Pese a que algunas salas de cine ya han abierto sus puertas con aforo limitado la situación de los cines y la industria cinematográfica es muy delicada. Producciones paradas, aforos muy limitados y cierto miedo a las aglomeraciones son algunos de los factores que no están ayudando a que las grandes películas lleguen a estrenarse. Los retrasos se acumulan desde hace meses y algunas compañías están probando nuevas formas de estrenar sus cintas con mayor o menor éxito. Con esta situación, Sony Pictures ya ha dejado claro que no van a llevar ninguna superproducción a los cines hasta que la pandemia de coronavirus no se haya solucionado.
El presidente de Sony Pictures Tony Vinciquerra lo ha dejado claro en unas declaraciones recientes: ‘lo que no haremos será cometer el error de poner una película muy muy cara, de 200 millones de dólares en el mercado a menos que estemos seguros de que los cines están abiertos y funcionando a una capacidad significativa’. Vinciquerra asegura que vamos a ver muchas cosas extrañas respecto a cómo se estrenan las películas en los próximos meses, pero una vez todo haya vuelto a su cauce habrán encontrado formas diferentes de proceder y quizá mejores.
Mientras que otras productoras han seguido adelante con sus estrenos como ha pasado con Tenet o los han retrasado a fechas más tardías de 2020 Sony Pictures decidió mover sus grandes estrenos como Morbius y Ghostbusters: Afterlife a fechas muy avanzadas de 2021. Aun así la productora tiene proyectos en el calendario próximo como The Last Shift el 25 de septiembre o Yellow Rose para la segunda semana de octubre, aunque por lo que parece para ver los grandes proyectos tendremos que esperar a que la situación este controlada.
