Uno de los rasgos que más agradezco en cualquier tipo de historia, independientemente del medio que sea, es el hecho de no dar nada por supuesto y romper de algún modo las convicciones preestablecidas del espectador, jugador o lector, según sea el formato. Esto da lugar a varias consecuencias notablemente atractivas. La primera de ellas es la sorpresa, pues se trata de un giro de tuerca inesperado que permite reforzar el interés en la historia.
La segunda es la de alargar la historia, algo que puede ser tanto positivo como negativo. Aunque el ‘signo’, si se le quiere llamar así, de esto dependerá parcialmente de si la obra hasta ahora era ‘buena’ o ‘mala’ a nuestro juicio, permite al autor ganar tiempo. Tiempo que puede en preparar el terreno para eventos futuros o en ‘estirar el chicle’. Además, un resultado prácticamente inherente a extender la historia es el hecho de ver la evolución de determinados personajes, sus habilidades y relaciones, así como poder asistir a un número mayor de eventos.
En el presente recopilatorio, Tadatoshi Fujimaki, autor íntegro de ‘Kuroko no Basket’, lleva a cabo lo explicado en los dos primeros párrafos. Más en detalle, después de resultar eliminados del torneo nacional, Seirin se enfrenta a su última oportunidad de lograr un título: la Winter Cup. Poder disputar la misma ya de por sí es todo un logro, ya que solamente un puñado de conjuntos se ganan ese derecho.
No obstante, como acaece en casi cualquier torneo, pese a que los mejores equipos del torneo nacional se han clasificado directamente para la ronda final de la competición, Seirin no está entre ellos y debe hacer frente a las rondas preliminares o eliminatorias. Estas consisten en cuatro partidos: un partido y luego una liguilla entre cuatro equipos, de los cuales pasan los dos mejores. A su vez, al celebrarse dichas rondas por prefecturas, implica que Seirin se enfrenta a los siete mejores conjuntos de la suya, entre los que se encuentra Shutoku de Midorima, a quien derrotaron por la mínima.
Por si lo anterior no resultara suficiente, los integrantes de Seirin han mejorado sus habilidades y tendremos la posibilidad de verlas por vez primera en acción. Así, entre otras cosas, asistiremos al debut de Kiyoshi Teppei en el equipo en su primer partido oficial, pues no pudo participar anteriormente debido a una lesión. Por su parte, Kuroko con un nuevo regate y Kagami con una más que reforzada capacidad de salto y de manejo con la pelota completan los alicientes.
Sorprendentemente, Fujimaki no pone el foco en los dos protagonistas, Kagami y Kuroko, sino que quien más influencia posee en el cambio de estilo de juego de Seirin es Teppei. Y no es para menos ya que altera sustancialmente lo visto hasta ahora. En concreto, y simplificando bastante, en baloncesto los rebotes o el hecho de hacerse con la bola cuando un lanzamiento no entra es crucial para controlar el partido. A raíz de la baja estatura media de los jugadores de Seirin, era uno de sus puntos flacos. Con Teppei, sin embargo, la tesitura cambia y se torna una virtud.
Ligado a Teppei, se nos introducen sus portentosas habilidades. A saber, ser un pivot físico con gran pericia para los pases, entender y saber distribuir muy bien el juego, y su arma secreta: el derecho a posponer. Fundamentalmente, gracias a la manera que posee de sujetar el balón, es capaz de hacer lo que desee a voluntad una vez ha saltado. Es decir, puede llevar a cabo asistencias y todo tipo de lanzamientos una vez está en el aire, por lo que resulta inútil predecir sus movimientos.
Fuera de Seirin y los encuentros en particular, el autor otorga información de lo ocurrido con anterioridad: el resultado del torneo nacional, irrelevante para estimar la fuerza de los equipos a raíz de determinados motivos; e introduce un concepto interesante. El de ‘los Reyes sin Corona’. Principalmente, son jugadores un año mayores que ‘la Generación de Milagros’ que no destacaron todo lo que debieron por ser coetáneos a la misma. Entre ellos hallamos a Teppei.
Visualmente, el volumen mantiene su tónica habitual. Destacar la nitidez y el detalle con el que el autor plasma los personajes y emociones. Realmente se aprecia una mejora sustancial en este aspecto. Respecto a la edición, Ivréa recopila el décimo volumen de la obra en un tomo rústica de 200 páginas por 8€. En resumen, nos hallamos ante un tomo ciertamente atractivo e intenso argumentalmente y que presenta varios conceptos de notable importancia en el futuro.
[note]Kuroko no Basket #10
El instituto Teiko era conocido por contar con el mejor equipo de baloncesto, con cinco miembros apodados «Generación de los Milagros». Pero muchos desconocían la existencia de un sexto jugador de gran importancia para el resto de los de su equipo: Tetsuya Kuroko. Él, recien mudado, decide apuntarse al equipo de baloncesto de su nueva escuela, Seirin. Junto a él, estará Taiga Kagami, un «rookie» que ha vivido en USA y cuenta con un físico impresionante. Juntos se marcan como objetivo llevar a lo más alto al equipo de baloncesto de la escuela Seirin, así como derrotar a todos y cada uno de los miembros de la vieja «Generación de los Milagros» en sus nuevos equipos.[/note]