sábado, abril 20, 2024

Reseña de ‘We stand on guard’

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Panini

We stand on guard

Estados Unidos Vs Canadá

Si nos ponemos catastrofistas e imaginamos qué naciones podrían enfrentarse a Estados Unidos en una futura guerra (admitámoslo, por desgracia es algo que volverá a ocurrir tarde o temprano si el calentamiento global no acaba con todos antes) seguramente se nos ocurran muchos candidatos, pero seguramente uno de los más improbables sea Canadá. Sin embargo, precisamente eso es lo que el guionista Brian K. Vaughan nos propone en esta miniserie bajo el curioso título de ‘We stand on guard’, obra que ya había sido publicada en nuestro país en formato grapa y que ahora llega a nuestras tiendas en formato de tomo recopilatorio de la mano de Planeta Cómic.

We stand on guard
Portada del número #5 de la miniserie ‘We stand on guard’

La Résistance

Es inevitable, al comenzar a leer esta obra, establecer un paralelismo entre los hechos que nos cuenta aquí el señor Brian K. Vaughan y la resistencia francesa de la ocupación nazi de Francia y el gobierno colaboracionista de Vichy durante la Segunda Guerra Mundial. Nuestros protagonistas son un pequeño grupo de canadienses (¡eh, pero si además hablan francés también!) aguerridos que han visto como su patria ha sido invadida por una nación extranjera, en este caso unos futuros Estados Unidos con un comportamiento de lo más fascista (al menos desde el punto de vista de los canadienses). Han sufrido perdidas personales, no tienen nada más que a sí mismos, no les tiembla el pulso a la hora de ejecutar a un enemigo, se ven ampliamente superados en número y recursos por sus rivales y están dispuestos a darlo todo, incluso la propia vida, por la causa. La acción no comienza en 1940 sino más de cien años en el futuro, no estamos en Europa sino en América y no se utilizan los famosos Panzerkampfwagen sino unas monstruosas estructuras mecánicas que recuerdan más a los mechas de ‘Pacific Rym’ que a cualquier otra cosa, pero aún así las similitudes son obvias.

We stand on guard
Nuestro grupo de protagonistas, que parece sacado de una película bélica de la Segunda Guerra Mundial situada en la Francia ocupada por los nazis

¿Y cómo comienza todo esto? Pues nada más empezar la historia vemos el preciso instante en el que, por motivos que no quedan del todo claros, una lluvia de misiles estadounidenses inunda el cielo de Canadá. La información se le va dando al lector de forma muy racionada, pero parece que el detonante ha sido la destrucción de la Casa Blanca, donde la presidenta de los Estados Unidos vivía con sus hijos. El caso es que a partir de ese momento la guerra entre estas dos naciones ha dado comienzo, y su duración se va a extender durante largo tiempo. Nuestra principal protagonista, ese personaje a través de cuyos ojos vamos descubriendo todo este mundo futuro bélico, se quedó huérfana tras los bombardeos, y ahora como adulta se une, casi por accidente, a la resistencia canadiense.

La otra cara de Brian K. Vaughan

Estamos acostumbrados a esas grandes historias del señor Vaughan en las que sus principales protagonistas se van desarrollando y evolucionando, personajes a los que acabamos conociendo tan bien como a cualquier persona real de nuestro entorno, todo ello marcado a un ritmo lento en el que el guionista se toma su tiempo para hacer lo que quiere hacer. Esto lo hemos podido ver en títulos como ‘Y, el último hombre’, ‘Ex Machina’, ‘Saga’ o incluso la reciente ‘Paper Girls’. Sin embargo, en ‘We stand on guard’ nos encontramos con el Vaughan más macarra, un guionista que parece haber sido en parte poseído por el espíritu de Mark Millar para presentarnos una historia en la que el desarrollo de personajes no es precisamente el aspecto más a destacar. Vaughan nos presenta una idea terriblemente interesante y original, coloca todas las piezas en el tablero y rápidamente realiza los movimientos necesarios para cerrar la trama en lo que en su edición original comprendió tan solo seis números.

We stand on guard
¡Abran la puerta! ¡Somos el gobierno de los Estados Unidos y venimos a romperos el culo!

Quien llegue a este título buscando otra de esas grandes obras de este guionista, que se olvide. Esto es un divertimento, tanto para el que escribe como para el que lee. Un grandísimo divertimento.

Por cierto, por si alguien se lo pregunta, Brian K. Vaughan nació en Cleveland, Ohio. Es decir, es estadounidense.

Steve Skroce, ese gran desconocido

El dibujante de ‘We stand on guard’ es el canadiense (este sí, aunque es de origen croata) Steve Skroce, un tipo al que muchos recordarán por haber trabajado con Spiderman y con varias colecciones de mutantes para Marvel Comics en los años noventa, para luego irse con las hermanas Wachowski a trabajar en los diseños de la trilogía de ‘Matrix’. Se trata de un tipo con un talento desbordante cuyo estilo puede recordar en algunos aspectos al de Geof Darrow (el dibujante de ‘Hard boiled’, cómic guionizado por Frank Miller) pero con algo menos de “horror vacui”, o a una versión occidentalizada de Katsuhiro Otomo. En este regreso al mundo del cómic el artista da lo mejor de sí mismo, ofreciéndonos algunas páginas realmente espectaculares, sobre todo cuando se nos muestran grandes piezas de maquinaria o escenas de gore ligero.

