jueves, abril 25, 2024

Reseña de ¿Es así como me ves?

/

Panini
Jaime Hernández, La Cúpula, Love and Rockets
El volumen presentado por La Cúpula

Qué complejo es eso de mirar al pasado, ¿verdad? Para los que ya peinamos alguna cana lanzar la vista atrás es una mezcla de nostalgia y vergüenza propia, risas y espanto por los aciertos y tropezones que hemos cometido a lo largo del camino. Según cómo se planteé este viaje a la memoria, el resultado puede dar para reflexiones sesudas, simple divertimento, o inspiración para obras tan redondas como la que nos ofrece Jaime Hernandez en ‘¿Es así como me ves?’, una suerte de odisea adulta con la rabia del punk rock de banda sonora, con la mirada puesta en la añoranza del tiempo perdido.

Quizá, la etiqueta de leyenda se usa con demasiada comodidad, pero en el caso de Hernandez es innegable la identidad del autor como tal. Fue testigo y cronista de excepción de una época de cambios radicales, y se valió del cómic como medio para dar cuenta de aquella explosión cultural. La mítica revista underground que fundó junto a sus hermanos, Love and Rockets, es parte de la cultura pop estadounidense, recopilación de libertad y autoría que, 40 años después, sigue en activo.

A lo largo de su carrera, Hernandez ha apostado por la sencillez de lo cotidiano, por el realismo con toques ácidos, tan amable como directo en sus creaciones. En el amalgama de situaciones y personajes, si hay algo que se percibe en cada viñeta,  es el espíritu del punk, ruido y rabia que representa el sonido de aquella época en la que el joven autor proponía el anárquico universo que ha caracterizado la producción de este guionista y dibujante.

‘¿Es así como me ves?’ significa, en cierto modo, la reflexión desde el punto de vista de la madurez de aquella revolución. Cuenta la historia de Maggie y Hopey. Son amigas desde la adolescencia, y juntas vivieron años locos en plena efervescencia punk. Ha pasado mucho tiempo de aquellos sueños y esperanzas de juventud. Ahora son personas muy distintas. Ambas han estabilizado su vida, tienen relaciones de pareja y ya no van tan a menudo como quisieran a Huerta, el barrio que las vio crecer. Con la excusa de un festival plagado de viejas glorias de la escena, deciden volver a las raíces. La idea es simple: unos cuantos conciertos, ver a la gente de entonces… un paseo amable y controlado por la nostalgia. Aunque eso implica, claro está, enfrentarse a ciertos recuerdos, afrontar realidades, y encontronazos con esas líneas argumentales sin cerrar.

Hernandez usa a los personajes como elemento de meditación acerca de lo complejo que es hacerse mayor. Desde la distancia de los años, las protagonistas afrontan que la vida ha sido muy distinta a como la imaginaron tanto tiempo atrás. En su fuero interno se debate aquel espíritu contestatario que parece diluido por los trabajos, las relaciones y el peso de la rutina. Por otro lado, también se dan cuenta que todo aquello desapareció, que el amable simulacro que es el ruidoso concierto de rock distorsionado hasta los límites es un escenario en el que no acaban de encajar del todo. No queda más remedio que ir hacia delante, con todo lo que conlleva.

Por suerte, Maggie, Hopey y el nutrido plantel de secundarios no se quedan en meras excusas para la reflexión. Tienen personalidad, vida, alma; se entrevén los seres humanos reales que pueblan la viñeta, marca de la casa de un autor con gran sensibilidad a la hora de plantear personalidades creíbles.

Jaime Hernández, La Cúpula, Love and Rockets
El arte de Javier Hernandez

El autor utiliza la vida misma como fuente de inspiración. Los flashbacks de la adolescencia dan paso al devenir de esas escasas horas de locura nostálgica, y los momentos dedicados a ciertos personajes que pasan de tapado por la historia dan mayor contenido al contexto de las protagonistas. Las influencias van de las tiras cómicas al costumbrismo, en un cómic de gran identidad gráfica.

El dibujo y la forma de contar historias de Hernandez son influencias clave en el devenir del cómic americano. Su aire de sencillez a toda costa deja para la retina cierta idea de primitivismo narrativo, centrado en el punto de vista del lector, que parece asistir a una alocada obra de teatro. Recuerda al cine independiente que tan en boga estuvo en los 90, y que recogía, como no puede ser de otra forma, las ideas narrativas de Love and Rockets como inevitable referencia. La composición de página sigue también la línea inamovible que se rompe por las necesidades de ciertos momentos, sin épica, sin artificios ni necedades visuales. ‘¿Es así como me ves?’ es de lectura cómoda, gracias a la apuesta de Hernandez por la claridad.

‘¿Es así como me ves?’ es de esas maravillas de lo pequeño, de la clase de cómic que da sentido al medio como herramienta poderosa para contar historias, ejemplo de que hay algo trascendente incluso en la trama más aparentemente insulsa. Hernandez ejerce de perro viejo después de tan dilatada carrera para hacer cuenta de dónde estamos, y por qué estamos aquí. A base de personalidades complejas, diversidad, cercanía y ojo privilegiado para la observación del día a día. De lo mejor que nos ha dado el cómic de autor en el 2019 que aún colea. Imprescindible.

La Cúpula ediciones edita ‘¿Es así como me ves?’de manera tan sencilla y adecuada que hace justicia al espíritu de la obra. Un volumen de fácil manejo para la lectura, encuadernado en rústica, compuesto de 108 páginas en blanco y negro, que resalta el trazo ágil de Hernandez. Lo podrás conseguir en tu librería favorita al precio recomendado de 14,90 euros.

 

Comic Stores

CRÍTICA

Dibujo
Guion
Edición

RESUMEN

Buena muestra de la habilidad de Jaime Hernandez para contar historias de manera personal y única. Entrañable y tragicómica, uno de los imprescindibles del 2019

SÍGUENOS EN REDES

124,427FansMe gusta
15,326SeguidoresSeguir
2,940SuscriptoresSuscribirte
Panini
Editorial Hidra
ECC Ediciones
Norma Editorial
Comic Stores
Buena muestra de la habilidad de Jaime Hernandez para contar historias de manera personal y única. Entrañable y tragicómica, uno de los imprescindibles del 2019Reseña de ¿Es así como me ves?