Pormenorizado análisis de Snake Eyes: El origen, la última película llevada a cabo sobre G.I. Joe
Aunque el auténtico origen de la franquicia G.I. Joe hay que buscarla en la década de los cuarenta, hubo que esperar hasta 1982 para que los personajes fueran diseñados con las específicas características que aún conservan en la actualidad.
Sin desmerecer la aportación de las figuras de acción, los videojuegos, los cómics y las series y películas de animación, que han contribuido mucho al enriquecimiento de la franquicia, lo que nos interesa en este caso en concreto son los largometrajes interpretados por actores reales. En 2009 se estrenó la película G.I. Joe, a la que le siguió la secuela G.I. Joe: La venganza (2013). Sin embargo, en este artículo nos centraremos en Snake Eyes: El origen, la nueva película de la franquicia, que se encuentra actualmente en cartelera.
Bajo la dirección de Robert Schwentke, esta película, de 121 minutos de duración, está protagonizada por Henry Golding (como Snake Eyes), Andrew Koji (en el papel de Tommy / Storm Shadow), Iko Uwais (que interpreta al Maestro Duro), Úrsula Corberó (que encarna a Anastasia Cisarovna / Baronesa), Samara Weaving (que da vida a Scarlett), Peter Mensah (que se mete en la piel de un maestro ciego), Haruka Abe (que hace de Akiko), Takehiro Hira (que se transforma en Kenta Takamura) y Steven Allerick (que se convierte en el padre de Snake Eyes). También cabe destacar la actuación de Max Archibald (como el joven Snake Eyes). A continuación, puedes ver el tráiler:
Cuando era pequeño, Snake Eyes tuvo la mala suerte de presenciar la muerte de su padre. Su búsqueda de venganza lo ha llevado a aliarse con las personas equivocadas. Sin embargo, no tardará en habllarse en la tesitura de rectificar a tiempo o permitir que los traumas del pasado comprometan su futuro.
Por supuesto, al tratarse de una película que pertenece a la franquicia de G.I. Joe, tenemos referencias tanto a esta organización como a la terrorista Cobra. Además, tal y como hemos señalado anteriormente, Snake Eyes y Storm Shadow no son los únicos personajes de la franquicia que aparecen en el filme, ya que, en el bando de los buenos tenemos a Scarlett, mientras que, por parte de los malos, contamos con la presencia de la Baronesa.
Al tratarse de una película de origen, queda patente que uno de los puntos flacos del filme es, sin lugar a dudas, la ausencia de una de las características más famosas de Snake Eyes: su mutismo. Es posible que, en esta nueva versión del personaje, prefieran no haber desarrollado aún esa faceta. No obstante, una explicación de la causa de dicha peculiaridad habría sido un final más adecuado para el filme. Por otro lado, el hecho de que no cubra su rostro hasta el final del filme sí encaja con la posibilidad de convertirlo en el inicio de una saga sobre el personaje.
Pese a que, como dice su título, la película narra el origen de Snake Eyes, antes de unirse a G.I. Joe, hay varios aspectos que muestran que esta película no es una precuela de las otras dos mencionadas anteriormente, lo cual no resulta nada extraño, ya que el director Robert Schwentke siempre ha dejado claro que se trata de un reinicio de la saga.
Aunque Snake Eyes: El origen no cuenta con ninguna escena después de los créditos, sí que tiene una entre medias, con lo que no hay que esperarse al final pero tampoco conviene tener prisa por levantarse de la butaca. Aunque lo visto en dicha secuencia parece indicar que la idea es rodar futuras entregas de la franquicia, tal y como ya hemos dado a entender, todo dependerá del resultado que el filme obtenga en taquilla.
No cabe duda de que Snake Eyes: El origen es un claro reclamo para todos los seguidores de las películas de acción en general y de G.I. Joe en particular. Por tanto, si eres fan de alguno de esos conceptos o de los dos, está claro que no saldrás decepcionado de la sala del cine, sobre todo en España, donde la película estuvo a punto de no estrenarse. No obstante, si la experiencia te sabe a poco, ya hemos mencionado tienes mucho más productos de G.I. Joe a tu disposición, como las dos películas de imagen real ya comentadas.
Snake Eyes: El origen está protagonizada por Henry Golding en el papel de Snake Eyes, un tenaz guerrero solitario que, tras salvar la vida del heredero de los Arashikage, es acogido por este clan japonés. A su llegada a Japón, los Arashikage enseñan a Snake Eyes cómo convertirse en un guerrero ninja, al tiempo que le proporcionan algo que él anhela: un hogar. Pero cuando se revelan secretos de su pasado, el honor y la lealtad de Snake Eyes se pondrán a prueba, incluso si eso significa perder la confianza de sus allegados.
