No se debe juzgar un libro por su portada. El argumento del chico de pueblo que lo deja todo y va a la ciudad en busca de una vida mejor o de aventuras no es algo precisamente extraño en el mundo del manga. Éxitos recientes como ‘Ataque a los Titanes‘ o ‘Is It Wrong to Try to Pick Up Girls in a Dungeon?‘ presentan planteamientos similares, aunque es precisamente el desarrollo de los mismos lo que hace único a cada uno de ellos. Del mismo modo, encontrarnos con una guapa heroína que en un principio se muestra fría y distante, pero que acaba abriendo su corazón y resulta ser una persona cariñosa y atenta ha sido tan reutilizado que ha dado origen a una palabra para describirlas: ‘tsundere’.
La historia de ‘Akame ga Kill!’ nos traslada a un imperio unificado y gobernado con mano de hierro por el Primer Ministro Honest, un hombre avaricioso y sin escrúpulos que maneja a su antojo al joven Emperador, lo que le ha permitido crear un imperio corrupto desde las raíces hasta las ramas más altas, donde el dinero, las conexiones y el poder son los únicos requisitos para hacer deshacer, sin que la ley o el orden tengan ningún valor. Ante esto, un pequeño Ejército Revolucionario comienza a armarse, pero no cuenta con los medios necesarios para hacer frente al poder abrumador del imperio.
Por su parte, nuestro protagonista no es otro que Tatsumi, un joven nacido en un pueblo remoto y desconectado de la sociedad, que pone rumbo a la capital junto a dos de sus amigos en busca de aventuras y riquezas para poder mejorar la vida de los habitantes de su pueblo, aunque pronto se separan y acaban cogiendo caminos diferentes. Demostrando una gran habilidad, Tatsumi logra vencer a varios monstruos que va encontrándose por el camino, sorprendiendo a muchos de los viajeros con los que se cruzaba y puliendo sus habilidades para causar una buena impresión en la gran ciudad.
Una vez que llega a la ciudad, como suele ocurrir, nuestro joven protagonista se encuentra con que la idílica capital que había imaginado desde que era pequeño no se parecía en lo más mínimo a la realidad que va a tener que enfrentar, especialmente cuando es rechazado por el cuerpo militar. Además, usando su ingenuidad para dar entrada a otro cliché del género, Tatsumi conoce a una chica que le asegura que puede conseguirle ese puesto que tanto desea, si le da cierta cantidad de dinero. Como no podía ser de otra forma, la ‘buena samaritana’ resulta ser una estafadora, por lo que nuestro protagonista acaba solo, arruinado y sin forma de ganarse la vida. Un inicio sin duda prometedor para esta aventura, en la que habrá de encontrar algún modo de subsistir en una ciudad desconocida, sin contactos y tan solo su talento con las armas como reclamo.
ALERTA – ZONA SPOILERS
Tras el baño frío de realidad que recibe el protagonista en las primeras 30 páginas, el resto del volumen es un hilera de giros argumentales que nos llevan hasta el rescate de Tatsumi por parte del Night Raid, un grupo de asesinos que tiene por objetivo acabar con los corruptos y los desalmados, así como apoyar al Ejército Revolucionario que pretende derrocar al joven Emperador y a su sanguinario Primer Ministro, quienes han llevado a la capital hasta el estado actual de depravación en el que se encuentra.
El Night Raid está compuesto por asesinos expertos que cuentan con Armas Imperiales, unas armas forjadas siglos atrás por el primer emperador en aras de asegurar la continuidad y seguridad del imperio, pero que acabaron dispersándose por todo su territorio, cayendo en las manos tanto de soldados, como nobles o asesinos. Tal es el poder de estas armas que, se dice, no puede haber un enfrentamiento entre dos personas con armas imperiales que no acabe en la muerte de al menos uno de ellos.
