Como Maestro de Kung Fu, Shang-Chi a menudo ha tenido que depender en gran medida de sí mismo para enfrentarse a las numerosas amenazas que se pueden encontrar dentro del Universo Marvel, incluido su malvado padre Zheng Zhu. Sin embargo, la última miniserie de cómics de Shang-Chi ha revelado una traición por parte de su mayor defensor.
La última miniserie de cómics de Shang-Chi ha revelado que tenía una hermana menor llamada Shi-Hua que lo ayudó a enfrentarse a Zheng Zhu. Supuestamente muerta durante décadas, Shang-Chi finalmente se une a su hermana perdida hace mucho tiempo solo para que su antigua protectora ahora se convierta en un enemigo mortal, casi matándolo en un impresionante acto de traición. Los flashbacks revelaron que ambos eran bastante cercanos cuando eran niños. Después de que Zheng Zhu lo sorprendiera escabulléndose en una parte prohibida del palacio en China, Shang-Chi se preparó para el castigo solo para que Shia-Hua saltara sobre la espalda de su padre para proteger a su hermano. Zheng Zhu arrastró a su hija y Shang-Chi nunca volvió a verla cuando era niña. Zheng Zhu afirmó que había matado a su hermana por su desobediencia y para enseñarle una dolorosa lección de vida a Shang-Chi.
Toda esta muerte acabó por descubrirse que era mentira. Shi-Hua aún continúa con vida. A raíz de la muerte de Zheng Zhu a manos de Shang-Chi, Shi-Hua resurgió y tomó el control del sindicato criminal de su padre después de matar a su medio hermano. El primer acto de Shi-Hua después de tomar el poder fue enviar asesinos para matar a Shang-Chi en su apartamento de San Francisco. Al enterarse de la sorpresa de la supervivencia de su hermana, Shang-Chi asumió falsamente que Shi-Hua necesitaba ser rescatada y que ella también era un objetivo, en lugar de la responsable de los guerreros enviados para matarlo. Viajando al escondite remoto del sindicato, Shi-Hua le da la bienvenida a su hermano perdido con los brazos abiertos y lo lleva al corazón de la instalación. Mientras los dos hermanos se vuelven a conectar, Shang-Chi descubre que todo fue una mentira para atraerlo a la guarida del león en base a su conexión emocional con su hermana. Con los pasteles envenenados, Shang-Chi apenas sobrevive a la trampa de su hermana, reviviendo en la enfermería del sindicato antes de escapar.
Shi-Hua ha demostrado ser tan engañosa y letal como su padre, casi matando a su hermano con el pretexto de una feliz reconexión con las golosinas de la infancia con las que se habían unido por primera vez hace tantos años. Shang-Chi aún puede tener la esperanza de rescatarla y redimir a su hermana perdida desde hace mucho tiempo.
