El primer volumen de Revolución, una trilogía BD sobre la Revolución Francesa, nos llega de la mano de Planeta Cómic
Libertad es como se conoce al primer volumen de la trilogía Revolución, que está seguido de Igualdad y O la Muerte (recordando así el lema original de la República Francesa, Liberté, Égalité, Fraternité ou la Mort) y que ha llegado hace poco a nuestro país gracias a la publicación de Planeta Cómic.
Nuevo orden mundial
Florent Grouazel y Younn Locard, que comparten aquí guion y dibujo funcionando a todos los efectos como un único autor, nos van a llevar hasta las calles de Francia en el verano de 1789 para que conozcamos al pueblo que, harto de los abusos a los que se veía sometido, se levantaría en armas para acabar con aquellos que ponen el pie sobre sus gargantas, realeza, clero y nobleza principalmente. Algo que ha pasado a la posteridad como la Revolución Francesa.
La narración mezcla lo ficticio con lo real, ya que además de estar ambientada en un ampliamente conocido suceso histórico veremos desfilar por estas páginas a famosos personajes de la época. Sin embargo, su importancia será puramente ornamental, ya que si hay alguna estrella aquí es la evidente e increíble labor titánica de documentación que ha sido necesaria para llevar este proyecto a cabo.
Hay historias cuya importancia va más allá de la calidad de la obra a través de la cual se transmiten, y esta sería una de ellas. Los autores logran introducir al lector en la narración hasta el punto de que podemos llegar a olvidar que estamos leyendo un cómic para darnos cuenta de que estamos viviendo un cómic. No vamos a tener un personaje protagonista, nadie con quien identificarnos, nadie con quien empatizar, nadie a quien odiar… solamente un pueblo y un sentimiento de búsqueda de libertad cuyo clímax llegará en forma de una variante del famoso cuadro de Eugène Delacroix, La Libertad guiando al pueblo, plasmado en una doble splash page.
Pero en lo que debería ser considerado una decisión valiente, los autores no idealizan los hechos ni edulcoran la batalla, sino que nos relatan con todo lujo de escabrosos y desagradables detalles lo sucedido. En esta historia no hay buenos ni malos, ni héroes ni villanos. Se podría decir que se representa lo sucedido de forma casi aséptica, en el sentido de que lo único que se eleva por encima de todo es lo que da título a esta primera parte de la trilogía, dejando a las personas prácticamente en un segundo plano. Son las responsables de la acción, pero se nos presentan como algo que sencillamente reacciona ante lo que ocurre.
Hay que apuntar también lo inteligente que resulta comenzar cada uno de los capítulos con una página de texto en la que, de diferentes formas, se complementa, se amplía o se contextualiza lo que vemos en las viñetas. Sería, salvando las enormes distancias, el equivalente gabacho de los apéndices de Watchmen.
Metidos en la revolución
En el apartado gráfico nos encontramos con un estilo sucio y saturado (tal vez demasiado saturado en ocasiones) que recuerda en cuanto a su tratamiento en los momentos de acción a lo que pudimos ver en los primeros minutos de Salvar al soldado Ryan. Los autores meten al lector en mitad del conflicto, y a la vez que lo alejan emocionalmente de él debido a la ausencia de empatía trabajada desde el guion, lo acercan con la crudeza de los hechos que se muestran.
La reducida paleta de colores que se utiliza (parece que jugando con los de la bandera nacional) a lo largo de la obra resulta ser un elemento primordial de la narración que acaba por remarcar todo aquello que la historia necesita que se destaque por encima de lo demás. El trazo feísta, quizás en ocasiones cercano al del Eddie Campbell de From Hell, cumple su función a la perfección.
La obra viene con un premio Fauve d’or en el festival de Angoulême del 2020 bajo el brazo entre otros galardones, lo cual siempre es una gran carta de presentación y una garantía para muchos. Para los que sean de la opinión de que los premios no significan gran cosa, simplemente decir que esta obra está especialmente recomendada a todos aquellos amantes de la historia de esta época, y en general a cualquiera que se tenga ganas de vivir esta historia y de emocionarse (no necesariamente en un sentido positivo de la palabra) con ella.
El tomo Revolución publicado por Planeta Cómic se presenta en formato tapa dura sin sobrecubiertas. Contiene 336 páginas, con un tamaño de página de 19,4 x 25,5 cm, y presenta la traducción a cargo de Albert Agut Iglesias de la edición original de Révolution 1. Liberté además de un texto final a cargo de Pierre Serna, profesor de historia de la Revolución Francesa en la Université Paris-I-Panthéon-Sorbonne. El precio de venta recomendado es de 35 € y se puso a la venta en marzo de 2021.
Revolución
ISBN: 978-84-1341-591-8
Libertad, primer volumen de Revolución, una trilogía BD sobre la Revolución Francesa.
En verano, el rey de Francia, intentando sanear las cuentas del Reino y volver a subir los impuestos, decide convocar un órgano consultivo inusitado desde 1614: los Estados Generales.
Los notables de los Tres estamentos que conforman el Reino de Francia —clero, nobleza y Tercer Estado—, eligen una asamblea de 1139 representantes para llevar a cabo esa reforma fiscal.
Llegan a Versalles cargados de protestas de todos los varones franceses mayores de veinticinco años. El contenido de esos pliegos de quejas va mucho más allá de la simple crisis financiera.
Premio Fauve d’Or del Festival de Angoulême 2019.
Autores: Florent Grouazel y Younn Locard
