8. Pietro Maximoff
Este personaje, que debutó en el mismo cómic que su hermana, es más conocido como Quicksilver o Mercurio. Al igual que Wanda, también fue secuestrado por el Alto Evolucionador, que le dio sus poderes de velocidad, y vícitma del engaño de que Magneto era su verdadero padre. Militó junto a su hermana en la Hermandad de Mutantes Diabólicos antes de que los dos se pusieran de parte de Los Vengadores.
Pietro Maximoff fue el principal responsable de manipular a la Bruja Escarlata para que creara una realidad en la que los mutantes fueran la especie dominante, pero recibió su castigo por ello, ya que, fue asesinado por Magneto, aunque Wanda consiguió traerlo de vuelta al mundo de los vivos, y perdió sus poderes, al igual que el 90% de los mutantes, después de que la bruja lanzase un hechizo con dicha intención.
Pietro le robó la Niebla Terrígena a los Inhumanos, con la intención de devolver sus poderes a los mutantes, pero no tuvo en cuenta las consecuencias, como que Rayo Negro le declarara la guerra a los habitantes de la Tierra, en el afán de recuperar aquello que pertenecía a su raza.
Gracias a la protección que lee ofreció Factor – X, Pietro Maximoff creó al grupo mutante X – Cell, a los que pudo devolver sus poderes, gracias las Nieblas Terrígenas robadas a los Inhumanos, a la vez que acusaba al gobierno de ser el culpable de lo sucedido a la raza homo superior. Sin embargo, después de que Layla Miller destapara que solo estaba tratando de exculpar a Wanda, Rictor le quitó los cristales de las Nieblas Terrígenas, lo que le dejó nuevamente sin poderes, y se encargó de su encarcelación. Durante su estancia en prisión, las habilidades velocistas de Pietro Maximoff volvieron a él.
Pese a que el UCM eligió a Aaron Taylor-Johnson para interpretar al personaje en las películas Capitán América: El soldado de invierno y Vengadores: La era de Ultrón, la serie que analiza este artículo decidió reemplazarlo por Evan Peters, que dio vida al mismo personaje dentro de la franquicia mutante de Sony, aunque, en este caso, no se trataba del verdadero Pietro, sino de un tipo llamado Ralph Bohner, al que Ágatha Harkness había manipulado mentalmente.
