir, aunque de forma bastante más discreta a estos dos al poner énfasis en la supervivencia, sí vemos sustancialmente los sentimientos de Kei al ser un semihumano y lo que significa ahora para su vida. De todos modos, como estipulé, este tomo se centra en otros aspectos, tales como la supervivencia o los semihumanos, que no en el meramente emocional.
Rasgos específicos aparte, uno de los elementos más distintivos del guion en su conjunto es ese ritmo frenético y sensación de inseguridad constante. En otras palabras, los autores optan por un paso rápido de los acontecimientos sin dar apenas tiempo al lector para asimilar todos los sucesos que ocurren. En general, el foco se pone, por un lado, en la huida de Kei y, por otro, en los semihumanos. Esto es, qué son, cuántos hay, qué hace el Gobierno con ellos…
Cambiando de tercio, en el terreno gráfico nos encontramos con un Gamon Sakurai en buen estado de forma. Más en detalle, sobresale especialmente en todo lo referente a tintas, donde predominan los entintados oscuros muy acordes con el estilo de la obra, y a la hora de plasmar las distintas expresiones de los personajes.
En cuanto a la edición, Norma Editorial recopila la primera entrega de la serie mediante un tomo rústica de 224 páginas, cuatro de ellas a color, por 8€. En resumen, la premisa de la serie es muy interesante y puede dar mucho juego, y ciertamente con lo poco que se deja entrever podemos propugnar que nos hallamos ante un futuro interesante.
[note]Ajin (Semihumano) #1
¿QUÉ PASARÍA SI NO PUDIERAS MORIR… Y TODOS TE BUSCARAN PARA UTILIZARTE?
La humanidad ha descubierto una subraza dentro del género humano: los semihumanos, seres de aspecto humano pero incapaces de morir y que aparecen muy de vez en cuando entre la población. Cuando el joven protagonista descubre que es uno de ellos, se inicia su pesadilla…[/note]
