ALERTA SPOILER: Este artículo contiene destripa el número 3 de Journey to Star Wars: The Rise of Skywalker Allegiance.
En el universo de Star Wars hemos visto desfiles de droides desde la llegada de Una Nueva Esperanza. Desde los droides más amistosos, como BB-8, R2-D2, o C-3PO, hasta los usados por parte del ejercito separatista que vemos en La Amenaza Fantasma.
Ahora, en Journey to Star Wars: The Rise of Skywalker – Allegiance, Marvel nos muestra el droide más grande de la galaxia. Además, aquellos fans recordarán al robot de las primeras batallas en el planeta Mon Cala.
Cuando la tripulación del Halcón Milenario se dirije a Mon Cala con la misión diplomática de ganar el favor del planeta como aliados de la república, no todo sale según lo planeado. Los habitantes de Mon Cala se niegan a convertirse en un objetivo más de la Primera Orden, ya que acaban de recuperarse de las heridas que dejó la guerra con el imperio.
Tras ser apresados a causa de una reacción violenta del grupo, Leia trata de liberarlos sin obtener resultados. Aun así, Rei continúa queriendo derivar esa situación en un enfrentamiento violento. Es por ello que recurren a un antiguo rito de enfrentamiento, en el que el ganador obtendrá su libertad, y el perdedor servirá como alimento para las criaturas de los fondos de Mon Cala. Es entonces cuando Chadkol presenta a su campeón, RK-9, el droide más grande de la galaxia.