A lo largo de estos primeros ocho tomos, que cubren la primera mitad del anime, seremos testigos de los cambios que sufre Tatsumi a consecuencia de la línea de trabajo a la que se une cuando pasa a formar parte del Night Raid. Es importante señalar que, a pesar de que aún no son muy relevantes, los cambios con respecto al anime en estos tomos son varios y, en algunos casos, bastante necesarios para cubrir alguna que otra laguna que la estructura cerrada de 24 capítulos de la serie dirigida por Tomoki Kobayashi, que tampoco recibió ninguna OVA (como es costumbre en las series encargadas a White Fox) no pudo completar.
En este sentido, el manga explora en mayor profundidad las motivaciones y sentimientos, no solo de los miembros del Night Raid, sino también del resto de personajes que aparecen en la historia, dotando de cierto sentido a partes que se antojaban algo confusas en el anime, pero que también abren la puerta a cambios mucho más significativos en los números que están por venir, donde se atisba al menos algún cambio significativo en la relación de varios personajes.
FIN DE ZONA SPOILERS
El guion firmado por Takahiro, como ya hemos comentado, no parte de una idea especialmente nueva o rompedora, pero es todo lo que la rodea en su desarrollo lo que hace de este título una obra tan atractiva. Desde un grupo de protagonistas en el que absolutamente cualquiera de ellos podría ser el protagonista de su propio spin-off, hasta unos villanos secundarios capaces de convertir a más de un antagonista reputado en una Hermanita de la Caridad, esta serie cuenta con un elenco de personajes muy variado y definido, que consigue atrapar desde el primer momento.
Además, el timón de la historia no está fijo en ningún sentido, sino que se presenta una trama muy propensa a los giros argumentales de los que, al menos en este primer volumen, ya hemos tenido más sorpresas que en un arco completo de alguna que otra serie.
Por su parte, el dibujo de Tetsuya Tashiro es bastante notable. A pesar de que pertenece a esa escuela de autores que prioriza el diseño de los personajes sobre los decorados, prescindiendo muchas veces de los segundos cuando no son necesarios, es innegable que en el aspecto de los personajes presenta un dibujo extremadamente cuidado, tanto en sus expresiones como en las trepidantes escenas de acción, en las que no escatima en negros para la sangre, con secuencias que harían las delicias del mismísimo Quentin Tarantino.
‘Akame ga Kill!’ nos llega de mano de Norma Editorial, que nos trae una edición con dos páginas a color y el resto en blanco y negro, a un precio de 8€ el volumen. Una obra perfecta para los amantes del shonen, con las dosis justas de humor y diálogos para hacer que la trama no se convierta en un mero vehículo para las luchas, sino que sean las peleas las que complementen el resto de lo que tiene que ofrecer este manga.
Takahiro
Nacido en 1981, este autor, además de fundar la compañía de juegos para adultos Minato Soft en 2006, ha trabajado en puestos muy diferentes dentro del mundo del manga y la animación. Desde guionista en ‘Samurai Flamenco’, hasta diseñador de personajes en ’15 Bishoujo Hyouryuuki’, además de creador y productor de las visual novels en las que se basan animes como ‘Kimi ga Aruji de Shitsuji ga Ore de’ o ‘Yuuki Yuuna wa Yuusha de Aru’, en los que también desempeñó funciones creativas.
Tetsuya Tashiro
Nacido en 1984, apenas salió de la escuela de diseño se lanzó a publicar dos obras cortas con Square Enix, entre ellas ‘Ability Shop’, antes de dar el salto a su primer manga seriado con ‘Akame ga Kill!’ en 2010. Influenciado por las obras de Akira Toriyama o Kamui Fujiwara, su estilo se caracteriza por el detalle en los personajes y las escenas de acción repletas de sangre.
[note]‘Akame ga Kill!’
Autores: Takahiro, Tashiro Tetsuya
Colección: CÓMIC MANGA
Serie: AKAME GA KILL!
Formato: Rústica con sobrecubierta
Tamaño: 13 x 18,2
PVP: 8,00 €
¡¡LLEGA AKAME, LA ASESINA DE OJOS ROJOS MÁS ESPERADA!!
Tatsumi viaja a la capital en busca de fortuna, pero tras caer en manos de unos villanos, un grupo de asesinos, el Night Raid, le rescata. Y es entonces cuando decide que podría estar bien unirse a ellos para luchar contra la injusticia…[/note]