We stand on guard
No, eso de ahí detrás no es un AT-AT del Imperio Galáctico que vaga por Hoth…

Y para un dibujo como este por suerte este título cuenta con un colorista a la altura: nada más y nada menos que el señor Matt Hollingsworth. O lo que es lo mismo, aquí han jugado sobre seguro con el tema del color…

Una apuesta segura

Solo con los nombres que figuran en la portada del cómic ya tenía claro que esta es una lectura que no me iba a decepcionar, y tras una emocionante sobremesa (esto se lee del tirón y muy rápido) he confirmado mis sospechas. Muy recomendable para todo lector, salvo para aquellos que por alguna razón odien a los canadienses…

El tomo de ‘We stand on guard’ publicado por Planeta Cómic se presenta en formato tapa dura sin sobrecubiertas. Contiene 200 páginas, con un tamaño de página de 16,8 x 25,7 cm, y presenta los números del #1 al #6 de la edición americana de la serie ‘We stand on guard’ de Image Comics. Este volumen incluye además todas las portadas de los números de la edición americana de la colección. La traducción ha sido realizada por Diego de los Santos, el precio de venta recomendado es de 17,95 € y se puso a la venta en marzo de 2018.

We stand on guard

Brian K. Vaughan

Brian K. Vaughan es un guionista estadounidense que nació en Ohio en 1976, cuyo nombre está sobresaliendo estos días debido a las nominaciones que ha recibido su última obra, Saga. Aun así, no es la primera vez que le vemos en el listado de los premios Eisner (los Oscars del mundo del cómic), ya que desde el año 2003 ha estado incluido entre sus nominados, ya sea por la serie ‘Y, el último hombre’, ‘Runaways’ o por la que hoy nos ocupa, ‘Ex Machina’.

Su labor como buen guionista le precede, razón por la que además de estar siempre inmerso en el mundo del cómic, ha realizado varios trabajos para la industria televisiva, como fue la serie ‘Perdidos’ (por la que fue nominado durante dos años consecutivos a los Writers Guild of America Awards) o ‘La Cúpula’, además de encontrarse hoy en día trabajando en las adaptaciones al cine de dos de sus principales obras.

Su primera incursión en el mundo del cómic la realizó mientras estudiada cine en la Universidad de Nueva York, ya que se apuntó a un proyecto de Marvel llamado Stan-hattan, en el que se formaba a jóvenes guionistas inexpertos, lo que le llevó a realizar su primer trabajo para el cómic ‘Tales From the Age of Apocalipse #2’ (editado en diciembre de 1996). Desde ese momento, su incursión en las dos grandes editoriales americanas lo llevó a escribir historias de personajes como Spiderman, X-Men, Capitán América, Batman o Green Lantern entre otros. Aun así, Vaughan siempre ha dicho que prefiere centrar su trabajo en series propias en lugar de escribir las historias de personajes ya ideados, hecho que hace que no pueda explayar su imaginación totalmente, lo que le ha llevado a crear varias series desde cero.

De esta forma, en el año 2002 comenzó una serie denominada ‘Y, el último hombre’, donde nos mostraba como todos los hombres del planeta morían repentinamente, quedando solamente vivos un joven llamado Yorick y su mono Ampersand, lo que les acarrearía multitud de problemas en su aventura por buscar una solución. Dos años después se embaucó en una nueva serie llamada ‘Ex Machina’, la cual precede este artículo. Tras esta, en el año 2006 creó ‘Los Leones de Bagdag’ donde nos hablaba de un caso verídico que se dio en 2003, en el que una manda de leones se escaparon del zoológico de Bagdag tras el bombardeo estadounidense. Finalmente, en el 2012 se embarcó junto a la dibujante Fiona Staples en el cómic ‘Saga’, el cual mezcla la ciencia ficción con la fantasía, habiendo sido premiado este año en los Eisner.

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Brian K. Vaughan, Planeta Cómic

‘We stand on guard’

ISBN: 978-84-9146-885-1

Recopilación de las seis grapas de We Stand on Guard, obra de Brian K. Vaughan.

Dentro de 100 años, una heróica banda de civiles canadienses deben defender sus hogares después de que los Estados Unidos los invadan. Una batalla superdetallada entre fantásticos luchadores por la libertad y unos robots condenadamente gigantes.

El dibujante es Steve Skroce, autor estrella en los años 90 de Spiderman. Tan bueno en su nivel de detalle y narrativa que dejó el mundo del cómic porque Hollywood llamó a su puerta. Se encargó, de entre otros storyboards, de la trilogía Matrix. Ha vuelto al mundo del cómic sólo para colaborar con Vaughan y sólo para esta miniserie.

Guion: Brian K.Vaughan

Dibujo: Steve Skroce y Matt Hollingsworth

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‘We stand on guard’

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CRÍTICA

Guion
Dibujo
Edición

RESUMEN

El lado más macarra de Brian K. Vaughan

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