Cada año, con motivo de las fiestas navideñas, las calles se llenan de adornos luminosos, los escaparates de las jugueterías ofrecen sus mejores novedades y los estantes de los supermercados hacen espacio para los turrones, los mazapanes y los polvorones. Otra aspecto habitual de dichas fechas es el aluvión de películas de esa temática que inundan las pantallas de nuestros televisores. Una muestra de ello lo tenemos en El Grinch (2000), que es el filme analizado en este artículo.
Basada en el cuento navideño ¡Cómo el Grinch robó la Navidad! (1957), obra del escritor y caricaturista estadounidense llamado Theodor Seuss Geisel (más conocido por el alias de Doctor Seuss), esta película, de 105 minutos de duración, se encuentra dirigida por Ron Howard. En el reparto destacan Jim Carrey (como el Grinch), Taylor Momsen (en el papel de Cindy Lou Quien), Jeffrey Tambor (que interpreta al alcalde Augustus May Quien), Christine Baranski (que encarna a Martha May Quienvier), Bill Irwin (que se mete en la piel de Lou Lou Quien) y Molly Shannon (que hace de Betty Lou Quien). Otros papeles a destacar son los interpretados por Josh Ryan Evans, Ben Bookbinder y Landry Allbright, como las versiones infantiles del Grinch, de Augustus May y de Martha May, respectivamente).
La acción transcurre en Villa Quien, un lugar donde todos los habitantes preparan siempre la fiesta de la Navidad con mucha felicidad y armonía. Debido a su piel verde y a su exceso de vello corporal, cuando era pequeño, el Grinch era objeto de las burlas de sus compañeros de clase, sobre todo de Augustus May, con la excepción de Martha May. Debido a ello, en su etapa adulta, se ha convertido en un ser malhumorado y solitario, ya que la única compañía que tiene es la de su perro Max. Para vengarse de todos los habitantes de Villa Quien, el Grinch pretende robar los regalos y así fastidiarles las fiestas navideñas. Sin embargo, la pequeña Cindy Lou está dispuesta a acometer la complicada tarea de ablandar su corazón.
Sin lugar a dudas, elegir a Jim Carrey como protagonista del filme es todo un acierto. Es cierto que las excesivas gesticulaciones y actuaciones exageradas, a las que nos tiene acostumbrados, pueden llegar a saturar al espectador, sobre todo cuando interpreta a seres humanos comunes. No obstante, en el caso del Grinch, es el mismo personaje el que pide ser encarnado por un actor que sepa convertir la excesiva exageración en un auténtico estilo con firma propia. Y para ello no hay nadie mejor que Jim Carrey, pese a que los nombres de Eddie Murphy y Jack Nicholson también fueron barajados como posibles intérpretes del Grinch.
No obstante, transformar a un ser humano en este repulsivo ser, y que le resulte creíble al espectador, no es una tarea sencilla, lo que se traducía en que Jim Carrey precisara tres horas diarias en el set de maquillaje. Por si esto fuera poco, las lentillas que debía lucir, para que el fondo del ojo fuese amarillento, le resultaban bastante molestas como para ponérselas en todas las escenas, así que acabó por prescindir de ellas, lo que obligó a añadir dicho color en la fase de postproducción.
Mención aparte merece Max, la inseparable mascota del Grinch, para cuya interpretación se utilizó a siete perros, entre los que destaca una hembra llamada Kelly, que había sido rescatada de un refugio de animales. El pelo de los otros seis canes fue cortado, remojado y teñido para asemejarlo lo máximo posible al aspecto físico de la perrita.
Como es habitual, se encuentran diversas diferencias entre el cuento original y el filme, como el color del Grinch, al que el Doctor Seuss había hecho blanco y con tonos rojizos, mientras que en la película optaron por el verde, con el fin de asemejarlo al largometraje de animación de 1966 titulado igual que el relato original, tal y como se puede comprobar en la imagen que acompaña a este párrafo.
Es inevitable encontrar similitudes entre El Grinch y Pesadilla antes de Navidad (1993), ya que los protagonistas de ambos filmes se disfrazan de Papá Noel (o Santa Claus) y destrozan las fiestas de finales de diciembre. No obstante, mientras que Jack Skeleton lo hace con la mejor de las intenciones, las motivaciones del Grinch resultan mucho más perversas.
El filme fue nominado en veinticuatro ocasiones, entre Premios Óscar, Globo de Oro, BAFTA, Saturn, MTV Movie, Satellite, Teen Choice, Kid Choice, Young Artist y Golden Raspeberry, alzándose con la suma total de diez galardones .
Evidentemente, se trata de una película dirigida, sobre todo, al público infantil y, por tanto, viene cargada con la moralina que suele acompañar a este tipo de producciones, lo cual no es un impedimento para que un adulto también pase un rato entretenido con su visionado.
Sin duda, este es un momento inmejorable para repasar dicha versión del Grinch, ya que, en la actualidad, se encuentra en cartelera un largometraje homónimo, en este caso de animación por ordenador, bajo la dirección de Scott Mosier y Yarrow Cheney, tal y como demuestra la imagen que puedes ver sobre estas líneas.