La Capitana Phasma fue sin duda una de las grandes decepciones del Episodio VII. Presentada originalmente como la sucesora de Boba Fett, el personaje interpretado por Gwendoline Christie careció de relevancia en la trama e incluso, de minutos de metraje. Su espectacular diseño y enorme potencial quizás logrará salvarla, puesto que tras los acontecimientos vistos en ‘El despertar de la Fuerza’ y con la destrucción de la base Starkiller, logró sobrevivir. Pero claro, ¿cómo lo hizo? Hasta ahora esto era un completo misterio porque hasta ahora no teníamos ‘Star Wars Capitana Phasma’.
Con esta premisa bajo el brazo, o eso parece en un principio, Kelly Thompson y Marco Checchetto se unen en una miniserie de cuatro números con Phasma como protagonista. La acción se sitúa escasos momentos antes de que la base Starkiller colapse y sea destruida. Tras haber sido obligada a desactivar los escudos de la misma, la capitana de la Primera Orden logra escapar del compactador de basura. Al borrar todo registro sobre lo sucedido se da cuenta de que un oficial ha robado la información que demuestra su implicación en la caída de la base. Acompañada por una Piloto TIE, perseguirá al traidor hasta un remoto y primitivo mundo.
Esto, como base desde luego no está mal, pero, ¿qué pasaría si os dijera que hay algo más? En primer lugar, todo ápice de nueva información relativo a Phasma resulta de gran valor si tenemos en cuenta que hasta hace poco no sabíamos nada sobre ella. Esta historia sirve, al igual que la novela ‘Phasma’, para mostraros un poco más del personaje. Y, ante todo, lo que termina por quedar claro es que esta capitana es una superviviente nata. Su implacable búsqueda de seguridad la forzará a llegar a los límites menos pensados ya que el rango que ostenta dentro de la Primera Orden no es mera coincidencia, y así queda demostrado en esta historia.
Eso sí, si esperas conocer todos lo secretos del personaje, ‘Star Wars: Capitana Phasma’ no es lo más apropiado. Reflejo claro de ello lo encontramos en la extensión de la serie. Y es que, si bien cuatro números podrían parecer en un principio pocos, terminan por ser los justos y suficientes. La trama se deja guiar de forma constante por la acción y la lucha que Phasma lleva intrínsecamente en su persona. El frenetismo mostrado logra mantener al lector conectado a la historia al igual que por su extensión no se vuelve cansino ni repetitivo. Por contra, y como ya hemos comentado, todo esto se da en detrimento de una mayor profundidad argumental.
Pese a que esta miniserie fue lanzada bajo la línea ‘Rumbo a Star Wars: Los últimos Jedi’, es evidente que poco tiene que ver con el último episodio de la saga. Además, en lo que a la continuidad del canon de Star Wars se refiere tampoco tiene mucho que aportar. Estamos por tanto ante un historia complementaria, que sin ser para nada esencial, resulta un gran aditivo para profundizar en la nueva trilogía. Esto puede haberse debido también al hecho de que sea un serie cerrada y breve, limitada por el escaso número de entregas que presenta.
El guion de Kelly Thompson es sencillo y, al igual que ocurre con la miniserie en conjunto, esto le hace destacar. Se aleja así de largos discursos grandilocuentes para centrarse en lo verdaderamente importante. Ella es mala y punto, ¿los motivos? Aquí desde luego no tienen cabida. Logra revelar así a la Capitana Phasma como una persona egoísta que se mueve únicamente por su interés personal. Su relación con la Piloto TIE y con el oficial a la fuga así lo demuestran. Destacar por último al modo en el que Thompson recurre a los flashbacks para liberar de forma medida y casi con cuentagotas nueva información sobre el pasado del personaje.
En cuanto al dibujo poco que decir del trabajo de Marco Checchetto que no se sepa ya. El artista, al que ya hemos podido ver anteriormente en ‘Star Wars: Imperio destruido’ y en ‘Star Wars: La ciudadela de los gritos’, sintoniza a la perfección con la propuesta de guion que hace Thompson. Con sus composiciones sencillas atrae inmediatamente la atención del lector. No obstante, logra establecer a la Capitana Phasma como referencia de todo, como el auténtico eje de la historia y como la imponente figura que representa. Gran culpa de esto último la tiene también el colorista Andres Mossa, cuyas tonalidades metálicas predominan y nos ofrece una visión del mundo como la propia Phasma lo vería.
En definitiva, ‘Star Wars: Capitana Phasma’ es todo lo que el personaje de Gwendoline Christie no ha podido ser en los episodios VII y VIII. Acción como plato principal en una historia que ensalza ante todo el espíritu egoísta de supervivencia de Phasma. Logra rellenar además uno de los interrogantes que nos dejó ‘El despertar de la Fuerza’ de forma coherente y lógica. Una obra para los fans que quieran saberlo todo sobre la Capitana de metálica figura.
A nivel editorial, este tomo recopilatorio de ‘Star Wars: Capitana Phasma’ continúa con la gran calidad a la que Planeta nos tiene acostumbrados. Los cuatro números que conforman esta miniserie, en total 120 páginas a color, vienen recopilados en tapa dura (cartoné). Guionizado por Kelly Thompson y con los lápices de Marco Checchetto y el color de Andres Mossa, ‘Star Wars Capitana Phasma’ tiene un precio recomendado de 14,95 euros.
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Sinopsis de ‘Star Wars: Capitana Phasma’:
Un puente argumental entre ‘El despertar de la Fuerza’ y ‘Los últimos Jedi’. [/note]
