El cómic Justice League Infinity nos muestra qué podría haber pasado si Superman hubiera tomado esta decisión
Durante la Edad de Oro de los cómics, casi todos los superhéroes con sede en Estados Unidos desempeñaron un papel activo en la Segunda Guerra Mundial. Muchos viajarían al frente europeo o del Pacífico siendo el caso más conocido el Capitán América de Marvel Comics.
Superman (junto con Batman) permanecieron en Estados Unidos, luchando contra los políticos corruptos, el crimen organizado y otras injusticias domésticas. Ocasionalmente se encontraba con espías enemigos, pero Superman nunca se unió oficialmente al ejército de los Estados Unidos, al menos no en el universo canónico de DC.
Aunque el Hombre de Acero no combatió en el frente extranjero estaba firmemente del lado de los estadounidenses, vendiendo bonos de guerra y aumentando la moral de la forma en la que solo un superhéroe de cómics podría hacerlo. Pero en el número 5 Justice League Infinity nos muestran una variante del Hombre de Acero que sí decidió luchar en la Segunda Guerra Mundial y cambia el mundo para mejor.
En este número, Clark Kent visita un universo alternativo y conoce una versión del Hombre de Acero que participó en la Segunda Guerra Mundial. Este Superman luchó contra Hermann Göring y su régimen nazi (Adolf Hitler aparentemente nunca existió en este universo, pero Göring parece ser su sustituto) y trabajó para ayudar a construir un gobierno unificado después de que terminó el conflicto. “Las naciones del mundo formaron un gobierno global, dedicado a la paz. Y también hemos tenido bastante éxito”. El nuevo mundo de Superman todavía tiene problemas, pero operan como un solo planeta y un solo pueblo.
Pero, ¿Por qué el Superman principal nunca participó en la guerra? Jerry Siegel, uno de los creadores del personaje, respondió a esta pregunta argumentando lo siguiente:
Ningún héroe de historietas puede esperar competir con las hazañas cotidianas del simple y ordinario G.I. Joe … Superman se da cuenta de que sería una imposición para él irrumpir en la batalla de la democracia por la supervivencia contra la tiranía y el fascismo. Los individuos y las naciones deben tener el derecho de ganarse su propia salvación.
Por un lado, esta explicación tiene sus raíces en el respeto al ejercito estadounidense en la medida en que no tienen superpoderes en los que confiar. Sin embargo, el último razonamiento de que Superman se niega a entrar en la guerra porque las naciones deben “ganarse” su propia salvación chirría un poco conociendo la forma de pensar y actuar del Hombre de Acero. Seguramente Superman puede luchar contra la injusticia sin importar si una persona se ha “ganado” el derecho a ser salvado. Sin embargo, esta es la explicación canónica de por qué Superman nunca combatió en la Segunda Guerra Mundial.
