
Nacido en 1933 en Brooklyn y después de servir en el ejército durante la la guerra de Corea, Stanley reanudó sus estudios en administración de empresas. Tiempo después se unió a la emergente industria de la publicidad y el merchandising. Al albor del éxito de las muñecas Barbie de Mattel en la década de los sesenta, el empresario tuvo la idea de crear una línea de muñecos para niños.
Su idea fue comprada por la juguetera Hasbro, que pagó 100.00 dólares a Stanley Weston, una minucia comparado con los cientos de millones de dólares de beneficios que ha generado la franquicia, lo que permitió a Stanley crear su propia empresa. Entre los trabajos en los que participó la empresa de Weston fue la co creación de los Thundercats además de trabajar en derivados de licencias de Star Wars y Zelda.




